Tráfico pone el foco en los coches automatizados sin conductor

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto bajo su radar a los coches automatizados que circulan sin conductor. A partir de hoy, la página web de Tráfico cuenta con un programa para evaluar la seguridad y las tecnologías de estos automóviles, con el que se pretende autorizar y supervisar las pruebas de estos vehículos autónomos y de conducción remota en todas las carreteras de España. Según la DGT, se trata de una iniciativa pionera, ya que es el primer país en la integración segura de estos coches con el resto de usuarios de las vías interurbanas.

“Nuestro objetivo es garantizar que estas tecnologías se desarrollen de forma segura, transparente y responsable, beneficiando tanto a la industria como a la ciudadanía”, ha señalado en un comunicado de la DGT el subdirector adjunto de vehículos, Juan José Arriola. El programa obliga a presentar informes periódicos y finales en caso de incidencias por parte de los fabricantes de vehículos automatizados, de forma que se puedan consultar por el público en general. Se busca así que la integración de estos automóviles sea transparente y se gane la confianza de la ciudadanía. La DGT tiene previsto evaluar la seguridad de las pruebas y publicar información básica en su página web.

Los promotores de estos vehículos contarán con una denominada Oficina para la Facilitación de Pruebas de Vehículos Automatizados (OFVA), que actuará como ventanilla única para la gestión de solicitudes y seguimiento de pruebas, según ha informado hoy miércoles Tráfico.

Este nuevo programa permitirá acogerse a las directrices marcadas por la Unión Europea y que los vehículos procedentes de otros países del Espacio Económico Europeo puedan realizar pruebas transfronterizas en España. Esto incluye test más específicos y con vehículos conducidos de forma remota.

Los operadores tendrán tres sistemas para acceder al programa y conseguir la preceptiva autorización de las pruebas. El denominado sistema de evaluación externa se basa en un informe técnico independiente. El sistema de reconocimiento de autorizaciones EEE se podrá utilizar cuando la autorización la ha emitido cualquier Estado miembro del Espacio Económico Europeo. Para ello, bastará que las pruebas, las operaciones y los vehículos sean similares a los que circularán por España. Y por último, el sistema especial se basará en información y datos sobre seguridad real de las operaciones realizadas en cualquier Estado del EEE o terceros países o en la evaluación de la seguridad del vehículo y sus sistemas por cualquiera de los procedimientos apuntados en los puntos anteriores. De forma excepcional, también se validará con un esquema de autodeclaración o una autorización emitida por un tercer país.

Tres fases de prueba

El programa recoge tres fases de pruebas, que dependerán del avance tecnológico y del alcance de los test.

La fase 1, denominada Controlada, se trata de pruebas en entornos limitados cuando se trate de tecnología reciente o en los estadios de desarrollo inicial. Requiere en este punto validación, desarrollo y supervisión de su seguridad.

La fase 2 (Extensiva) se desarrolla en condiciones más reales, al tratarse de tecnología más avanzada, lo que permite comprobarla en entornos más amplios y de manera continua. Es un nivel intermedio para vehículos sin homologar o que buscan ser homologados

La fase 3 (Predespliegue) es la inminentemente anterior a la comercialización o puesta en marcha del servicio. Los vehículos ya han pasado por las fases anteriores o han sido homologados, por lo que se busca ver cómo funcionan en vías abiertas al tráfico en España. También se incluirían en esta fase vehículos parcialmente homologados o con la homologación en trámite.

“En el Programa podrán participar fabricantes, desarrolladores, importadores y operadores de flotas establecidos en España o en la Unión Europea. Para ello, deberán contar con autorizaciones previas, sistemas de grabación de datos, seguros de responsabilidad civil y operadores capacitados (a bordo o remotos)”, ha informado hoy la DGT.

Tráfico ha diseñado un dispositivo especial para este tipo de vehículos que deberán llevarlo en el mismo sitio que el resto de pegatinas medioambientales —en el ángulo inferior izquierdo— o en un lugar visible si carecen de parabrisas. Se caracteriza por ser de llamativo color rojo y en el interior se ven a dos personas sentadas de frente una respecto de la otra y con unas señales similares a la de la cobertura de un teléfono móvil.