Tiempos difíciles

Son tiempos de nubarrones para el sector vitivinícola. El buen sol no ilumina, como acostumbraba, a uvas y bodegas. Estas se rompen la cabeza para implantar sus productos en el mercado y ocupar un puesto de privilegio en las mentes de los consumidores. Atrás quedan los tiempos en los que el marchamo de calidad de los mostos era la máxima preocupación de los elaboradores. Hoy lo más importante es incrementar la cifra de negocio, sin importar en qué segmento del mercado, medio o alto, se dirigen. Aún metidos en la vorágine de la supervivencia, aparecen en el mercado bodegas nuevas, eso sí amparadas por grandes grupos empresariales. Es cosa de unos contados robinsones el lanzarse a la aventura y crear una bodega en solitario. Más insólito resulta aún el constituir una bodega especializada exclusivamente en 'reservas'.

El último de estos valientes es Miguel Merino, que después de dedicarse veinte años a la exportación, se lanza a la aventura de fundar una nueva bodega en Briones (La Rioja) con un parque de barricas nuevas digno de admiración.

Sin la pretensión de elaborar un vino de los denominados de autor, se conforma con elaborar un producto digno, utilizando para ello variedades clásicas riojanas con una crianza en roble americano, siempre respetando los plazos marcados por la Denominación de Origen.

Este Miguel Merino reserva 94 viste un color rojo rubí y algún toque violáceo. Una nariz compleja e intensa a frutas negras, regaliz, especias. Con una boca amplia, fina, envolvente. Un clásico riojano, puesto al día.

- Bodegas Miguel Merino. Crta. A Logroño, Km 16. Briones. (La Rioja). Tlfno. 941 322263