Ir al contenido
_
_
_
_
Gabriela Mistral
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Gabriela Mistral: “Lo primero es la tierra”

No se trata así de conmemorar los 80 años del Nobel, sino de abrir un espacio de encuentro en torno al pensamiento mistraliano, una de sus facetas quizás menos conocidas, pero decisiva en su obra y visión de mundo

Gabriela Mistral

Hay celebraciones que son más que aniversarios: son oportunidades para reunirnos, pensar y renovar nuestra mirada. A ochenta años del Nobel de Literatura que recibió Gabriela Mistral en Estocolmo, podemos volver a encontrarnos con sus ideas, no en un acto solemne, sino en la fiesta abierta, diversa y ciudadana que propone el ciclo Lo primero es la tierra, organizado por el Centro Cultural La Moneda, con el apoyo del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que se desplegará hasta el 10 de diciembre por distintos espacios de Santiago.

El nombre proviene de una frase que Mistral repitió en varios textos y conferencias. En este condensó un planteamiento esencial: que toda cultura, toda educación y todo arte nacen de nuestra relación con el mundo que habitamos. La tierra, desde su perspectiva, no es solo el paisaje o la materia, sino aquello que nos sostiene y nos vincula con los demás. Celebrar a Gabriela en torno a esta idea –desde lo que nos une– es entonces una manera de volver a pensar el país que somos y el que queremos ser.

Si Gabriela regresara hoy a Chile, probablemente lo haría con la misma mezcla de ironía y ternura con que miraba la vida: atenta a las niñas y niños, al paisaje, a los oficios humildes, a las mujeres, a la comunidad. Y nos recordaría –tal vez–, con su voz firme y alegre, que la cultura, entre sus tantas posibilidades, nos permite mirar hacia atrás, pero también volver a sembrar sentido en el presente, como quien cultiva una tierra común para las generaciones que vendrán.

No se trata así de conmemorar los 80 años del Nobel, sino de abrir un espacio de encuentro en torno al pensamiento mistraliano, una de sus facetas quizás menos conocidas, pero decisiva en su obra y visión de mundo, que inspira estas actividades gratuitas que combinan artes escénicas, música, literatura y humor. Charlas sobre su relación con la naturaleza, la espiritualidad, la educación y América Latina; un stand up de Paloma Salas; presentaciones de TryoTeatroBanda; y recorridos al aire libre son algunas de las propuestas que buscan acercar a Mistral al público contemporáneo, invitando a disfrutar, conocer y reflexionar acerca de sus ideas a través de distintas sensibilidades y lenguajes.

Con Lo primero es la tierra se busca recuperar a la Mistral entera: la maestra y la diplomática, la viajera y la que añoraba su valle, la poeta que escribía con ternura, humor y lucidez política. Pero, sobre todo, la mujer que nos sigue recordando que la cultura es una forma de encuentro. Ya en su visita a Chile en 1954 –después de dieciséis años fuera del país– pidió que se reconociera a los profesores, a las mujeres, a los campesinos y a los niños. Llamó a los artistas a acercarse al pueblo y a pensar en las infancias como herederas de la patria. A esa Mistral queremos volver: la que pensaba en un país más justo y más atento a su territorio y a sus comunidades.

En esta conmemoración, participan más de diez instituciones, entre ellas, la Biblioteca Nacional, el Centro Cultural de España, Fundación Palabra, los museos Gabriela Mistral de Vicuña y Violeta Parra, el Teatro Nacional Chileno, la Universidad de Chile, y las embajadas de Suecia y de Chile en Francia.

Celebrarla hoy, en conjunto, es también celebrar nuestra capacidad de reconocernos en una historia común. Porque lo primero –como decía ella– sigue siendo la tierra.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Gabriela Mistral

Mistral internacional: un legado para tiempos de crisis

Rodrigo del Río Joglar / Andrés Bórquez / Noam Titelman

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_