La posible condena al yerno de Edmundo González, un golpe al núcleo duro de la oposición venezolana

La familia del abogado Rafael Tudares, yerno del líder opositor Edmundo González Urrutia, —quién reclama la victoria de las elecciones presidenciales del año pasado y ha denunciado un fraude electoral— ha denunciado este martes que fue condenado a 30 años de prisión por “terrorismo” “asociación para delinquir” y “conspiración”.

Junto a Tudares, también fue sentenciado a 20 años de cárcel, con acusaciones similares, Luis Guillermo Istúriz, dirigente del partido Vente Venezuela en el estado Miranda.

Tudares, de 45 años, sin actividad política conocida, está casado con Mariana González, hija de Edmundo González Urrutia. La pareja tiene dos hijos, de seis y siete años. Fue arrestado por la policía política el 7 de enero de este año, mientras los llevaba al colegio. No se supo de su paradero durante 40 días.

“En horas de la noche, he tenido conocimiento de la condena que se le habría impuesto a mi esposo, Rafael Tudares Bracho, a 30 años de prisión”, ha escrito Mariana González, esposa de Tudares, en su cuenta de la red social X. González, que refiere a fuentes “extra-oficiales” denunció que la sentencia se hizo efectiva “en un juicio hecho clandestinamente”. Ha dicho además que la familia lleva 11 meses sin verlo.

Tudares fue sentenciado con mucha rapidez por el Tribunal Tercero de Juicio con competencia especial en materia contra el terrorismo, a cargo de la jueza Alejandra Romero. José Vicente Haro, abogado defensor de Tudares, manifestó no haber tenido acceso al expediente judicial y desconocer los detalles de la sentencia.

El arresto de Tudares, a comienzos de este año, tuvo lugar en medio de las fuertes tensiones políticas entre el gobierno de Nicolás Maduro y el liderazgo opositor venezolano, representado por González Urrutia y María Corina Machado, a causa de la inconformidad existente en amplias capas de la sociedad venezolana sobre la validez del resultado electoral de julio de 2024.

En enero de 2025, cuando Nicolás Maduro estaba a punto de tomar posesión para un tercer período presidencial, las denuncias de fraude de la oposición al gobierno de Maduro, y en general al régimen chavista, estaban en su punto más alto.

Tanto Machado como González Urrutia —que salió al exilio en agosto de 2024— impugnaban la legitimidad de Maduro y llamaron a la población a protestar en las calles, mientras parte importante de la comunidad democrática internacional cuestionaba la limpieza del resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral.

Frente a estas demandas y presiones, el gobierno de Nicolás Maduro respondió con una dura andanada represiva, denunciando el desarrollo de una conspiración para desconocer el resultado electoral, la Constitución y fomentar la anarquía en las calles.

La respuesta del régimen chavista a las demandas de la oposición fue particularmente virulenta, sobre todo, luego de que el comando de campaña de la oposición (llamado Comando con Venezuela), dirigido por María Corina Machado, lograra escanear la casi totalidad de las actas de votación que las autoridades electorales se habían negado a mostrar en medio de aquella polémica.

Las actas, de acuerdo a la versión de la oposición, documentaron una cómoda victoria de González Urrutia sobre Maduro. Más de mil personas fueron llevadas directamente a la cárcel por participar en aquellas protestas.

“Mi abogado y yo estaremos acudiendo ante las autoridades correspondientes a solicitar la información oficial pertinente, a pesar de los grandes obstáculos y barreras que se nos han impuesto para obtener información sobre el caso, y defender los derechos de Rafael”, ha declarado Mariana González.