Xabi Alonso, en su presentación como entrenador del Real Madrid: “Siento que es mi momento”
El técnico vasco, fichado tras sus éxitos con el Leverkusen, proclama que ha llegado su hora para dirigir un equipo que le gustaría que transmitiera “emoción y energía”

Al poco tiempo de llegar en 2022 al Bayer Leverkusen, su primera experiencia en un banquillo de élite, Xabi Alonso veía el Madrid como un destino más a largo plazo, consciente de que la trituradora del Bernabéu era tan grande como la fascinación que produce. En ese momento, consideraba que lo mejor era no tener prisa e ir quemando etapas; sin embargo, su ascenso ha sido tan rápido que el futuro ya está aquí para él. Vestido con camisa blanca, corbata negra y traje entallado, el vasco se presentó este lunes en Valdebebas investido como la nueva esperanza blanca. “Solo va a haber una vez en la vida en la que pueda entrenar al Real Madrid y hoy es el primer día”, aseguró el tolosarra, de 43 años, que en tres temporadas ha pasado de Segunda con la Real Sociedad B al Bernabéu.
El primer Xabi Alonso fue escurridizo, con las palabras justas y, a la vez, apelando a la emoción. “Siento que es mi momento, que encaja por todas las partes. Así me lo han transmitido. Siento que la gente quiere creer y eso me da mucha energía. Luego hay que demostrarlo en el campo”, afirmó el vasco, que no paró de invocar a la piel, a la “ilusión y ambición”, más que a cuestiones futbolísticas concretas, con las que se mostró esquivo, igual que a la hora de explicar en qué medida había participado en las últimas decisiones sobre la plantilla. “Hay cosas que me tocan y otras que no directamente”, despejó de forma genérica.
El vasco, retirado en 2017 en el Bayern, donde también coincidió con Carlo Ancelotti, se sacó el curso de entrenador junto a Xavi Hernández, Raúl González, Víctor Valdés y Luis García. Quienes lo tuvieron cerca en esa época de formación se dieron cuenta pronto de que ese antiguo centrocampista inquieto que preguntaba a los técnicos sobre los vericuetos de su posición de pivote —cuándo saltar a la presión, dónde estaban los espacios libres— también era capaz de mantener en el pupitre discusiones y argumentar con los profesores sobre aspectos del juego. “Había gente fuerte en su grupo y siempre dije que era el de más talento de aquella promoción”, asegura uno de ellos, bajo condición de anonimato. “Tuve el honor de dirigir a Xabi”, terció Luis de la Fuente, “y era un alumno muy interesado, con buenas ideas, que aportaba mucho. Había madera”, remató el seleccionador. La primera experiencia en Alemania, donde ganó la única Bundesliga del Leverkusen más una Copa y una Supercopa, disparó sus acciones y el Madrid lo captó. “Quiero que el equipo transmita energía y emoción. Que la gente diga: ‘ese es el Real Madrid’. El reto es sacar el potencial de la plantilla. Que todos vayamos a una. Si encendemos eso, tendremos una fuerza muy potente”, insistió Alonso, que ha firmado tres campañas.
Bellingham, “centrocampista”
En 2009 desembarcó como jugador en el Bernabéu en un momento en que el club necesitaba una descarga eléctrica ante el mejor Barcelona de Pep Guardiola y ahora llega al banquillo después de un curso con muchos y variados problemas para el Madrid sobre el césped. ¿Usará dos o tres delanteros? ¿Presionará alto la mayor parte del tiempo? ¿Qué esquema utilizará? “Buena pregunta, me gusta”, se arrancó con una sonrisa antes de dejar casi todas las incógnitas en al aire. Sí deslizó, eso sí, una frase que enlazó con el discurso habitual de Carletto: “Buscamos un sentido colectivo en la presión e inicio del balón. Eso nos dará estabilidad y nos permitirá sacar las cualidades individuales”, afirmó. “En el fútbol hay que ser flexible, dinámico. Quiero que sepamos elegir los momentos, que tengamos el control con el balón y sin él. Que manejemos los diferentes contextos, lograr un juego proactivo y con iniciativa”, añadió.
El tolosarra se encontró este lunes con varios jugadores en Valdebebas, incluido Luka Modric, y espera mantener una conversación con todos. También con Rodrygo, ausente en los últimos cincos partidos y cuya situación se ha tornado delicada. “Es jugador del Real Madrid y lo necesitaremos”, puntualizó de forma escueta. El vasco ejerció de tal y la contención dominó su discurso. Solo con Jude Bellingham deslizó un pincelada más futbolera. Primero lo definió como “centrocampista” y no se refirió a él como mediapunta, que es de lo que ha ejercido en el Madrid, y luego apuntó a lo que espera de él. “Trataremos que sea lo más eficiente posible. Está en un buen momento para trabajar”, indicó sobre su edad (21) antes de levantarse de la silla. “Lo bueno es tener buenos jugadores. Luego ya es mi problema”, cerró cuando salió el tema de Vinicius y Mbappé, uno de los asuntos troncales que deberá atacar desde el primer segundo.
Encuentros con Ancelotti
La elección del Madrid estaba clara para que tomara el mando del vestuario cuando terminara la etapa de Carlo Ancelotti, pero la duda era si aceptaría ir al Mundial de Clubes o ya después. “Se han dado las circunstancias para que se dé así [antes de la cita]. Lo veo como una oportunidad para ir adelantando procesos, conocernos y pelear por otro título”, apuntó el vasco, que recibe varios fichajes (Dean Huijsen, Trent Alexander-Arnold y, probablemente, un lateral izquierdo) y, quizá, la recuperación de lesionados de larga duración, como Militão y Carvajal. “Quiero tener la comunicación con el club y consensuar. La plantilla es muy buena. No es que lleguemos con exigencias, sino con la idea de mejorar”, concretó sobre la confección de un grupo que perderá a Modric tras el Mundial, una decisión que también evitó aclarar si había participado, o todo lo contrario.
Sucede a Carlo Ancelotti, con quien mantuvo varias comidas cuando el italiano dirigía al Nápoles. Él, José Mourinho y Pep Guardiola fueron sus técnicos y de todos, aseguró, aprendió. “Yo intenté ser curioso, próximo y empático con ellos, incluso cuando tomaron medidas que igual iban en mi contra. Ahora necesito la cercanía con los jugadores en el día a día, en el banquillo y la charla previa para sentir qué necesita el equipo”, desarrolló. Según él, es su momento.
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