El golf español sigue en la nube del éxito

Sergio García, Txema Olazábal y Miguel Ángel Jiménez conquistaron ayer la Copa Dunhill de golf, el que se considera desde todos los rincones como campeonato del mundo por equipos. En Saint Andrews, un escenario mítico, España lució sus galones en una jornada envenenada por el viento. Primero, por la mañana y con muchas dificultades, ante Suráfrica, la ganadora del torneo los dos últimos años, precisamente la verdugo de los españoles en la final del curso pasado. Y luego, por la tarde y una pizaca de mayor tranquilidad, ante Australia, que había derrotado a Suecia en su semifinal.No fue Sergio esta vez el héroe. El Niño perdió sus dos duelos, ante Els y Parry, pero se concedió golpes de lujo, de esos que suele acompañar con las expresivas reacciones que han cautivado a medio planeta. Le tocó cargar con la gloria a Txema Olazábal, muy cerca de su mejor versión, y a Miguel Ángel Jiménez, siempre sobrio. Ambos ganaron sus duelos y dieron el título al equipo español. Dejaron descansar a Sergio.