

El mejor Rashford se reivindica en Europa
Dos goles del delantero inglés, un martillo para el Newcastle desde sus tiempos de jugador del United, dan la victoria a un Barcelona muy serio y solvente defensivamente en el exigente St. James’ Park


Marcus Rashford, un viejo tan conocido como temido en el St. James’ Park, un estadio que huele a cerveza, liquidó al Newcastle con dos excelentes goles que avalaron el esforzado ejercicio defensivo del Barcelona. El delantero inglés, un martillo para las urracas en tiempos de jugador del United, autor de hasta cinco tantos, se estrenó como doble artillero azulgrana el día de la reaparición de Lewandowski y en ausencia del lesionado Lamine Yamal. Los focos del partido se pusieron sobre Rashford ante la euforia de Flick. El técnico recordó en la previa que precisamente para que no se notaran las ausencias de los delanteros titulares había fichado al jugador de Manchester. La eficaz pegada de Rashford fue una bendición para un equipo serio y sólido, menos brillante que de costumbre y en cambio más maduro que nunca, consciente de la importancia del resultado en el inicio de la deseada Champions.


Los magpies no necesitaron el viento del Mar del Norte para arramblar al Barça. Los azulgrana, vestidos de naranja, no encontraban la pelota ni su sitio en la cancha por el fútbol de alto voltaje del Newcastle. Howe apostó por un equipo tan intimidador como rápido, sorprendentemente sin su gigante Woltemade, el ariete que remata incluso los peores centros —palabra de un entendido como Shearer—, y volcado hacia el costado del afilado Elanga. El técnico alineó a tres delanteros pequeños y profundos y dispuso marcas individuales en la medular para bloquear la línea de pase azulgrana y el futbol de seda de Pedri.
El desafío era mayúsculo para el Barcelona, que formaba con jugadores de tallo largo como Araujo y Lewandowski, titular por delante de Ferran. Flick prefirió la altura y la experiencia en las áreas mientras Howe eligió la cintura para sacudir a Joan García, excelente ante un tiro franco de Barnes. La carga del Newcastle era tan continua como atropellada, bien atemperada por la defensa del Barça, muy concentrada y pendiente de no cometer errores, una prioridad en las citas más exigentes de la Champions. Los barcelonistas tardaron media hora en entrar en juego de forma colectiva después de un par de escaramuzas mal acabadas de Rashford. El encuentro empezó a girar poco a poco a favor de los barcelonistas sin que alcanzaran posiciones claras de remate ante Pope.
No había juego interior ni malicia en un Barça bien contenido por el equipo de Howe. Los ingleses, intensos y verticales, pasaron de presionar muy arriba a defender con cinco volantes cuando no tenían la pelota, muy pendientes de estrangular al Barça, que no conseguía dar velocidad al balón ni desbordar por las bandas, mejor en el juego aéreo y en las jugadas divididas que en la elaboración, falto de los desmarques de Raphinha. Los ataques del Newcastle eran tan escasos como selectivos y solían acabar en el banderín de córner después de los escorzos de Araujo. El descanso permitió tomar aire a las urracas mientras el Barça se venció por un momento cuando los delanteros dejaron de presionar y el equipo se partió ante el desespero del laborioso De Jong y del siempre bien puesto e inteligente Pedri.
No había manera de que los azulgrana armaran una buena transición y los ingleses no se sentían amenazados. Y, entonces, en el momento de mayor apuro, apareció Rashford para cabecear como delantero centro un centro meloso de Koundé y poco después marcar un segundo gol con un tiro violento y cruzado a la escuadra de Pope. El golpeo resultó sensacional después de que el propio delantero rebanara la pelota en una jugada aparentemente inocua en el área del Newcastle. Pocos delanteros han martirizado tanto al Newcastle como Rashford. Howe se quedó mudo porque el 0-2 llegó después de que cambiara a cuatro futbolistas y pusiera en escena a Woltemade para intentar remontar el 0-1.
El encuentro parecía finiquitado cuando en un despiste defensivo apareció Murphy para filtrar un centro raso que definió muy bien Gordon. El Barça, sin embargo, no concedió más ocasiones por el oficio coral, el excelente gobierno de Pedri y la solvencia de Joan García. Los azulgrana quisieron demostrar que han aprendido a jugar la Champions.
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
25
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
26
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
27
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
28
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0 | 1 | 0 | 0 | 1 |
Clasificación | PT | PJ | PG | PE | PP |
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10
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
11
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
12
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
13
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
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3 | 1 | 1 | 0 | 0 |
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