El Real Madrid de Xabi busca nueva identidad en Miami: “Empieza el rock and roll”

Hubo un momento notable en la ceremonia de inauguración de este nuevo Mundial de Clubes el sábado. Después de que varios voluntarios colocaran los escudos de los 32 equipos participantes sobre unas letras de dos metros, “FIFA”, las pantallas del estadio proyectaron un plano que se iba cerrando hasta detenerse en el escudo del Real Madrid, que lo ocupó todo. La imagen, que se prolongó varios segundos, y que no se repitió con ningún otro equipo, disparó un rugido entusiasmado en las gradas, que se iban llenando lentamente para ver el Al Ahly-Inter Miami. Todavía quedaban cuatro días para el estreno del Madrid en el torneo, hoy contra el Al Hilal Saudí (21.00, Dazn y Telecinco), un partido para el que es seria duda Kylian Mbappé, que este martes no se entrenó por un proceso febril.

El club, que ha apoyado desde el comienzo este nuevo torneo, como apoyó en su día la creación de la Copa de Europa, sigue agitando las mayores expectativas. El autobús que lleva al equipo del hotel en Palm Beach al centro de entrenamiento en The Gardens se encuentra todas las mañanas alrededor de medio centenar de aficionados a la entrada, que ven pasar el vehículo a su lado sin detenerse nunca e imaginan a los futbolistas tras los cristales.

El Madrid aterrizó en EE UU la noche de la inauguración y, según contó ayer Dani Ceballos, a Xabi Alonso se le está haciendo larga una espera que parecía corta: “Se ve al míster por el hotel que se sube por las paredes porque tiene ganas de empezar este torneo”. Por la tarde, ya en el estadio, el entrenador lo confirmó: “Está bien entrenar, pero luego quieres ver al equipo en funcionamiento”, dijo. “Mañana [por este miércoles] empieza el rock and roll”.

Nuevo torneo y nuevo Madrid con el librillo de Xabi, que apenas ha tenido tiempo para trabajar. Sus futbolistas no quisieron dar este martes apenas pistas de la nueva identidad que busca. “Eso es secreto”, contestó Huijsen sobre si habían estado trabajando con una defensa de tres o con una de cuatro. “Le gusta tener iniciativa... Y ya lo veréis”.

Ceballos tampoco aclaró mucho, aunque había estado indagando con Modric, que compartió vestuario dos temporadas con el técnico: “A Xabi lo recuerdo muy posicional [al verlo jugar]. Ya me comentaba Luka que cuando jugaba en el Real Madrid era muy pesado con el posicionamiento”. El entrenador habló luego mucho de distancias entre futbolistas en el campo y del trabajo que están haciendo para conseguir situar las piezas en los lugares correctos. “Para que el equipo esté más corto”, explicó. Para atacar y defender mejor. “Quiero que el equipo presione como una unidad, son 11 que tienen que trabajar juntos”, dijo. “Es fundamental que haya ese equilibrio tanto ofensivo como defensivo, que haya compromiso, y todos involucrados”.

Para el último en llegar, Trent Alexander-Arnold, los entrenamientos han supuesto un salto respecto a los del Liverpool: “El balón va muy rápido. Es muy diferente a lo que estoy acostumbrado, por los jugadores y los estilos de juego”, dijo en un vídeo del club. La velocidad de la pelota es algo que ha sorprendido durante años a los recién llegados. Casemiro acabó desesperado su primer día en Valdebebas: llegó a casa y le dijo a su mujer que el balón iba demasiado rápido y que creía que no iba a poder alcanzar ese nivel.

En el tramo de la sesión de trabajo de ayer que el cuerpo técnico escogió desarrollar en el tiempo abierto a los medios de comunicación quedó muy clara su intención de que siga fluyendo a gran velocidad. “Intentamos tocar rápido”, insistía Sebas Parrilla, el segundo de Xabi, en un ejercicio entre cuatro maniquíes de plástico. Los futbolistas entraban y salían, también moviéndose constantemente, como el balón, e iban apareciendo en el lugar adecuado de ese espacio reducido para que la pelota no se detuviera. “Pero muy rápido”, insistía Parrilla. “Muchos pases. Pases cortos. Sin fallar”, seguía. “No me relajo. Vamos, rápido, vamos, vamos”. Una danza hipnótica que exigía una concentración enorme y que no siempre se ejecutaba con la gran precisión que requería.

La sesión comenzó a las 11.00, hora local, cuatro antes del momento en el que empezará este miércoles el partido contra Al Hilal. El calor y la humedad ya castigaba con fiereza. Será peor durante el encuentro. Se vio crema solar y muchas toallas sumergidas en agua helada para refrescarse en cada pausa. “Hace calor, pero hace calor para todos”, dijo Huijsen. En Al Hilal, acostumbrados a temperaturas diez grados más altas, tampoco creen tener ventaja. El calor de Arabia Saudí es seco, muy distinto de la humedad de Florida. “Tenemos que manejar bien la pelota y beber agua”, explicó Brahim. “Si manejamos bien la pelota, no necesitaremos correr tanto y se lo pondremos difícil a ellos”.

Condiciones extremas para dar los primeros pasos de una nueva era: “El último día del torneo seremos mejor equipo que el que hemos empezado”, dijo Xabi. Aunque no considera una excusa encontrarse al principio de un proceso: “En cualquier competición el Madrid es un candidato natural y merecido. Pero luego hay que demostrarlo”.