La Generalitat cierra con Aena una inversión de más de 3.000 millones para ampliar el aeropuerto de Barcelona-El Prat
Además de alargar la tercera pista 600 metros y una nueva terminal se prevé una actuación integral en la infraestructura

Acuerdo cerrado para la ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat. La Generalitat y el Ministerio de Transportes han consensuado con Aena, el gestor aeroportuario, una propuesta para invertir 3.200 millones de euros en una remodelación integral de la infraestructura catalana. La petición de Aena de alargar medio kilómetro la tercera pista, un total de 600 metros de asfalto nuevo si se cuentan las escapatorias, va a ir acompañada de la construcción de una terminal satélite nueva, la remodelación de la T1 y de la T2 y una adecuación de la zona de aparcamientos. Además, se afronta una renaturalización de más de 270 hectáreas del parque agrario del Llobregat para compensar el impacto medioambiental que van a causar las obras. “Cuando fui elegido president adquirí con convicción el compromiso de modernizar y desbloquear el aeropuerto", ha señalado Salvador Illa en una intervención desde el Palau, donde ha reivindicado que se cumple con una asignatura pendiente: “la ciudadanía espera que tomemos decisiones”, ha dicho.
El Govern señala que la propuesta es “definitiva” y la calendariza con el objetivo de tenerla ejecutada en un plazo de ocho años. La pista resultante tendrá 3.160 metros de longitud y afectará parcialmente los humedales protegidos de La Ricarda y El Remolar, situados a un extremo y otro de la misma. Se respeta la lámina de agua pero la obra nueva se cierne sobre la zona natural protegida. Respecto al plan inicial de Aena se reduce en 87 metros la afectación sobre La Ricarda, que se ha convertido los últimos años en el símbolo de los ecologistas en contra de la ampliación. En el otro extremo la pista crecerá 60 metros frente a los 120 que pedía Aena inicialmente.
El diseño del plan director se espera para 2028 y el arranque de la ejecución para 2030, con el compromiso de tenerlo todo a punto para cortar la cinta en 2033. La duda es qué papel jugará la Comisión Europea, que tiene un poder fiscalizador sobre la autorización ambiental.
Sobre el papel, la nueva terminal satélite tiene que servir para oxigenar el volumen de usuarios que se despacha actualmente en la T1 y en la T2. Es una de las piezas que más relumbrón da al boceto, y se contempla la construcción de una conexión ferroviaria subterránea con la T1.
El president ha convocado una comparecencia, sin aceptar preguntas, con intención de dar detalles de un proyecto que siempre ha defendido como una prioridad para dar alas a la economía de Cataluña. “Llega el momento de que la Cataluña del siglo XXI tenga un aeropuerto líder [...] y de referencia mundial”, ha sostenido, mientras presentaba la que ha defendido como “una propuesta técnica equilibrada y definitiva para convertir el aeropuerto de El Prat en un gran hub de conexiones internacionales".
El proyecto aeroportuario persigue garantizar las 90 operaciones por hora, actualmente se queda en las 80, y dar elasticidad a la instalación para salvar las dificultades que hay en la actualidad, en las horas pico, para ofrecer huecos horarios a nuevas compañías que muestran interés por operar en Barcelona. La compañía Vueling acapara más del 40% de las operaciones en El Prat, gracias a su oferta de vuelos internos y de alcance europeo. El objetivo de Aena es seducir a los operadores de largo radio y poder ampliar la oferta de conexiones intercontinentales desde Barcelona, con la mirada puesta en poder estrenar vuelos directos a destinos como Tokio o Nueva Delhi. “Todo esto se hace para pasar de ser un aeropuerto nacional a uno intercontinental”, manifiesta la consejera de Territorio de la Generalitat Sílvia Paneque.
La ampliación del aeropuerto barcelonés es un asunto de largo recorrido y que se ha visto rodeado de controversia por la afectación que causa en el delta del Llobregat, un frágil espacio natural protegido con el sello europeo Red Natura 2000. Illa ha detallado que el alargamiento de la pista será de 500 metros, pero con las escapatorias la nueva superficie asfaltada total es de 600 metros, lo que implica afectar la zona de la laguna de la Ricarda. Esta afectación se prevé mitigar con una compensación paralela, que consiste en la renaturalización de más de 270 hectáreas de los terrenos agrícolas que rodean el aeropuerto. Illa ha defendido que la obra tiene “un máximo respeto por la sostenibilidad medioambiental”. En el mismo sentido, el Govern asegura que el aumento del tráfico aéreo no implicará más molestias por ruido para las poblaciones vecinas, como Gavà, Castelldefels o Gavà, y tampoco conllevará problemas con la altura de las grúas del cercano puerto de Barcelona.
Tras lograr desbloquear la propuesta técnica con el ministerio y con Aena, el Govern del PSC tendrá por delante el reto de buscar apoyos políticos para la propuesta. Los socios de investidura de Salvador Illa, Esquerra y los Comunes, se han desmarcado de la ampliación alegando que el actual contexto de cambio climático choca con una intervención en el aeropuerto con el objetivo de ganar más tráfico y, consecuentemente, más volumen de pasajeros. El año pasado el aeropuerto Josep Tarradellas superó la cifra de los 55 millones de pasajeros, una cifra récord que puso a la infraestructura al borde de su capacidad operativa.
La consellera de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat, Sílvia Paneque, ha asegurado que el acuerdo del Govern con el Gobierno y Aena para ampliar la capacidad del aeropuerto no incluye ningún cambio en su gobernanza. El asunto se había anunciado como moneda de cambio para que el Govern del PSC logre el apoyo de Esquerra pero, de momento, la cuestión no se aborda. En una comparecencia junto a la directora del Aeropuerto, Eva Valenzuela, Paneque ha concretado que la gobernanza de la infraestructura es un tema que se negociará más adelante. Illa ha destacado que su Govern se ha comprometido desde el primer día a “escuchar a todo el mundo” pero, al tiempo, a “tomar decisiones basadas en el interés general”.
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