De la importancia del vestir, por Francisco Camps Epílogo de Rita Barberá

¡Qué necesarios son libros como el que comentamos! Máxime en esta época de desarreglos en el vestir, de imperdonable descuido de la apariencia física y deplorable olvido de las normas que durante años han regido la convivencia entre los humanos o, cuando menos, de las capas más educadas de nuestra sociedad. Hoy presumen el zarrapastroso y la andrajosa, la desastrada y el mantillón. Visten a la birlonga y se creen airosos petronios. ¿Pero de cuándo acá una camiseta y un vaquero conforman a un señor? ¿Es admisible asistir a ciertos lugares con pantalón corto y camisa safari?

Por eso era necesario este excelente manual de Francisco Camps, de quien todos conocemos su exquisito gusto en el vestir, que tan bien acompañan sus formas suaves, a la vez que viriles, en el trato social. Fundamental la advertencia con la que Camps abre el libro, auténtico alfa y omega de la obra: "La auténtica elegancia arranca del alma, donde anidan los sentimientos más profundos, y solo si es en verdad pura y genuina podrá irradiar hacia el exterior". De ahí su convencimiento de que su distinción natural parte de un corazón en paz. Y alega, como prueba, que la visita del Papa, por ejemplo, le trajo la capacidad de hacer prácticamente etéreos sus ropajes, incluidos los chalecos.

Pero donde deslumbra este cuidado manual -encuadernado en selecta piel de cocodrilos, cazados uno a uno para esta edición- es en la pasión con la que acaricia todos los detalles de los pantalones: botonaduras, dobles costuras, dobladillos y, muy especialmente, un apartado en el que, sin género de dudas, nuestro autor es una autoridad mundial: las trabillas, sobre todo las italianas.

¿Y qué decir del apasionado epílogo de Rita Barberá que cierra este librito? Dedicado en exclusiva a los complementos, es el añadido ideal que necesitaba, por su fuerza expresiva, su colorido verbal, el estilo más contenido de Camps. ¿Cómo no señalar, por ejemplo, esa arrebatada descripción que hace Barberá, brillante, luminosa, del Louis Vuitton Patchwork Bag, diseñado por Mark Jacobs, donde tan acertadamente se combinan piel y plumas de aves exóticas?

Barberá también se hace lenguas de los bolsos rojos.

Edita: Confecciones Turia Industrial, COTINO, S.A