El PSOE pretende que únicamente el Grupo Popular rechace la ley de Educación en el debate del Senado

El interés del Ministerio de Educación y de los socialistas se centra, en estos momentos, en intentar llegar a un acuerdo con la Minoría Vasca para que el proyecto de ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE), que la primera semana de marzo pasará a debate en el Pleno del Senado, sea votado en contra únicamente por el Grupo Popular. En los últimos días, el senador del Partido Nacionalista Vasco (PNV) Carmelo Renovales se ha entrevistado en la Cámara alta con el portavoz del PSOE, Juan José Laborda, y el ponente en la Comisión de Educación, José Bayona, para negociar sobre tres puntos concretos, negociación bruscamente aplazada el pasado jueves a raíz del asesinato del senador Enrique Casas.El primero de estos tres puntos se refiere a la petición, vía enmienda, de que la LODE establezca en los Presupuestos Generales del Estado el coste mínimo del módulo escolar -es decir, la cuantía económica por plaza escolar-, a fin de que los Gobiernos de las comunidades autónomas puedan aumentar este coste y, en consecuencia, subvencionar más a los centros privados concertados. Esta petición es asimismo respaldada por la Minoría Catalana, que ha planteado nuevas condiciones en el Senado. Las gestiones han sido llevadas personalmente por el diputado Josep López de Lerma, y el resultado no ha quedado claro ni para los propios parlamentarios catalanes, debido, una vez más, a que la muerte del senador Enrique Casas alteró los planes normales de trabajo.

La segunda reivindicación de las minorías nacionalistas consiste en que la LODE conceda plenas competencias a las comunidades autónomas para que sean las respectivas consejerías de Educación las que elaboren y aprueben los decretos que desarrollen todo el título del proyecto que se refiere a los centros concertados.

Los catalanes no van tan lejos, y piden competencias para regular el desarrollo de algunos artículos del citado título. Ésta es la petición que parece más difícil que sea aceptada por el Ministerio de Educación, ya que a través de decretos de aplicación de la LODE pueden desvirtuarse, y no poco, los planes del Gobierno para las escuelas privadas subvencionadas con fondos públicos.

Finalmente, vascos y catalanes pretenden dotar al director del centro de la facultad de proponer al consejo escolar el programa educativo del centro y las normas internas de funcionamiento, entre otras enmiendas ya aceptadas, como la de los senadores de Cataluña que resta un voto en el Consejo Escolar, el del secretario del centro. A partir de ahora, el secretario -nombrado por el director- tendrá voz, pero no voto, en las decisiones del consejo escolar.

Estas nuevas condiciones de las minorías nacionalistas serán negociadas en profundidad en los próximos días, antes de que el proyecto de ley de Educación llegue al Pleno del Senado. Como síntoma significativo, los vascos, que atacaron con virulencia la LODE en el Congreso, se han abstenido en la votación de la ponencia y comisión en la Cámara alta.