Los superhéroes ya no salvan la taquilla: fatiga, saturación o cambio de paradigma
Marvel ha dejado de tener una fórmula infalible para llenar salas de cine y el género deja varias decepciones este año, con ‘Superman’ como único éxito. ¿Qué le puede sustituir en la cartelera?

En 2014, una película de superhéroes desconocidos con un árbol alienígena y un mapache respondón recaudó 774 millones de dólares (unos 660 millones de euros) y se convirtió en la tercera más vista del año. El éxito de Guardianes de la galaxia ratificó que Marvel podía hacer cualquier cosa, y el público iría en masa a verlo. Así iban a ser los siguientes años: llegaría un rey africano, un hechicero con capa o un malhablado mutante que nunca muere. Cualquier cómic de Marvel era digno de ser adaptado al cine. Aquel 2014, entre las 10 películas más taquilleras también había otras tres de Marvel. Y los exhibidores acogían con alegría cualquiera de aquellos estrenos que conseguían llevar espectadores a las salas. En 2025, sin embargo, el género rey de la taquilla de los últimos años ya “no es la marea que empuja al resto. Los superhéroes ya no garantizan el número uno”, anticipa a EL PAÍS Dave Gonzales, autor con Joanna Robinson y Gavin Edwards, de MCU: The Reign of Marvel Studios (2023), pormenorizado libro sobre el reinado de Marvel en cine.
Veinte años después, ¿podemos hablar ya de “fatiga de superhéroes”? “Sí, ya está aquí”, responde por correo electrónico Ben Fritz, periodista de The Wall Street Journal, que sentó en el libro The Big Picture (2018) las bases del Hollywood contemporáneo. Pero no solo lo dicen estos dos expertos, lo que realmente habla son los decepcionantes datos de los estrenos del verano. Por primera vez en 17 años (desde El caballero oscuro) una película del universo DC, Superman, se coloca por encima de las de Marvel en recaudación. Incluso así, aun siendo la sexta película más taquillera de 2025, sus 600 millones de dólares quedarán unos 50 millones por debajo de los que consiguió en 2013 la anterior película en solitario del superhéroe, El hombre de acero, sobre todo por los malos resultados que ha tenido fuera de EE UU (en su país han sido buenos). Ni siquiera la inflación desde 2012 ayuda a superarla. “Es el fin de un ciclo de 15 años de dominación de franquicias. Nadie sabe qué atraerá de vuelta a la gente a los cines. De hecho, seguimos hablando de ‘volver a los cines’ como si fuéramos a recuperar lo previo a la pandemia”, avisa Gonzales.
Desde 2011 siempre ha habido una película de superhéroes entre las cinco más vistas, salvo en 2017 (que sí tuvo cuatro en el top 10) y, obviamente, en 2020 por la pandemia. En 2018 fueron cuatro de cinco. En 2019, tres fueron de Marvel: Vengadores: Endgame se llevó la corona con 2.900 millones de dólares, pero tanto Spider-Man: Far From Home como Capitana Marvel superaron la cifra mágica de los mil millones de dólares. Ese año alcanzaron ese número nueve películas, algo que hoy suena imposible pese a la inflación. En 2021, Spider-Man: No Way Home lideró la taquilla y 2022 tuvo cuatro filmes de superhombres entre las 10 más vistas.
Este año es posible que no haya ni una de Marvel. Thunderbolts, reunión de villanos secundarios de la televisión, no llega ni a 400 millones. El nuevo Capitán América, continuación también de su propia serie, queda al nivel de fracaso de Eternals. Los 4 fantásticos: primeros pasos, cuarta adaptación del equipo de superhéroes y un intento de contar una historia más cerrada, se conforma con rascar 500 millones. Los pronunciados bajones semanales en taquilla demuestran que aunque los fieles acudan al estreno, se ha perdido parte del público general.
¿Cuáles son las razones del giro? Los expertos hablan de un fin de ciclo, la herida de las salas tras la covid (llegar a cifras de 2019 se ve imposible) o el cansancio por la estrategia televisiva de avasallamiento de Marvel. “Era difícil mantener el momentum tras Vengadores: Endgame, clímax de 22 películas y 11 años, pero Marvel lo puso todavía más difícil con las series. Había una cantidad abrumadora de contenido que alienó al espectador casual e incluso a fans devotos. El productor Kevin Feige ha reconocido que se convirtió en ‘deberes’. Además, al producir más, Feige tenía menos tiempo para centrarse en cada proyecto, y ha habido muchas malas series y películas”, explica Fritz. Tras darse cuenta del problema, Marvel ha dejado de producir una serie por trimestre, y en 2026 solo lanzará una película (Vengadores: Doomsday, con Robert Downey Jr. y los hermanos Russo como directores de vuelta para recapturar lo logrado con Endgame, una “tirita”, augura Gonzales) y una nueva de Spider-Man, que distribuirá Sony y no Disney. Ambas posiblemente arrasen. Quizás como fin de fiesta.

DC, mientras, busca una nueva voz tras batacazos como Black Adam y The Flash. “Superman es moderadamente exitosa, aunque estoy seguro de que a DC le habría gustado superar los 800 millones. Pero tal y como estamos, 600 suenan bastante bien. El problema es que el mercado asiático ha pegado un descenso notable”, argumenta Fritz, que contaba en su libro cómo Hollywood se había postrado ante China para engordar beneficios. Tras la pandemia, ese tiempo pasó, y ahora ni Asia ni Rusia suman. Eso hace cada vez más difícil alcanzar los 1.000 millones de dólares, pero los abultados presupuestos de estas películas necesitan los antiguos números para cuadrar cifras. “La respuesta puede estar en filmes más baratos que den beneficios, pero como las salas caen en picado, hay una competición por hacer de una película un acontecimiento gigante. Eso cuesta dinero, y los presupuestos se disparan”, avisa Gonzales. Y el túnel para los cines es cada vez más largo, sobre todo si pierden eventos que antes aseguraban llenar salas y salas (por suerte todavía les queda Avatar 3 este año).
Lo mismo aplica a las esperanzas en Los 4 fantásticos, que aunque Gonzales tilda de “éxito, no es el que Marvel buscaba. Necesitaban una victoria clara”. Fritz también califica la película, protagonizada por Pedro Pascal, de “decepción”, aun siendo la más taquillera sobre esta familia de superhéroes. Como Superman, tiene más del 50% de su recaudación en EE UU. “Es posible que los mercados internacionales estén rechazando este Hollywood”, advierte Gonzales. En España, en particular, han funcionado peor de lo esperado, por debajo de Superman Returns (de 2006) o Los 4 fantásticos y Silver Surfer (2007).
Una industria difícil de sustituir
Steven Spielberg advirtió en 2013 que cuando varias películas de superhéroes se derrumbaran, acabaría el ciclo y habría un cambio de paradigma. ¿Qué las sustituirá? Este año, el pódium en taquilla pertenece a los niños: Lilo y Stitch (la única en superar 1.000 millones, salvo por la china Ne Zha II), Minecraft o Cómo entrenar a tu dragón, pero su público es limitado. Jurassic World: el renacer sobrepasa los 800 millones, pero aun así queda lejos de sus anteriores entregas. Y Disney lleva seis años sin un Star Wars. Ni Pixar da réditos. “No hay sustituto obvio que se alargue en el tiempo”, advierte Fritz. “Quizás estemos al borde de una era de riesgos en Hollywood. El cine autoral de los setenta nació porque las películas evento de los sesenta ya no funcionaban entre baby boomers, y los estudios dieron libertad creativa. Hoy ni saben qué hacer, con Marvel o Transformers perdiendo fuelle. Pero Los pecadores y Weapons han demostrado este año que la gente todavía va al cine si ve la oportunidad de participar en un evento cultural. Necesitamos buscar más”. Lo mismo ha pasado con la sorpresa de F1: la película, el proyecto más taquillero de la carrera de Brad Pitt.
De lo que dijeron Spielberg y Lucas se ha cumplido casi todo. Incluidas las entradas a 150$ para ver El Mago de Oz en el cine esférico de Las Vegas. pic.twitter.com/VzVHcvwPR7
— Pau Brunet (@PauBox) August 4, 2025
Pero ahora hay que medir todo distinto. Curiosamente, Warner (empresa responsable de DC) calificó El hombre de acero, la anterior película de Superman, como una decepción, por las críticas y los malos resultados de sus continuaciones (Batman v. Superman o La Liga de la Justicia), pero hoy su presidente, David Zaslav, quiere vender como prometedor el relanzamiento de DC, pese a las peores cifras: “La visión está clara, el momento es este. Solo es el primer paso”, dijo tras el estreno del Superman de este año, dirigido por James Gunn, máximo responsable del relanzamiento del universo. Le seguirán la serie Peacemaker (que comparte personajes con Superman), Supergirl o la película de terror Clayface, sobre el enemigo de Batman. Las críticas, esta vez sí, han acompañado, y eso puede ayudar. Pero ese mensaje lo lanza porque los ejecutivos conocen la relevancia de esta propiedad intelectual no solo en cine, sino en sus líneas de productos, parques temáticos, cruceros y ramificaciones en cómics, series y videojuegos. “El merchandising Marvel sigue muy potente. Pasa con Star Wars, que pese a que no haya películas, las camisetas de Grogu y Darth Vader se venden”, reconoce Gonzales.

Por lo tanto, los superhéroes no pueden dejar de existir. Hollywood se juega demasiado. Pero ¿qué pasará en cinco o 10 años? Batman y Spiderman seguirán pululando; la duda es si todo podrá adaptarse copando el mercado como antes. Hay otras reglas. “Siempre estarán, porque los cómics son una gran inspiración y conocidos mundialmente, pero solo serán un tipo más de película, como las animadas o las franquicias de acción”, cree Fritz. “Espero que se abandone la idea de universos compartidos, donde todo es secuela. Marvel tiene la oportunidad con Secret Wars de resetear y que no importen las conexiones. Y los X-men pueden ser un culebrón sobre gente marginada muy distinto. Se tienen que deconstruir otra vez”, prevé Gonzales, que piensa que este giro puede ser reflejo de un “cansancio de franquicias”. Barbie y Oppenheimer pudieron ser el primer paso del cambio. Y asume: “Creo que la gente seguirá yendo a ver buenas películas. Punto”.
El 'top 10' de la taquilla global de 2025
- Ne Zha II: 1.619 millones de euros
- Lilo y Stitch: 878 millones de euros
- Una película de Minecraft: 814 millones de euros
- Jurassic World: el renacer: 708 millones de euros
- Cómo entrenar a tu dragón: 534 millones de euros
- Superman: 511 millones de euros
- F1: la película: 510 millones de euros
- Misión: imposible. Sentencia final: 509 millones de euros
- Cuatro fantásticos: primeros pasos: 406 millones de euros
- Capitán América: Brave New World: 354 millones de euros
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