El ucranio que quería quedarse vuelve hoy a su país con la intención de regresar cuanto antes

El culebrón en el que se había convertido la negativa de Andriy Rozhkov, de 18 años, de dejar su familia de acogida y regresar a su país acabó ayer. El chaval anunció que hoy volverá a Ucrania después de haber puesto en peligro los programas de acogida de cientos de menores afectados por la catástrofe de Chernóbil que pasan habitualmente sus vacaciones en España. Después de venir a finales de junio con otros 130 chavales, se negó a regresar a final de verano. Rozhkov viajará acompañado por una hermana de acogida con la intención de facilitar su regreso.

La familia de acogida de Andriy Rozhkov se ha plegado finalmente a las recomendaciones de la Delegación de Gobierno en Valencia y la asociación Ucrania 2000, y aceptó ayer que el joven ucranio -sobre el que pesaba una órden de expulsión-regrese hoy a su país natal. Andriy tenía que haber vuelto a Ucrania el pasado mes de agosto, junto al resto del grupo de 130 niños que este verano llegaron a tierras valencianas con la asociación. Pero no lo hizo. María Luisa Moratal, madre de la familia que acoge a Andriy desde hace ocho años, alegó que el joven estaba recuperándose de unas lesiones de espalda y en los pies producidas por un accidente y no estaba en condiciones de realizar el viaje. "Cuando pueda, volvera", comentó.

El adolescente, su madre Mari Cielo Lorente y hermana, residentes en el municipio de Villalonga, comparecieron a última hora de la tarde de ayer para anunciar su cambio de actitud. Andriy leyó un comunicado y manifestó que había decidido regresar "por voluntad propia". Explicó que en la familia valenciana "había encontrado el cariño que necesita un niño", y mostró su deseo de regresar a España pronto y solventar su situación legal en ambos países. En el viaje de regreso el joven estará acompañado por la hija de la familia, quien intentará solucionar la situación legal y la documentación necesaria para facilitar su vuelta.

Poco antes de que se hiciera público su regreso, el segundo secretario de la embajada de Ucrania en Madrid, Taras Boietsky, comentaba a este diario que si Rozhkov no volvía hoy a su país, "habría algún tipo de respuesta" de las autoridades ucranianas relacionada con los diversos programas de acogida de menores que en periodos festivos -fundamental-mente en verano- acuden a España a descansar y recuperarse de los problemas de salud que padecen heredados del accidente de la central nuclear de Chernóbil.