La industria vuelve a arrancar progresivamente tras el gran apagón
Los fabricantes de coches reanudan la producción, mientras los complejos petroquímicos lo hacen de manera escalonada por seguridad

Después del apagón eléctrico masivo que dejó sin luz a España y Portugal el lunes, este martes las grandes empresas industriales van volviendo a la normalidad progresivamente, arrancando sus sistemas de forma gradual y reanudando la producción dentro de las posibilidades. Todavía sin tener claro cuánto ha costado la interrupción de la producción a la gran industria, las empresas no quieren perder ni un minuto y, a medida que el suministro está cada vez más garantizado, van encendiendo las máquinas. El ritmo de recuperación depende del sector y de los protocolos de seguridad: los fabricantes de coches, que ayer vieron interrumpidas sus líneas de producción, las han ido poniendo en marcha esta noche y por la mañana ya estaban en plena marcha. En cambio, los complejos petroquímicos, que ayer tuvieron que llevar a cabo una parada de seguridad que fue visible con llama en las antorchas y humo negro (para la eliminación controlada de los gases) se recuperan de forma escalonada.
Las mayores dificultades las sufren las empresas que para su actividad utilizan una mayor cantidad de electricidad. La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha señalado en un comunicado en la tarde de este martes que la industria electrointensiva ha recuperado ya el suministro eléctrico, y que la actividad industrial se retoma “de manera progresiva desde primeras horas de la mañana”. “Se está procediendo a evaluar el impacto que ha tenido la pérdida del suministro en los centros de producción, sin duda cuantioso por la pérdida de actividad y los daños causados”, expresa la asociación. Este tipo de industria ha sido el último en recuperar el suministro, y algunas fábricas lo han hecho 22 horas después del inicio del apagón, durante el cual no se registró ningún incidente de seguridad.
A medida que se va recuperando la normalidad, el impacto económico del apagón es ahora la gran duda. Pero en el desayuno de Nueva Economía Forum, el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, lo ha cifrado en un 0,1% del PIB, unos 1.600 millones de euros. Garamendi ha expresado que la recuperación será lenta en algunos sectores, como las refinerías, que tardarán semanas en estar al ritmo anterior al apagón, o la industria de los altos hornos, donde el impacto puede haber sido mayor. En el mismo foro, el presidente de la patronal catalana Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, ha agradecido el carácter “cívico” de la ciudadanía durante el apagón, y ha criticado a las administraciones por la tardanza en la información. Sánchez Llibre y Garamendi han hecho un llamamiento para analizar las debilidades del sistema eléctrico español y para incluir cada vez más la energía nuclear. Por su parte, la patronal de pequeñas y medianas empresas de Cataluña, Pimec, cifra en 900 millones de euros las pérdidas económicas del apagón solo en Cataluña, entre la pérdida de la actividad y los costes indirectos.
Pese a que el suministro eléctrico, según ha confirmado esta mañana el Gobierno de Pedro Sánchez, ya se ha recuperado al 99%, persisten los problemas de movilidad ferroviaria y por lo tanto, en cierta medida el acceso de los trabajadores a las fábricas. Esto, combinado con las medidas de seguridad y los procesos de arranque progresivos, hacen prever que la actividad industrial no podrá restablecerse completamente hasta dentro de unas horas.
Ocurre así en el sector de la industria petroquímica. El complejo petroquímico de Tarragona todavía está parado parcialmente y se van poniendo en marcha sus plantas de manera escalonada a medida que se restablece la garantía de suministro eléctrico. “Con el restablecimiento de los servicios se irá procediendo a la puesta en marcha de las diferentes unidades productiva. Durante este periodo, todavía se podrán producir episodios puntuales de llama en la antorcha”, ha expresado la Asociación de Empresas Químicas de Tarragona (AEQT) a EFE. Estos episodios de llama se refieren al mecanismo de seguridad que se lleva a cabo cuando hay una interrupción de la actividad, lo que obliga a eliminar de forma controlada los gases a través de las antorchas, cosa que produce este humo negro, debido a la falta de vapor de agua, que ayer alertó a los vecinos. Pese a la alerta, y aunque puede contribuir a una menor calidad del aire en las zonas donde están las petroquímicas, este humo es una señal de seguridad. La asociación empresarial tarraconsense destaca “la sincronía de los elementos de seguridad de todas las instalaciones y la profesionalidad de los equipos humanos a su cargo ante una incidencia sin precedentes en la historia del polígono”.
En Huelva, la Asociación de Industrias Químicas, Básicas y Energéticas de esta provincia asegura que las plantas de producción no estarán al 100% hasta dentro de 48 o 72 horas. El presidente de esta asociación, Juan del Olmo, ha indicado a EFE que de las siete u ocho plantas que a última hora de ayer aún no habían arrancado, tras el paro general al que obligó esta incidencia, “algunas han arrancado esta mañana, ya que han recibido electricidad hasta las 7:00 horas y otras, debido a la dificultad de arranque, estarán operativas en 48 o 72 horas”. Todas las plantas interrumpieron ayer su producción de forma controlada y sin incidencias, siguiendo los protocolos de emergencia.
Los fabricantes de coches sí han podido reanudar la actividad. Fuentes de Seat, que emplea en su fábrica de Martorell a unas 14.000 personas, explican que estuvieron parados durante todo el día. Durante la noche solo acudieron los trabajadores necesarios para poder empezar a arrancar las instalaciones cuando volviese la luz, cosa que ocurrió casi a las dos de la madrugada. El turno de la mañana ya está al completo para iniciar la producción normal, explican. En la Zona Franca de Barcelona, donde se ubica la planta del fabricante de coches Ebro —en las instalaciones de la antigua Nissan— el primer turno de trabajo ha empezado a las 6.20 horas de la mañana “en plena actividad”, señalan fuentes de la compañía, que apuntan a la recuperación del ritmo habitual, 60 coches diarios. El lunes, la producción del turno de tarde (entre las 14.00 y las 22.00) fue suspendida por completo.
El principal fabricante de coches del país, el grupo Stellantis, ha recuperado la normalidad en sus plantas a lo largo de esta mañana, según han informado fuentes del consorcio a este periódico. “Ayer trabajamos con normalidad hasta el apagón y la luz no volvió hasta las seis y pico de la tarde”, ha señalado Esther Busto, secretaria de CC OO de Stellantis Madrid, la más pequeña de las tres fábricas que tiene la compañía en España. Las de Vigo y Zaragoza han ido recuperando también la actividad durante la mañana de este martes. Aún así, la compañía ha indicado que, pese a haber retomado la producción, algunos trabajadores no han podido acudir a trabajar.
Otras fuentes del sector han indicado que las fábricas de coches que el lunes se vieron obligadas a parar por el apagón han vuelto todas a su actividad normal a lo largo de la mañana. Hay dos casos, el de Mercedes-Benz Vitoria y el de Ford Almussafes (Valencia), que iban a parar de todas formas. La primera, por festivo, y la segunda porque tenía pactado trabajar solo un turno en la rama de motores, “por lo que el efecto ha sido limitado”, según fuentes de Ford. La planta de producción de coches tiene activo un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo) toda esta semana en el marco del Mecanismo RED firmado a finales de 2024, como respuesta a la falta de actividad de una planta que ha ido perdiendo modelos en los últimos años hasta solo quedarse con la fabricación del Kuga.
Por su parte, la industria alimentaria ya garantiza la calidad y seguridad de los productos. La Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), señala que se ha ido recuperando “paulatinamente” la normalidad, aunque recuerdan que “a estas horas es difícil cuantificar el impacto originado por el apagón”.
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