Miguel Uribe Turbay, el joven político hijo de una periodista asesinada y nieto de un expresidente que representa una derecha tradicional
El abogado fue concejal de Bogotá y aspira llegar a la Casa de Nariño por el partido opositor y de derechas Centro Democrático

El senador Miguel Uribe Turbay (Bogotá, 39 años) fue abaleado en la tarde de este sábado mientras participaba de un evento de su precampaña presidencial en el occidente de Bogotá. El congresista del partido de derechas Centro Democrático, opositor al Gobierno de Gustavo Petro, nació en Bogotá en 1986, en una de las familias más reconocidas de la política y los medios en Colombia. Es hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada tras ser secuestrada por Pablo Escobar, y nieto del expresidente liberal Julio César Turbay Ayala.
El senador asistía a un evento proselitista en el barrio Modelia cuando fue herido de bala. Un video muestra el momento exacto, hacia las cinco de la tarde, en que hablaba al público sobre sus propuestas de campaña. Se escuchan varios disparos y Uribe cae al piso. Un video posterior le muestra sangrando desde un costado de su cabeza, mientras los asistentes lo llevan hacia una ambulancia. Sus escoltas reaccionaron inmediatamente, capturaron a un atacante y lo trasladaron rápidamente a una clínica cercana. A inicios de la noche los reportes indican que el político se encuentra en estado grave.
Uribe Turbay es abogado de la Universidad de Los Andes con maestría en Administración Pública de Harvard. Mostró su vena política desde muy joven. Con solo 25 años, en 2012, se lanzó y fue elegido concejal de Bogotá por el Partido Liberal, el de su abuelo y una de las dos formaciones del tradicional bipartidismo colombiano. En su cuatrienio en ese cargo se destacó como una de las voces más críticas del entonces alcalde y hoy presidente, de Gustavo Petro, y una figura en ascenso de la derecha política.
Para las elecciones de 2015 optó por no buscar la reelección y en su lugar apoyar la campaña del exalcalde Enrique Peñalosa, rival de Petro en la política capitalina y quien buscaba regresar a ese cargo. Tras la victoria, el nuevo alcalde lo designó como secretario de Gobierno. Encargado de las relaciones con el Concejo y las alcaldías locales, Uribe mostró su habilidad política. Logró que la Administración tuviera las mayorías suficientes para sacar adelante sus proyectos en el cabildo, incluyendo los cupos de endeudamientos para obras tan importantes como la deseada primera línea del metro de la ciudad de más de 8 millones de habitantes. El abogado, ya visto como representante de la derecha, también enfrentó críticas por el aumento del hurto y por el manejo de algunos temas sensibles, como el concepto jurídico que desató controversia tras el feminicidio de Rosa Elvira Cely.
Con ese recorrido, en 2019 renunció para lanzarse a la Alcaldía de Bogotá como independiente, pero respaldado por una coalición amplia de los llamados políticos tradicionales. Esos apoyos incluyeron a los partidos Liberal, Conservador y Centro Democrático, además de otros movimientos. Convertido en el candidato más a la derecha de una ciudad que ha escorado hacia el centro, obtuvo más de 426.000 votos y un cuarto lugar muy distante de los punteros pero muy cerca del tercero, el candidato de la izquierda, Hollman Morris.
Desde esa campaña se aproximó al Centro Democrático, el partido fundado por el expresidente de derechas Álvaro Uribe Vélez. El antiguo jefe de Estado lo eligió como la cabeza de su lista al Senado para las elecciones de 2022, lo que sumado a su visibilidad en Bogotá y a la feliz coincidencia de los apellidos -no son familiares- llevó a que Uribe Turbay tuviera la mayor votación de su bancada pese a ser un novato en el partido.
Ya en el Senado, Uribe se ha consolidado como una de las principales voces de la oposición al Gobierno de Gustavo Petro, con un discurso centrado en la defensa de la seguridad y las instituciones. Ha criticado con frecuencia la política de paz total, con la que el Gobierno ha intentado negociar en paralelo con los diferentes grupos ilegales del país, y en general las propuestas presidenciales. Con un tono sereno pero fuerte, una postura que acepta pocos logros en la Administración y una posición de derecha tradicional, se fue convirtiendo en uno de los congresistas más visibles del uribismo.
En octubre de 2024 anunció su precandidatura presidencial para las elecciones de 2026, en competencia con otros aspirantes del Centro Democrático. En ese papel, su más reciente aparición pública se dio el pasado jueves en la convención de Asobancaria, en Cartagena de Indias. En un foro de precandidatos de diversas tendencias, aseguró que su apuesta es la de “un país sin violencia”. Su historia personal ha estado marcada, justamente, por la violencia. A sus cuatro años, su madre, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada por el grupo de Los Extraditables, liderado por Pablo Escobar, con el fin de presionar al expresidente César Gaviria para que frenara su extradición a Estados Unidos. Tras cuatro meses en cautiverio, fue asesinada.
Su familia ha tenido protagonismo político y social. Su abuelo, Julio César Turbay Ayala, fue un político de larga trayectoria, representante del ala más de derecha del partido Liberal. Hijo de un inmigrante libanés, su presidencia (1978 - 1982) es recordada por el Estatuto de Seguridad, una norma que permitió a los militares asumir funciones judiciales y, en general, actuar con una laxitud que acercó a Colombia a lo que ocurría en esa misma época en las dictaduras del Cono Sur. Como presidente, fue víctima de un atentado con morteros y bazucas contra la Casa de Nariño, realizado por la guerrilla del M-19, de la que hizo parte Petro. Los guerrilleros también colocaron una bomba bajo un automóvil estacionado frente al Palacio, que lanzó el vehículo contra la terraza del cuarto piso, muy cerca del despacho donde Turbay se encontraba trabajando. Petro ha dicho que fue víctima de torturas militares en esos años.
Además del abuelo del senador, ha figurado su tío Julio César Turbay Quintero, quien fue congresista liberal y fue contralor general de la República. Y su hermana María Carolina Hoyos Turbay, quien fue viceministra de las Tecnologías y Comunicaciones en el gobierno de Juan Manuel Santos y lidera la Fundación Solidaridad por Colombia, una reconocida oenegé que creó la entonces esposa del presidente Turbay, Nidia Quintero.
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