El 70% de los clientes del Sabadell se plantea cambiar de banco si queda en manos del BBVA

El Banco Sabadell busca cargarse de razones para rearmar su línea defensiva, en la fase final la opa hostil que pretende el BBVA. Una encuesta encargada por la entidad catalana desvela que el 75% de los ciudadanos se declara en contra de la operación que intenta el banco de origen vasco al considerar que, de materializarse la fusión con BBVA, se desencadenaría un impacto negativo directo en la sociedad, como son el acceso a los servicios bancarios, la exclusión financiera, la financiación de las empresas, las condiciones de los clientes, el crecimiento de la economía española o despidos para los empleados de las dos entidades. El sondeo desvela que el 71% de los clientes del Banco Sabadell consideraría cerrar su cuenta y cambiar de banco si avanza la fusión. Por su parte, hasta el 21% de los clientes de BBVA dice que se plantearía hacer lo mismo.

El Sabadell lleva semanas dando volumen y difusión a las voces que recelan de la maniobra que pretende el BBVA. Patronales catalanas y entidades empresariales han manifestado públicamente el rechazo que les genera una operación que, argumentan, supondría una dificultad añadida en el acceso al crédito y aceleraría un tijeretazo a los puestos de trabajo. También se alega que pondría en jaque el equilibrio territorial y ese es, precisamente, uno de los motivos que esgrimió el Gobierno cuando argumentó la conveniencia de abrir un proceso de escucha pública para sondear los pros y contras de la operación. El Consejo de Ministros tiene de plazo hasta el 27 de junio para decidir y ha repetido que cualquier decisión tiene que tener en cuenta el “interés general”.

En este sentido, el Sabadell da relevancia a las conclusiones salidas del Barómetro ante la OPA hostil de BBVA sobre Banco Sabadell, elaborado por Zinklar en toda España a través de 1.100 encuestas a particulares mayores de 18 años que tienen relación con alguna entidad financiera. Según el muestreo, el porcentaje de ciudadanos que rechazan la OPA hostil alcanza el 82% en el caso de los clientes de Banco Sabadell y del 70% en el caso de los clientes de BBVA. Además, ocho de cada diez encuestados en Cataluña se opone a la operación.

La encuesta aborda también cuestiones como el futuro comportamiento de los clientes de la entidad combinada, en caso de que se produjese la fusión. Este hecho es denominado en el argot financiero como sinergias negativas y se produce de manera recurrente en las fusiones bancarias. Siete de cada diez (71%) consultados que tienen como banco principal a Banco Sabadell declaran que consideraría cerrar su cuenta en la entidad resultante y cambiaría de banco. Por su parte, el 21% de los clientes de BBVA también estarían dispuestos a cambiar de entidad financiera si se materializase la fusión.

El documento que maneja el Sabadell pone énfasis en que los ciudadanos, al ser preguntados sobre el impacto que provocaría esta operación de concentración financiera en España, señalan mayoritariamente razones de exclusión financiera, de empeoramiento de las condiciones de los clientes particulares, de efectos negativos sobre la financiación empresarial (para el 54% de los catalanes) y sobre los empleados de Banco Sabadell y de BBVA.

En la carta que el mes pasado acordaron mandar al presidente del Gobierno las patronales catalanas y varias de las entidades empresariales se ponía de relieve que existen “poderosas razones de interés general que justificarían la intervención del Gobierno” para bloquear una operación que empezó hace un año. El Cercle d’Economia no firmó aquel documento pero, más tarde, se posicionó en un sentido parecido y alertó que la maniobra del BBVA supone agudizar el poder de concentración de Madrid.

La encuesta que ha encargado el Sabadell revela que el 51,4% de los consultados en toda España está convencido de que la opa tendrá mucho o bastante efecto negativo en la sociedad. Si se pone el foco en los encuestados de Cataluña, ese porcentaje se eleva al 62%. A esta misma tesis se suma el 49% de los clientes de BBVA. Por otra parte, más de la mitad de los que han respondido (56,5%) dice que la fusión afectaría mucho o bastante a los clientes de las dos entidades, mientras que un 10,7% estima que no le afectaría nada. En el caso de Cataluña, la cifra llega hasta el 62,8% del total y al 76,5% de los clientes de BBVA.