El Real Madrid prepara el Mundial de Clubes sobre hierba bendecida por Bielsa

Marcelo Bielsa probó el año pasado la hierba de los campos de Palm Beach Gardens e hizo llamar al jardinero. “Al verlo, le hizo una reverencia”, cuenta Daniel Prieto, uno de los directivos del complejo municipal en el que se ejercitó este domingo por la mañana por primera vez el Real Madrid antes de su estreno en el Mundial de Clubes del miércoles contra el Al Hilal (21.00, Telecinco y Dazn). La selección de Uruguay se preparó allí durante casi dos semanas el junio pasado para la última Copa América y su técnico dejó validado el césped para el fútbol de élite. “Pensábamos pedir a la FIFA alojar alguna selección en el Mundial de 2026, pero nos pidieron acoger un club ya este verano”, dice Prieto.

El Madrid recibió hace alrededor de un año un catálogo de sitios disponibles para entrenarse durante el Mundial de Clubes y comenzó a preparar el refugio de Palm Beach Gardens, que se parece poco al lugar en el que Fede Valverde estuvo con su selección el año pasado. Salvo en la hierba. “Las cuatro primeras veces que vinieron de visita los enviados del Real Madrid ni siquiera pisaron el césped”, dice Prieto. “Creo que en el mundo del fútbol todo el mundo se fía de lo que dice Bielsa”.

Lo que sí necesitaron hacer con los dos campos en los que va a entrenar el Madrid mientras esté alojado en Palm Beach, a unos 20 minutos del complejo, es dejarlo descansar unas semanas antes de la llegada del equipo. En estas instalaciones públicas construidas hace seis años por el ayuntamiento de Palm Beach Gardens, entrenan habitualmente unos 1.800 niños de entre seis y 18 años que ahora están de vacaciones. Al Madrid se le ha reservado una parte del complejo, mientras que el resto lo puede usar gratis cualquier persona que quiera practicar deporte de manera privada. Hay campos de fútbol, pistas de tenis y de pickleball, un circuito para correr y sendas para caminar. Los equipos organizados sí tienen que pagar por usar las instalaciones. Como los 400 niños que esperaban la tarde de este domingo para jugar a flag football, una variante del fútbol americano sin contacto que juegan los más pequeños.

Al Madrid le gustaba el sitio, pero tenía necesidades distintas de las de la selección uruguaya que han dejado el lugar casi irreconocible. Ha instalado vestuarios, duchas, zona para algunos tratamientos de aguas, gimnasio, gradas y una especie de lobby acristalado desde el que Emilio Butragueño, el director de relaciones institucionales, contemplaba este domingo el primer entrenamiento del equipo acompañado por personal del club.

Había todavía más expectación a la entrada del espacio acotado para el Madrid, donde se habían congregado unos cincuenta aficionados, la mayoría con camisetas del equipo. Pero la zona está fuertemente protegida por la policía, que ha estacionado allí un tráiler desplegable, casi una comisaría.

Dentro Xabi Alonso dirigió su primera sesión con todos los futbolistas disponibles en este momento. Tras la incorporación de Vinicius, Arda y Lunin, ya solo faltaban Ferland Mendy y Endrick, que se han quedado en Madrid recuperándose de sus lesiones, aunque forman parte de la lista de jugadores inscritos para el torneo y podrían incorporarse más adelante. “Se tiene que acelerar todo, porque tenemos muy poco tiempo para conocernos y para entrenar”, había dicho la noche antes Xabi después de aterrizar en el aeropuerto de Palm Beach.

Hay bastantes caras poco habituales en las convocatorias del primer equipo, como nueve canteranos (Sergio Mestre, Youssef, Jacobo Ramón, Asencio, Fortea, Diego Aguado, Chema, Víctor Muñoz y Gonzalo); Mario Martín, que regresa de una cesión; y los dos últimos fichajes, Dean Huijsen y Trent Alexander-Arnold. Al inglés se le ha visto especialmente tímido, por primera vez en otro club después de 20 años en el Liverpool. Se ha incorporado al rondo de los extranjeros, donde no se ha separado de su amigo Jude Bellingham: a su lado o siguiéndole las carreras de cualquier ejercicio.

Todo tiene que ir rápido. Solo quedan dos entrenamientos en Palm Beach Gardens antes del primer partido contra el Al Hilal. “Empezamos una nueva etapa y tenemos que priorizar lo importante: qué queremos ser, cómo queremos jugar y que lo sintamos”, dijo Xabi.