Hacienda dilata su promesa de llevar la información sobre beneficios empresariales a la negociación salarial
PSOE y Sumar pactaron que el Observatorio de Márgenes informe a la Comisión Nacional de Convenios sobre los márgenes en cada sector y provincia, pero el ministerio de Montero aún no ha cumplido


“Apoyaremos la aplicación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva para que los salarios ganen poder adquisitivo tomando en cuenta la evolución de la productividad y de los resultados de las empresas, utilizando la información del Observatorio de los Márgenes de Beneficio de las empresas, poniendo a disposición de las mesas negociadoras de los diferentes sectores información detallada”.
PSOE y Sumar hicieron esta promesa a la ciudadanía en su acuerdo de Gobierno. Como otras muchas de ese pacto aún no se ha ejecutado, dada la precariedad parlamentaria del Gobierno y que, en principio, quedan dos años de legislatura. Sin embargo, el compromiso de llevar la información de márgenes a las mesas de negociación tiene dos particularidades: no exige reforma en el Congreso y el PSOE se había comprometido a que aplicase, como tarde, desde la semana pasada. El grupo de Yolanda Díaz protesta por ello, reclama a Hacienda que cumpla su promesa y subraya que los beneficios empresariales récord de los últimos años justifican subidas salariales muy superiores a las que se vienen registrando.
“Forma parte del acuerdo de Gobierno y pactamos que ya estuviera en marcha”, critica el responsable económico de Sumar y cocoordinador de la formación, Carlos Martín. Desde el Ministerio de Hacienda, responsable de suministrar la información, indican que su intención es cumplir lo acordado, pero no calendarizan cuándo llegará esa información a las mesas negociadoras.
El Observatorio de Márgenes echó a andar en julio de 2023 con el objetivo de “aumentar la información disponible sobre los márgenes empresariales y de mejorar el conocimiento sobre su evolución y sus implicaciones para el conjunto de la economía”, según indicaba la nota de prensa de La Moncloa. Desde antes de su puesta en marcha, los sindicatos vienen pidiendo que esa información se traslade a la negociación salarial (dado el desfase entre el volumen de los beneficios y su repercusión en las retribuciones), lo que se concretó en el pacto de Gobierno de PSOE y Sumar y aún más hace tres meses. Entonces, en el marco de la negociación sobre la exención del IRPF del salario mínimo interprofesional, los partidos que componen el Ejecutivo acordaron que en un plazo máximo de tres meses esta información llegaría a la Comisión Consultiva Nacional de Convenios Colectivos, pero esto no se ha cumplido.
“Es una información muy potente”, dice Martín, y se explica: “Cuando se sientan a negociar sindicatos y empresarios la información es parcial y asimétrica. Los representantes de los trabajadores tienen algunos datos, pero no la fotografía completa. Con las cifras por provincias y sectores del Observatorio de Márgenes ambas partes podrían negociar con mucha más trasparencia”.
El 39% de los trabajadores con convenio ven regidas sus condiciones por un acuerdo sectorial de ámbito provincial. Ese nivel de desagregación de los márgenes, en opinión de Martín, afinaría la negociación colectiva. “Al negociar con esos datos se podría tomar en cuenta la situación de un grupo de empresas en una provincia concreta, incluso modulando en función del tamaño de la compañía”, agrega Martín. “Por primera vez habría una información oficial, rica, completa y simétrica para ambas partes. Es lo que dice la teoría económica que tiene que ocurrir, que haya claridad”.
El responsable económico de Sumar, antes jefe del gabinete económico de CC OO, sostiene que esta información exige un convenio entre Hacienda y la Seguridad Social, de manera que los márgenes se conozcan por convenio de aplicación. Esto se concretaría en un apartado en la web del Observatorio, accesible para cualquier sindicato o empresa, pero también a investigadores o periodistas.
“Nosotros pensamos que esto va a servir para aumentar más los salarios, que están participando muy poco en el crecimiento económico. Las cosas van bien en lo macro, pero el crecimiento no llega con fuerza suficiente a los salarios. Las empresas se están forrando”, finaliza Martín. Distintos informes sostienen el desigual avance de salarios y beneficios desde la crisis inflacionaria, que arrancó con la invasión rusa de Ucrania: los primeros vienen creciendo con menor intensidad que los segundos.
El desafío de la vivienda
Los márgenes no son el único factor que los sindicatos quieren incorporar con más fuerza en la conversación salarial. También vienen quejándose de que el Índice de Precios de Consumo (IPC), sobre el que orbitan habitualmente este tipo de negociaciones, no incluye el precio de compra de vivienda, en pleno subidón y que absorbe una porción cada vez mayor de muchas nóminas. Por ello, los dos sindicatos mayoritarios, UGT y CC OO, vienen reclamando que este elemento se tome en cuenta en la negociación salarial.
La Encuesta Trimestral de Coste Laboral del INE indica que los sueldos crecieron un 3,8% interanual en el primer trimestre, mientras que la estadísticas de convenios del Ministerio de Trabajo recoge un alza hasta mayo del 3,4% en promedio y del 4% entre los firmados en estos cinco meses. Todas estas cifras superan ampliamente tanto la inflación (2% en mayo) como lo que pactaron sindicatos y empresarios para 2025 en el último Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). Esto no sirve para recuperar el poder adquisitivo perdido durante la crisis inflacionaria, pero mejora el escenario de los años precedentes.
“El IPC no refleja toda la subida del coste de la vida: no incluye el coste de comprar la vivienda, cuyo precio está desbocado (+12,2% interanual en el primer trimestre)”, denuncia el sindicato de Unai Sordo. “Poder acceder a una vivienda en términos asequibles resulta una misión imposible en muchos territorios, lo que demanda integrar esta problemática en el marco de las reivindicaciones salariales”, agregó el de Pepe Álvarez. El IPC sí incorpora el coste de los alquileres, que también vienen creciendo muchísimo (un 11,5% más en 2024).
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
