¿Supremacía cultural contra el ‘Sálvame’ de RTVE? No, cariño, no
Con ‘La familia de la tele’, José Pablo López ha conseguido poner de acuerdo a VOX y a Sumar, ahí es nada


Estupefacta, escucho las declaraciones de José Pablo López (presidente de RTVE) en el Congreso de los Diputados, al hilo de La familia de la tele. El hecho de que haya una sesión de control donde acabe saliendo el universo Sálvame es ya una anomalía. López ha conseguido poner de acuerdo a VOX y a Sumar, ahí es nada.
‼️ José Pablo López, presidente de RTVE, rompe su silencio sobre 'La familia de la Tele': "Asumo la responsabilidad profesional de que no haya funcionado"https://t.co/5M99fQFC2x pic.twitter.com/0fQxMVDMxP
— Cadena SER (@La_SER) June 26, 2025
La autocrítica no ha aparecido por ningún lado (aunque él diga que sí). Se ha agarrado como un clavo ardiendo a eso de que unos programas funcionan y otros no, como si este producto no hubiera costado más de 80.000 euros por programa, cabalgata aparte. No ha pensado que el volantazo hacia el analfabetismo ha sido una pésima idea. Tampoco ha planeado por sus declaraciones el clima de canguelo que ha habido en el ente con esto del Sálvame público. No sé si los colaboradores del programa se pusieron de acuerdo en decir que la extrema derecha era la culpable de su caída, o si tamaña sandez ha sido espontánea.
La ya fenecida familia de la tele nos ha unido casi, casi tanto como la bofetada del repartidor de bombonas a Mr. Granbomba. Y digo “casi” porque ha habido defensores en prensa, imagino que con el secreto anhelo de recibir alguna caricia en el lomo por parte de López, ya que a colaborador del universo Sálvame se llega casi siempre a través del contacto genital (y, entiéndanme, no me refiero a un derecho de pernada sino a un súbito aumento de popularidad por algún lío de cama). Un programita, un late night, una colaboración. La limosna que José Pablo considere menester. López ha dicho en sus prorrumpidas declaraciones que si hay algo que no acepta es el supremacismo cultural.
Como si Sálvame fuera una pequeña aldea gala que resiste al invasor en el año 50 antes de Cristo, y él un Abraracurcix delgado, subido en su escudo por dos portadores (y me ahorro la maldad de dar nombres). A veces me imagino a los de Radio 5 o a los de En portada metidos en un sótano como los de The I.T. Crowd, sin que este señor sepa que existen. Qué rayos, La 2 entera está al margen de esa aldea gala de orgullosa resistencia acultural. Quizás me aviva la imaginación el hecho de que yo sabía de la existencia de José Pablo López mucho antes de llegar él a RTVE, y por eso la tontería del supremacismo cultural me encaja, pero no me convence. Así que no, cariño, no. Por ahí no pasamos.
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