El ministro Benedetti pierde el pulso por la Universidad del Atlántico ante un dividido clan Char
El Consejo Superior elige al secretario de Educación de la Gobernación, pese a los intentos del Ejecutivo de Gustavo Petro por impulsar a su candidato


Armando Benedetti, el ministro del Interior del Gobierno de Gustavo Petro, apostó fuerte en la elección del rector de la Universidad del Atlántico. Aunque el asunto suele ser competencia de la cartera de Educación, el jefe de la política del Ejecutivo es barranquillero y amasó gran parte de su poder en el Caribe. Allí, la jefatura de la casa de estudios es un puesto codiciado: la institución maneja un presupuesto de 420.000 millones de pesos (unos 110 millones de dólares) y suma unos 23.000 estudiantes. Sin rodeos, el ministro publicó fotos y videos para apoyar al abogado Wilson Quimbayo, e incluso forjó una alianza con un aspirante rival cuando las cosas se pusieron difíciles. Finalmente, perdió el pulso: pese a estar dividido, el poderoso clan Char impuso el lunes a uno de sus candidatos.
A mediados de septiembre, durante una consulta no vinculante a estudiantes y profesores, el ministro llenó de elogios a Quimbayo. “Lo conoce el Gobierno, y yo lo conozco desde hace 20 años. Es un hombre probo, honesto, inteligente y preparado para asumir la conducción de una universidad”, escribió. Dos semanas después, el aspirante quedó en el cuarto puesto, con 3.349 votos ponderados. Le ganaron tres candidatos cercanos a los Char, el clan familiar más poderoso del país: Danilo Hernández (6.345 apoyos), que buscaba su reelección; Álvaro González (3.996), vicerrector de Bienestar Universitario; y Leyton Barrios (3.496), secretario de Educación de la Gobernación. Benedetti denunció que el proceso había sido “viciado y raro”.
El siguiente paso era la votación definitiva en el Consejo Superior Universitario. El órgano, que gobierna la Universidad, está compuesto por nueve miembros: el gobernador del Atlántico (que lo preside), el Ministerio de Educación, la Presidencia de la República, los gremios, las directivas académicas, los profesores, los egresados, los estudiantes y los exrectores. El Consejo debía evaluar las hojas de vida y las propuestas de los cuatro candidatos y de quien ocupó el quinto puesto en la consulta, el profesor Alcides Padilla.

Aunque el Gobierno de Petro ha enfatizado en otros procesos universitarios que sus representantes deben respaldar al candidato que gane la consulta, hizo una excepción. Benedetti, que le quitó el protagonismo al ministro de Educación, anunció una alianza entre su candidato y el que había salido segundo, para que sumaran respaldos en el Consejo. “Aquí están dos amigos míos, Quimbayo y González. Me he enterado que unieron fuerzas. Los dos son candidatos a la rectoría. Cada uno tiene sus voticos para salir elegido. Al unirse, entre ellos está el ganador. Aquí está el ganador”, exclamó en un video que difundió en X el 8 de octubre, a dos días de la votación.
El rector Hernández parecía tener grandes posibilidades en la sesión del 10 de octubre: había logrado unos meses antes que el Consejo reformara los estatutos para permitirle la reelección, tenía el apoyo de la comunidad universitaria y el respaldo del exsenador Arturo Char. Ese día, la votación se canceló por una lluvia de recusaciones contra cinco consejeros que habían respaldado la reforma de los estatutos y contra el gobernador por ser el jefe directo de uno de los aspirantes. Mientras la Procuraduría las analizaba, la institución quedó a cargo de la secretaria general, Josefa Cassiani. En las semanas siguientes, los estudiantes se manifestaron en contra de la imposición de intereses políticos en la universidad. Reinó el caos: hubo ocupaciones, pintadas, hasta un incendio.
Algunos cambios en los balances de fuerza empezaron a hacerse evidentes. Quimbayo presentó una acción de tutela no solo junto a su aliado González, sino también con Hernández, el rector. Los tres previeron una victoria de Barrios, secretario de Educación que tenía el apoyo del alcalde de Barranquilla, Álex Char, y su padre, el exsenador Fuad. Pidieron suspender una sesión del Consejo prevista para el 24 de octubre, con el argumento de que se podía producir “un perjuicio irremediable derivado de la vulneración de los derechos fundamentales al debido proceso”. Argumentaron que aún no se había resuelto una solicitud para estudiar si Barrios cumplía los requisitos de experiencia académica.
Después, vino un último pulso entre el Ejecutivo de Petro y la Gobernación. El Ministerio de Educación intentó frenar este lunes la votación con el argumento de que aún no se habían evaluado las recusaciones ni el cumplimiento de los requisitos mínimos por parte de los aspirantes, pero el Consejo la realizó de todos modos. El candidato del gobernador se impuso con el apoyo de los representantes de las directivas académicas, los estudiantes, los egresados, los gremios. “Informo a la comunidad universitaria y a la opinión pública que el Consejo Superior designó al abogado Leyton Barrios Torres como nuevo rector de la institución. La sesión del 27 de octubre se convocó cumpliendo con todos los requisitos legales y estatutarios”, señaló el gobernador, Eduardo Verano, en X. La alianza de Benedetti con una parte de los Char no funcionó: algunos votos que preveía se dieron vuelta.
La Universidad del Atlántico es ahora parte de una larga lista de instituciones que han tenido denuncias de irregularidades en sus procesos de elección de rector: la Nacional, la Tecnológica de Pereira, la del Magdalena. Elizabeth Bernal, secretaria general de la Asociación Colombiana de Universidades, explica que las instituciones enfrentan un dilema entre hacer consultas vinculantes a la comunidad y mantener el rol protagónico del Consejo Superior Universitario. “En la elección directa pueden entrar las campañas políticas y nos preocupa que la decisión no tenga criterios académicos”, comenta por teléfono. Por otro lado, manifiesta su inquietud por la injerencia de sectores políticos en los consejos superiores: “Es importante que no haya intervenciones desmesuradas de otros sectores. Si al final quien toma la decisión es un sector externo, eso vulnera la autonomía”.
Por ahora, el Ministerio de Educación ha señalado que “ha realizado las solicitudes correspondientes a las instancias competentes” y que no se pronunciará hasta recibir una respuesta. Benedetti, en tanto, retomó el protagonismo y lamentó el resultado en declaraciones a medios de comunicación. “Lo bueno sería que una universidad tenga un rector que sea académico, que devuelva la ilustración, y no que sea rector por pertenecer a un sector político X o Y”, declaró. “No tengo nada en contra de la casa Char, solo que me gustaría que la Universidad del Atlántico no estuviera dentro de la casa de un sector político”, añadió. Anunció, eso sí, que “muy seguramente vendrán sanciones” en la Procuraduría. “El Ministerio de Educación dijo que por favor no se votara el día de hoy, pero el afán era del gobernador”, subrayó.
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