La aprobación del presidente Gustavo Petro repunta a 37% en la encuesta de Invamer, el mejor dato en dos años

Justo un día antes de las manifestaciones por el Día del trabajo, avivadas por el Gobierno, la encuesta de Invamer le da un impulso al presidente Gustavo Petro. El sondeo, un medidor bimestral del ambiente político del país, señala que su aprobación pasó del 32% al 37%, mientras que la desaprobación cayó del 63% al 57%. Aunque el saldo es negativo, son los números más favorables para el mandatario desde febrero de 2023, cuando mantenía un gabinete con ministros moderados y una amplia coalición legislativa. Desde entonces, la aprobación —que inició en 56%, y cuyo punto más bajo fue en diciembre de 2023, con un 26%—, nunca había superado el 35%, y su desaprobación llegó incluso al 66%.

El sondeo, realizado a 1.499 personas en seis ciudades capitales, se realizó entre el 21 y el 27 de abril de este año, días en los que su excanciller Álvaro Leyva lo acusó públicamente de tener problemas para gobernar por cuenta de una supuesta adicción a las drogas. En ese mismo lapso, en la agenda pública iba tomando fuerza la consulta popular anunciada por Petro luego de que el Senado rechazara su reforma laboral. Aunque para ese momento no se conocían las preguntas concretas de la consulta, la bandera de los derechos de los trabajadores es una de las razones que explican el repunte de Petro, de acuerdo con el consultor en psicología y comunicación política, Carlos Andrés Arias. “El ejercicio retórico y narrativo ha hecho que los ciudadanos simplemente adviertan que el haber tumbado la reforma va en contravía de sus derechos laborales”, comenta.

Para Arias, también docente de la Universidad Javeriana, el simbolismo y los discursos mediáticos del presidente le han permitido tener un respiro frente a la opinión pública, a pesar de que la situación es dramática en otros asuntos, como el orden público. En efecto, la misma encuesta señala que el estado de ánimo general del país no pasa por su mejor momento. El 66% de los encuestados considera que las cosas están empeorando, y solo el 21% cree que las cosas mejoran. La paz total, la política bandera del presidente con la que busca negociar en simultáneo con todos los grupos armados, no suscita esperanza: el 67% de los encuestados respondió que va por mal camino, contra el 25% que opina lo contrario. Son datos previos a la muerte de siete soldados en el Guaviare y a la oleada de asesinatos de policías y ataques a estaciones de esa fuerza pública.

Los colombianos, de acuerdo con el sondeo, se siguen mostrando escépticos respecto a temas clave de la situación del país. Consideran, como viene pasando de forma sostenida desde hace una década y con presidentes de derecha, centro o izquierda, que empeoran la economía, la educación o la salud. Frente a la corrupción, definitivamente ha desaparecido el leve optimismo que había a inicios del cuatrienio, cuando el 25% de los encuestados llegó a decir que estaba mejorando; el dato se ha estancado en un 15% en las últimas mediciones.

Los mejores números de aprobación al presidente se dan en Cali y Barranquilla, con una favorabilidad del 45% y donde Petro ganó con holgura en la primera vuelta de las elecciones de 2022. Le sigue Bogotá, donde fue superado por el centrista Sergio Fajardo, con un 39%. El peor índice está en Medellín, con un 74% de encuestados en contra y solo un 22% a favor. En rango de edad, los que más apoyan al mandatario son los menores de 34 años, y en estrato socioeconómico, los estratos 1 y 2, donde el 41% de los consultados dijo tener una opinión positiva.

“Petro está teniendo algo de éxito desvinculando su imagen del pesimismo que rodea al país”, explica, por su parte, el analista Sergio Guzmán, de la consultora Colombia Risk Analysis. De acuerdo con su interpretación, el presidente está promoviendo una narrativa en la que sugiere que aunque Colombia no está tan bien, la culpa no necesariamente es suya. Advierte que “es solo un mes y no podemos hablar aún de una tendencia”, pero resalta que es el presidente quien domina la narrativa de los medios de comunicación; entonces su discurso “se impone como el dominante”.

Arias advierte que la muestra no incluye zonas rurales o ciudades intermedias, mientras que Guzmán apunta que aún es pronto para sacar conclusiones sobre el impacto de estos datos sobre las elecciones legislativas y presidenciales de 2026. “Petro no ha sido tradicionalmente muy bueno en trasladar su favorabilidad a terceros en contextos electorales”, explica. Los seguidores más fieles del presidente tampoco se fían del todo de los sondeos. Para ellos, según adelantan en las redes sociales, la verdadera encuesta será este jueves, cuando los trabajadores salgan a marchar por la reivindicación de sus derechos laborales.