Garnacha poderosa

Vive todavía la denominación de origen Campo de Borja en un estado de duermevela, a la espera del impacto comercial que la saque de la ensoñación. Porque en esta pequeña zona aragonesa se dan las condiciones para un despertar esperanzador. El clima continental se beneficia de las nieblas del Ebro; el suelo es calizo y pedregoso, bien drenado; y las vendimias, salvo riesgos de heladas, muy sanas. Sus tintos pueden resultar muy actuales. Ya lo demostró en los noventa el soberbio Borsao, que ha terminado dando nombre a la cooperativa de Borja. En este sentido, nunca se alabará suficientemente la labor de su enólogo, Teodoro Pablo. Desde entonces la bodega se ha modernizado. Destaca su Tres Picos, una garnacha vieja, poderosa, bendecida por el Moncayo. Hay una penetrante densidad en su aroma que encierra, junto a matices especiados y una pincelada de roble, la fruta muy madurada, con notas reductivas elegantes y complejas. En boca, el ataque goloso se equilibra con la acidez, y aunque no es muy largo, tiene un feliz final, con evocadores recuerdos frutales.