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Jara, Kast y Matthei estrenan su artillería para los debates a cuatro meses de las elecciones

Las cartas de la izquierda y de la extrema derecha se centran en marcar sus diferencias, mientras la candidata de Chile Vamos aboga por la moderación

Debates elecciones chile
Antonia Laborde

Desde que la comunista Jeannette Jara se convirtió en la carta presidencial de la izquierda a finales de junio, no había participado de ningún debate con sus principales competidores de las derechas, el republicano José Antonio Kast, y la abanderada de Chile Vamos, Evelyn Matthei. Su debut lo hizo este martes en un territorio no muy cómodo para su sector, el Salmón Summit 2025, organizado por la industria salmonera. El encuentro dio las primeras luces de la estrategia de ataque que aplicarán los aspirantes a La Moneda durante los cuatro meses de campaña que restan para las elecciones del 16 de noviembre. Jara irá a por Kast, y Kast a por Jara. Ambos son representantes de los polos de sus respectivos sectores y lideran los sondeos. Matthei, por su parte, que ha ido retrocediendo en apoyos en los últimos meses, aunque en la última semana presentó un avance, no quiso entrar al barro con ninguno y se presentó como la opción moderada. Ni siquiera hizo uso de sus dos derechos a réplica. Tampoco nadie la interpeló. Una táctica que garantiza no cometer errores, pero que incluye el riesgo de quedarse en la segunda línea.

Los invitados a exponer sus propuestas para fortalecer la industria salmonera en el Teatro del Lagos, en la sureña ciudad de Frutillar, fueron los tres candidatos mejor posicionados en las encuestas y, de cierta forma, dio por inaugurada la campaña de debates presidenciales. El arranque dio señales de la polarización que atraviesa Chile. Antes de ingresar al recinto, un grupo de adherentes de Jara abucheó a Kast, gritándole “nazi” y “asesino”. Una vez dentro, el republicano recibió los aplausos más fuertes. Lo contrario ocurrió con la abanderada de la izquierda, que tenía adherentes esperándola afuera, pero no en la sala. La fría respuesta del público al preguntarles cómo estaban, obligó a la exministra del Trabajo de Gabriel Boric a acusar recibo: “No muy bien, parece”.

Matthei encontró su peak de apoyo cuando recordó a los 15.000 empleados de la industria que salieron a protestar un 26 de mayo contra un proyecto de ley que eliminaba la posibilidad de cultivar salmones en áreas protegidas. Para honrarlo, propuso que, de llegar al Gobierno, el 26 de mayo sería el Día del Trabajador del Salmón. Cuando se vio más sola fue al momento de responder qué hacer con la permisología, como se denomina a la maraña de trámites y trabas que hacen que una inversión pueda tardar años en materializarse. “Yo creo que eso lo van a tener que cambiar absolutamente a través de la fuerza”, respondió. ¿De la fuerza?, preguntó la moderadora. “De la fuerza de mostrar en regiones que aquí las cosas se pueden hacer”, añadió. Tanto Jara como Kast se desmarcaron de que “la fuerza” fuese el camino.

Las mayores tensiones, de todas formas, se vivieron entre la comunista y el republicano. Ambos tienen una adhesión en las encuestas entre un 20 y un 25%, según Cadem y Criteria, unos 10 puntos arriba que Matthei. Aún falta por conocer a los demás candidatos que se inscribirán antes del 18 de agosto, el plazo último para figurar en la papeleta. Los nuevos nombres pueden modificar las adhesiones, especialmente en las derechas, donde hay más figuras que han mostrado interés en participar de los comicios. Por el momento, sin embargo, los analistas políticos vaticinan un balotaje en diciembre entre Jara y Kast.

Jara arrancó su discurso de 10 minutos aludiendo a Kast, sin nombrarlo. “Hay personas a las que les gusta ponerle nombres a las iniciativas que hacen como eslóganes o planes [el republicano anuncia una medida semanal con un eslogan]. A mí me gustaría centrarme en las propuestas. La política no se hace solo a través de TikTok, la política se hace a través del Estado, con diálogo en el Parlamento, con capacidad de construir acuerdos y conversando con aquellos que no piensan como nosotros”, sostuvo en un discurso marcado por medidas para descentralizar la relocalización de concesiones y destrabar los trámites para sacar adelante los proyectos empresariales. Kast, que hizo uso de sus minutos para hablar sobre la seguridad, su principal bandera, propuso una desregulación “sustantiva sin complejos”, una rebaja efectiva de impuestos para incentivar la producción y una rebaja del gasto político. “Y estos no son eslóganes, no son plancitos, son hechos concretos”, apuntó.

Matthei, quien lleva casi cuatro décadas de vida política en distintos cargos de poder, planteó que para sacar adelante el país “se requiere experiencia, buenos equipos”. “Porque gobernar no es solamente hacer planes, es lograr que la gente que tiene experiencia y que sabe cómo mover al Estado, que es muy lento de mover, pueda estar absolutamente conectada entre sí”, señaló. Una de las críticas que se le hacen a Kast es la falta de experiencia en el poder, ya que los republicanos nunca han sido parte de ninguna Administración. La abanderada de la derecha tradicional también le enrostró a los otros dos candidatos que sus sectores lideraron los dos procesos constitucionales y fracasaron en el intento “por llevarse la pelota a su casa”.

Entre las varias alusiones directas que hubo entre Jara y Kast, esta le preguntó cuáles eran sus medidas concretas para promover el desarrollo económico, más allá de las vinculadas con la reducción del Estado. “Mi principal medida, Jeannette, es dejarlos trabajar. Es impedir que el ministerio que tú dirigías le haga más difícil la pega a las personas. Quizá el ministerio que tú dirigías, les debería haber planteado alternativas para mejorar la calidad del trabajo”, planteó. Tanto Kast como Matthei remarcaron el índice alto del desempleo, que roza el 9% y apuntaron a que la candidata del oficialismo es una continuidad del Gobierno de Boric. La militancia comunista de la carta de la izquierda no fue tema. “No se preocupen: en mi Gobierno no les van a expropiar nada”, dijo Jara con ironía.

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Sobre la firma

Antonia Laborde
Periodista en Chile desde 2022, antes estuvo cuatro años como corresponsal en la oficina de Washington. Ha trabajado en Telemundo (España), en el periódico económico Pulso (Chile) y en el medio online El Definido (Chile). Máster de Periodismo de EL PAÍS.
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