Montero admite que pedir perdón “no es suficiente” y promete “más medidas para recuperar la confianza”

Ni la próxima reelección de Unai Sordo como jefe de CC OO, ni el cada vez más amenazado proyecto para reducir la jornada, ni los récords de empleo. El principal tema de conversación que recorre los pasillos del Congreso del sindicato, que se celebra de este jueves a este sábado en Madrid, es la presunta corrupción en el seno del PSOE y sus implicaciones: si la respuesta ha sido la adecuada, hasta cuándo podrá resistir el Ejecutivo, cuál es la siguiente revelación a la vuelta de la esquina... “Sabemos que pedir perdón no es suficiente. Tendremos que adoptar más medidas que nos permitan recuperar la confianza de la ciudadanía”, ha dicho al respecto la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la voz con más poder del Gobierno que ha asistido al evento.

Estaba previsto que interviniese en esta primera jornada del Congreso su jefe, Pedro Sánchez, que hablase ante los 750 delegados de CC OO. A última hora del miércoles, a las 21.00, el sindicato anunció el cambio en el plan de intervenciones: Sánchez cancelaba su presencia, que era sustituida por la de Montero. Al acceder al hotel en el que se celebra el Congreso, la andaluza ha reivindicado el papel de CC OO en los avances laborales de los últimos años, antes de que los periodistas le preguntasen si tenía sentido continuar con la legislatura en estas condiciones. “Al Gobierno de España y al PSOE les sobran los motivos para darle continuidad”, ha dicho Montero, antes de pedir que “la justicia actúe; la legislatura se va a agotar”.

“Colaboraremos como siempre hemos hecho. Por nuestra parte, internamente, a cualquier indicio sólido que aparezca sobre cualquier persona que realmente esté implicada en prácticas fraudulentas”, ha agregado Montero. Los periodistas le han lanzado más preguntas, pero Montero solo ha contestado a la primera. Más ministros han acudido al Congreso y se han sentado en primer fila: Elma Saiz, ministra de Seguridad Social; Óscar López, de Función Pública; Jordi Hereu, de Industria; y Sira Rego, de Juventud e Infancia.

En su intervención en el Congreso, después, Montero ha dicho que el Gobierno es consciente de que “mucha gente no quiere escuchar el y tú más”. Este comentario choca con la línea argumental del Ejecutivo en las últimas horas, en las que sí ha insistido en las corruptelas y las investigaciones al PP para defenderse, y en la que ha profundizado la propia Montero enseguida: “No podemos dejar de reivindicar que no somos lo mismo que la derecha y la ultraderecha, no actuamos igual. Con nuestros actos de repulsa, de expulsión de cargos públicos en nuestro partido, estamos respondiendo ante algo que ojalá nunca hubiera ocurrido”. “La derecha que ahora se declara abanderada de la limpieza democrática tiene a sus espaldas decenas de casos de corrupción”, ha insistido.

Montero ha señalado que este Gobierno “salido de las urnas” tiene “toda la legitimidad para su hoja de ruta en avance de derechos”. “Insistir en el cinismo de la derecha no le quita gravedad a lo que hemos conocido estos días. Vamos a abrir puertas y ventanas. No vamos a permitir que la corrupción sea endémica en nuestro país, vamos a poner todos los medios a nuestro alcance”, ha agregado. También ha dicho que “los de la antipolítica” quieren “meter a todos en el mismo saco”. “Los demócratas tenemos que rebelarnos. Si gana la antipolítica pierde la razón, pierde el progreso y sobre todo pierde la clase trabajadora”, ha agregado la vicepresidenta primera del Gobierno.

Críticas de los socios

También se han referido a la presunta corrupción en el PSOE otros asistentes al Congreso que han atendido a los periodistas. El más contundente ha sido el líder de Izquierda Unida, Antonio Maíllo. “Huele fatal”, ha dicho al ser cuestionado sobre el descubrimiento de que Santos Cerdán tenía casi la mitad de una empresa clave de la trama, según una escritura de 2016 hallada por la UCO. Ha advertido de que habría que volver a evaluar la situación si se descubren “responsabilidades estructurales” del PSOE. “La legislatura depende de lo que haga el Gobierno a partir de ahora”, ha añadido.

Izquierda Unida se enmarca en el grupo parlamentario de Sumar, liderado por Movimiento Sumar, cuya cocoordinadora general también ha atendido a los medios: “Somos plenamente conscientes de que estamos en un momento de extrema gravedad. La corrupción no puede existir en la izquierda”. También ha reclamado que el Ejecutivo conteste a esta crisis con una impulso a las políticas sociales, objetivo que choca con la realidad parlamentaria. Este miércoles PP, Vox y Junts, que suman mayoría absoluta en el Congreso, presentaron tres enmiendas a la totalidad a la reducción de jornada. Si prospera una de las tres, el proyecto descarrilará antes de las vacaciones de verano.

Por su parte, Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha felicitado a Sordo por el Congreso y por su trabajo en los últimos años, “en los que hemos logrado avances históricos”, antes de abordar el elefante en la habitación: “Conocemos lo que conocemos, habrá que ir viendo qué medidas se toman. Se ha de luchar de forma absoluta contra la corrupción, incompatible con el sindicalismo de clase”. Ello, el objetivo nuclear de los sindicatos, es el que ha quedado opacado por la presunta corrupción en el seno del partido gobernante.