Auge y caída de Hüsker Dü, el grupo que cambió el rumbo del rock alternativo
El mítico grupo de ‘hardcore’ edita una caja con sus directos que refleja el descontento juvenil en los EE UU de Reagan. Uno de sus fundadores, Greg Norton, recuerda la historia de la banda hasta su disolución en 1988
Greg Norton dejó la música en 1988 después de que se separara el grupo en el que había tocado desde 1979. Contrajo matrimonio y se estableció en Red Wing, una ciudad fluvial junto al Misisipi, situada a más de una hora de Mineápolis. Como la distancia no ayudaba a que pudiera estar en otra banda, se centró en su otra querencia. Durante los siguientes 20 años trabajó como chef, 15 de ellos en su propio restaurante. “Era muy bueno”, afirma Norton con toda naturalidad en una entrevista por videollamada desde su casa. “Uno de los mejores cumplidos que oí vino de Grant. En una entrevista le preguntaron acerca de la comida de mi restaurante y contestó que era una maravilla. ‘La comida de Greg es a la gastronomía lo que Hüsker Dü a la música’. Eso fue lo que dijo exactamente”.
Grant, de apellido Hart, era batería y vocalista de Hüsker Dü, el trío en el que Norton tocaba el bajo. Bob Mould se ocupaba de la guitarra y la voz principal. La primera vez que los tres estuvieron juntos fue en 1979, viendo un concierto de Ramones. “Bob frecuentaba la tienda de discos donde mi amigo Grant trabajaba como dependiente. Yo lo conocí después, viendo a Ramones. Semanas más tarde quedamos para tocar versiones de ellos. Lo pasamos tan bien que decidimos seguir adelante. Y poco a poco, fuimos componiendo nuestras propias canciones”.
Cinco años después, el trío publicaba su primera gran aportación a la música popular, un doble álbum que se convirtió en lo más parecido a una ópera rock que pudo tener el punk de aquellos tiempos. Publicado en 1984, Zen Arcade, fue sólo el prólogo al que sería el año clave del trío. Su consolidación durante 1985 coincidió con la de otras dos formaciones que ese mismo año abandonaban la categoría de bandas de culto para empezar a labrarse carreras que fueron in crescendo y que marcaron los ochenta. Ese mismo año, R.E.M. publicaron Fables Of The Reconstruction y Sonic Youth sacaron Bad Moon Rising. Ellos, justo con Hüsker Dü, avanzaron lo que años más tarde sería conocido como música alternativa.
“Aquel año fue fabuloso”, afirma Norton, que dice haber disfrutado con la supervisión de 1985: The Miracle Year, una caja en directo. “Me ha gustado escuchar esas cintas en vivo, me han hecho revivir aquella etapa. Seis meses después de la excelente acogida de Zen Arcade sacamos New Day Rising y grabamos Flip Your Wig, que salió a finales de ese año. También actuamos por primera vez a Europa y dimos tres o cuatro giras por Estados Unidos. Y firmamos un contrato con Warner. Es increíble lo buenos que éramos, el sonido tan compacto que teníamos”.
Aunque Hüsker Dü comenzaron militando en el hardcore, fueron evolucionando hacia un terreno más melódico sin perder un ápice de su fuerza. En directo eran un auténtico huracán, algo que se refleja perfectamente en el concierto estelar de 1985. The Miracle Year, registrado durante una gélida noche de enero de aquel año. “No es que fuésemos unos jóvenes airados, simplemente nos sentíamos frustrados. Tampoco hicimos una música abiertamente política, pero el contexto social y cultural que se vivía en aquellos años tuvo su impacto en nuestras canciones. Los años de Reagan nos despojaron de la red de protección que teníamos a nuestros pies, empezando por el efecto derrame que trajo consigo las políticas económicas de su administración. Creo que fue eso lo que hizo que Zen Arcade y New Day Rising conectaran con miles de personas, porque nuestra música apelaba a sus propias experiencias. En aquel momento, ser joven podía resultar muy frustrante. La tasa de desempleo era muy alta”.

Para Hüsker Dü, 1985 fue el año de la ascensión y la consagración, pero también el principio del fin. Mould y Hart eran los principales autores de las canciones. El entendimiento entre ellos fue bueno hasta que empezaron a fraguarse tensiones en el transcurso de aquel año milagroso. Desavenencias que fueron en aumento hasta causar el final del trío en 1988. “Éramos muy diferentes. Bob había estudiado en uno de los mejores institutos de artes liberales de Estados Unidos, el Macalester College de Saint Paul. Grant era brillante, un gran bromista al que le encantaba hacer reír a la gente. Y yo venía de escuchar jazz y música de vanguardia. Además, Bob era muy prolífico, siempre tenía temas nuevos para desarrollar. A Grant le costaba algo más de trabajo presentar canciones, pero las que aportaba estaban prácticamente definidas. Eso hacía que yo me inhibiera a la hora de enseñar mis temas. Entonces surgió la competitividad entre ellos dos, una batalla creativa que ha sido sobradamente documentada” afirma el bajista.
“La tensión llegó al límite cuando nos fichó Warner. Yo me mantuve en una posición neutral, lo contrario habría sido fatal para mí”, relata. “No compuse nada para Candy Apple Gray [primer álbum que grabaron para la multinacional] y el único tema mío que grabamos para Warehouse: Songs & Stories [su álbum de despedida] acabó en la cara B de un maxisingle. Se suponía que habría composiciones mías para el siguiente álbum, pero ya no hubo siguiente álbum”.
Tras la debacle, Grant, que había comenzado a consumir heroína estando en Hüsker Dü, siguió grabando discos en solitario. También lo hizo Mould, hasta que en 1992 formó otro trío llamado Sugar, para después volver a funcionar como solista. Hart falleció en 2017 a causa de un cáncer de hígado. Seis años antes, un incendio había devastado la casa donde tenía almacenado mucho material de archivo de Hüsker Dü y de sus otros proyectos. Las cintas con los conciertos de 1985 sobrevivieron a la catástrofe. Norton asegura mantener una relación cordial con Mould; se ven cuando coinciden en una ciudad y se felicitan los cumpleaños. Hace unos años, Norton volvió a la música y ahora es el bajista de Ultrabomb. Dice que sus rodillas ya no están para pasar catorce horas de pie tras un mostrador. 1985 queda ya cuarenta y cinco años atrás.

1985: The Miracle Year
Numero Group / Popstock!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.






























































