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El atlas de la periferia de Montserrat Soto

La artista presenta en Santander ‘Doom City’, una mirada crítica al paisaje como reflejo de la exclusión y la supervivencia

Imagen perteneciente a la exposición 'Doom City. Del Ser nómada al Ser sin lugar', de Montserrat Soto.
Gloria Crespo MacLennan

La comprensión del espacio y las formas en que este es habitado por el ser humano ha sido uno de los ejes centrales que han vertebrado la trayectoria de Montserrat Soto (Barcelona, 1961). Desde 2004, la artista ha ido recopilando imágenes en distintos lugares del mundo que hablan de las transformaciones de la naturaleza, el paisaje y el medio urbano. Su mirada se extiende hasta las periferias y explora formas de asentamiento que van desde barrios degradados y poblados chabolistas, hasta construcciones concebidas como viviendas provisionales o ya abandonadas; hábitats de resistencia, situados al margen de lo establecido por el orden dominante, en los límites de lo reglamentado y normativo.

La exposición Doom City. Del Ser nómada al Ser sin lugar, constituye uno de los tramos de este trabajo en curso: una cartografía subjetiva elaborada mediante diferentes estrategias visuales que ofrecen una aproximación crítica y reflexiva al paisaje en esta era de capitalismo postindustrial extremo. La obra invita a múltiples lecturas a través de un conjunto de signos que se contraponen entre sí. La ciudad condenada a la que se enfrenta el espectador no es solo un espacio físico sino simbólico, en su representación de los grandes fracasos del relato del progreso, la quiebra del pacto social sobre el derecho a un hábitat digno, y las consecuencias devastadoras de la globalización económica sobre el territorio y la vida cotidiana. En ella queda reflejado, de forma fundamental, el deterioro, la exclusión y la resiliencia.

“El título de esta exposición habla de una realidad que se nos escapa”, explica Soto. “Las ciudades son muy complejas y sus estructuras, aún más. Es verdaderamente increíble que puedan funcionar. A diario, la prensa señala toda una serie de graves errores políticos y económicos que conducen a la marginación, algo que, de alguna forma, pretende reflejar este trabajo”. La exhibición tiene lugar en las Naves de Gamazo, en Santander. La comunidad Topnaar (Namibia), Damasco, Nueva York, Pompeya, La Habana, São Paulo, Caracas, Jerusalén, distintos puntos de Marruecos y Túnez, París, Madrid y Barcelona componen este atlas heterogéneo visual.

“Desde sus inicios, supe que el proyecto iba a resultar demasiado extenso para poder exponerlo de forma íntegra en algún lado”, advierte la artista, galardonada con el Premio Nacional de Fotografía en 2019, así como con el Premio a Toda una Trayectoria de la Fundación Enaire. “Decidí mostrarlo por grupos, como si se tratará de los recorridos de un viaje, trayectos que se irán ampliando”. La muestra se divide en varias etapas, presentadas bajo epígrafes de naturaleza abierta. Cada una de las etapas incorpora distintas señalizaciones y grandes paneles compuestos por recortes de libros y de prensa, anotaciones y fotografías que aluden al proceso de trabajo de la propia artista.

Reserva Tiempo Roto presenta paisajes que en su día fueron habitados y hoy evidencian el abandono de esas arquitecturas desatendidas, como resultado tanto de distintas causas sociales como de las propias acciones ambientales. “La naturaleza no descansa, se transforma continuamente y el ser humano no reconoce cuáles son sus propios límites”, observa Soto.

Avenida de la legalidad de lo ilegal está compuesta por imágenes que aluden al movimiento humano provocado por la necesidad y la supervivencia. Campamentos de refugiados, favelas, los suburbios de los suburbios. “Toda una serie de estructuras urbanas informales que nacen por necesidad y se levantan al margen de la ley”, añade la fotógrafa. “Son soluciones prácticas creadas por individuos o comunidades excluidas de los planes oficiales de urbanismo o desarrollo. Con el tiempo, muchas de estas construcciones terminan siendo regularizadas o incorporadas al sistema legal, a pesar de haber surgido de lo ilegal”.

Carretera al imperio alude al desplazamiento forzado por necesidad. Limbo Bulevar se compone de imágenes que hacen referencia a muros visibles o invisibles que, de alguna forma, generan exclusión o separación. Avenida de la ilegalidad de lo legal igualmente representa aspectos más reconocibles de nuestras sociedades, aquellos que aunque nacen en la ilegalidad, terminan siendo legalizados y tomados como referencia. Todo un recorrido metafórico donde la autora reflexiona sobre los conceptos de ley y exclusión en una sociedad en constante transformación, donde conviven la norma y la transgresión, poniendo de evidencia las contradicciones de los sistemas de poder.

Imagen perteneciente a la exposición 'Doom City. Del Ser nómada al Ser sin lugar', de Montserrat Soto.

“Soto construye unos mapas personales que resultan universales”, apunta Alicia Murria, comisaria de la muestra. “Son imágenes que hemos podido ver a través de los medios de comunicación, a veces desde el coche o el tren, otras son lugares relativamente familiares, si no esos mismos algunos que se parecen, pero en esa acumulación hablan de lo otro, de lo que a menudo no queremos ver, aunque sepamos que está ahí, tan cerca”.

A medida que el visitante recorre las salas, la iluminación se vuelve más tenue. Poco a poco, se incorporan imágenes de paisajes vistos a través de puertas de emergencia, acompañadas de unos carteles que remiten a lo normativo en su advertencia de que está prohibida la salida. Se trata de falsas vías de escape, umbrales que, lejos de abrirse, refuerzan la sensación de encierro; una doble realidad en tiempo y espacio. Nuevamente, Soto hace uso de una contradicción para hablar de ecología, de los límites que hemos sobrepasado como especie y de nuestra relación con el mundo, habitado por tensiones entre ley y transgresión, entre naturaleza y cultura, entre lo visible y lo que decidimos no ver.

Doom City. Del Ser nómada al Ser sin lugar. Montserrat Soto. Naves de Gamazo. Santander. Hasta el 15 de junio

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Sobre la firma

Gloria Crespo MacLennan
Ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en EL PAÍS como editora gráfica y periodista cultural especializada en fotografía. Colabora en diversos medios de comunicación y ejerce como comisaria independiente de exposiciones. Es directora de un documental sobre la pintora Maria Blanchard, ‘26, Rue du Départ. Érase una vez en París’
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