Ir al contenido
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Patrimonio arqueológico en peligro

Ahora que, por fin, parece que la sociedad se ha concienciado del desmadre urbanístico al que hemos estado asistiendo de forma impasible durante los últimos 20 años. Ahora que, además, conocemos el daño (a veces irreparable) que sus efectos tienen sobre el medio ambiente y la conservación de los recursos naturales. Ahora, nos queda todavía una asignatura pendiente.

Mientras cientos de hectáreas de nuestro territorio, sobre todo litoral, han quedado inundadas de cemento y ladrillo en forma de urbanizaciones de nula calidad arquitectónica que se convierten en ciudades fantasma durante la mayor parte del año y que, otras tantas, se esconden bajo el manto continuo de plástico de los invernaderos, aún no nos hemos preguntado ¿qué ha pasado con el rico patrimonio arqueológico oculto en el subsuelo?

Desde el año 2002, el número de noticias periodísticas que han denunciado los abusos urbanísticos han ido creciendo en progresión geométrica. Sólo en el caso de las parcelaciones ilegales que afectaban al entorno de protección de Medinat Al-Zahara en Córdoba se ha planteado la conexión entre la preservación del patrimonio arqueológico y los procesos de urbanización descontrolada.

Cuando un proyecto urbanístico, aunque descabellado, cumple con todos los requisitos legales, al menos se asegura la presencia de profesionales de la arqueología, aunque en ocasiones se limiten a documentar hallazgos y dar carta blanca a su destrucción. Pensemos por un momento en lo que ocurre cuando los proyectos, además de infames, son ilegales y se saltan los trámites administrativos que garantizan esos mínimos controles.

Los lugares arqueológicos que aún no han sido identificados desaparecen bajo las palas excavadoras y, los demás, se ven acechados por ellas. El patrimonio arqueológico es de todos, impidamos que lo devoren un puñado de bolsillos insaciables.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_