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Adif y Ouigo se enzarzan entre acusaciones por el corte de la línea Madrid-Sevilla

La pública sitúa a un tren de la ‘low cost’ en el origen de la incidencia que paralizó la circulación durante 15 horas entre el lunes y el martes, mientras la operadora esgrime un informe de Alstom que acredita que no hubo avería

Vías de tren en la zona en la que se produjo la interrupción de los trayectos debido a una falta de tensión en la catenaria, en la comarca de La Sagra (Toledo)
Javier F. Magariño

El grave incidente que minutos antes de las 20:30 del lunes dejó sin tensión al eje ferroviario de alta velocidad Madrid-Sur, afectando a una veintena de trenes durante horas y paralizando a uno de ellos hasta la mañana del martes con 318 viajeros a bordo, ha motivado un fuerte choque entre el administrador de la infraestructura Adif y la operadora de bajo coste Ouigo. Ambas entrecruzan acusaciones sobre la responsabilidad del suceso.

La pública ha señalado que el origen de una serie de incidencias, que explican la interrupción en la circulación, estuvo en “la pérdida de comprobación del tren de Ouigo con los sistemas de señalización”. Ese fallo, sostiene Adif, motivó la parada del convoy y la consiguiente suspensión de la marcha de otros cuatro trenes en un tramo de siete kilómetros. Los trenes siguieron demandando tensión a la catenaria en puntos muy concretos para “dar confort a los viajeros”, manteniendo activos, por ejemplo, los sistemas de refrigeración. Y tal concentración de demanda durante un tiempo elevado, dice Adif, provocó la “rotura por fusión del hilo de la catenaria” y su caída sobre el tren detenido inmediatamente detrás de la unidad de Ouigo, un Avant de Renfe.

En su defensa, la firma dependiente del Ministerio de Transportes asegura contar con datos e imágenes del punto que se convirtió en nuevo epicentro de la crisis en el servicio de alta velocidad. También argumenta que la incidencia no guarda relación con el estado de la catenaria, “que fue revisada de manera satisfactoria el pasado mes de mayo”.

Donde Adif dice limitarse a hacer una mera descripción de los hechos, Ouigo lee una clara acusación. La tensión ya se había disparado por la versión informal que el miércoles ofreció la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero: “Las máquinas de Ouigo tienen dificultades, se paran fácilmente y te provoca un retraso en toda la cadena”, comentó en un momento captado por las cámaras durante una reunión entre PSOE y Sumar. Ouigo respondió ya el miércoles que su tren no provocó la incidencia, ni fue responsable directo de la caída de la catenaria, aunque reconoció que sí hizo parar a los otros cuatro que rodaban detrás.

Una vez conocida la versión de Adif, esta mañana ha salido al paso negando cualquier responsabilidad de Ouigo el fabricante de los trenes de la francesa, Alstom. Esta última también se ocupa del mantenimiento de las 16 unidades del modelo Euroduplex que circulan en España, y su presidente, Leopoldo Maestu, ha desvelado que no se había registrado avería alguna en el tren señalado por Adif: “No hemos detectado ninguna anomalía, ni ese lunes ni posteriormente”, ha aseverado en un encuentro con varios medios de comunicación.

El ejecutivo se ha mostrado convencido del buen estado de servicio de la flota: “Los trenes de Ouigo tenían siete años cuando llegaron a España, lo que es una edad muy joven para un tren, y presentan una alta fiabilidad”.

Con el avance de las horas Ouigo ha decidido hacer público el informe técnico de Alstom, que concluye de forma exculpatoria con dos simples líneas: “En las unidades que operaron el día 30 de junio en las líneas Madrid-Sevilla y Madrid-Málaga no se ha constatado ninguna anomalía que pueda justificar daño alguno a la infraestructura”. Cargada con esta prueba, la operadora dependiente del gigante francés SNCF ha desmentido “categóricamente” que uno de sus convoyes fuera el causante de la caída de la catenaria en La Sagra.

“El hecho de que un tren de OUIGO se pare momentáneamente en la vía es habitual en una red con una demostrada capacidad de recuperación de la circulación. Esto no puede utilizarse como supuesta causa de la caída de tensión en la catenaria”, se ha quejado Ouigo, “la infraestructura debe contemplar con normalidad este tipo de situaciones. Sería como atribuir la responsabilidad en el hundimiento de una carretera a los coches atascados, algo frecuente y habitual”. Y ha añadido que las imágenes del incidente muestran que “el tren que se engancha en la catenaria no pertenece a Ouigo”. La compañía, que entró en 2021 en el transporte de viajeros en alta velocidad, reclama a Adif una investigación “a fondo e imparcial”.

La responsable de la infraestructura ha anunciado esta mañana obras de urgencia durante una semana para reforzar la fiabilidad de la infraestructura a su paso por La Sagra y, con ello, reducir el riesgo de incidencias. La compañía ha explicado que tendrá que cambiar de ubicación varios elementos “altamente sensibles” de la catenaria. En mayor detalle, la actuación consiste en mover entre 600 y 900 metros del seccionador de la catenaria para evitar que un tren pueda detenerse debajo de esa pieza.

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Sobre la firma

Javier F. Magariño
Es redactor de infraestructuras, construcción y transportes en Cinco Días, donde escribe desde junio de 2000. Ha pasado por las secciones de Especiales, Cinco Sentidos, 5D y Compañías siguiendo la información de diversos sectores empresariales. Antes fue locutor de informativos en la Cadena Cope, además de colaborar en distintos medios de Madrid.
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