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Claves del Orgullo prohibido que defiende hoy los derechos LGTBIQ+ en una Budapest en alta tensión

El evento no cuenta con autorización policial, pero se espera que sea el más multitudinario en la historia de Hungría

Gergely Karácsony, alcalde de Budapest, junto a la vicepresidenta Yolanda Díaz y al ministro Ernest Urtasun, este viernes en la capital de Hungría.Foto: Eduardo Granados | Vídeo: EPV
Pablo León (Enviado especial)

Hungría celebra hoy, Día Internacional del Orgullo, su manifestación por los derechos LGTBIQ+ más compleja. Aunque el evento, que lleva 30 años organizándose en la capital húngara, ha sido prohibido y no cuenta con autorización policial, miles de personas se congregan ya en el parque del Ayuntamiento de Budapest a la espera de que el Orgullo prohibido comience oficialmente a las 15.00. Las medidas de seguridad son palpables y se ven por las calles coches de policía, agentes a pie y un helicóptero sobrevuela la zona. De camino al lugar, se observa a algún grupo de ultras gritando, pero sus consignas quedan silenciadas por los miles de personas a favor de los derechos LGTBIQ+, entre ellos turistas que han decidido sumarse al evento para apoyar sus derechos. Desde la organización esperan que se doblen las cifras del año pasado, 35.000 personas, aunque algunos piensan que se pueden alcanzar los 100.000 participantes.

Un asistente a la marcha del Orgullo LGTBIQ+ que se celebra este sábado en Budapest (Hungría).Foto: EFE/ Luis Lidón

¿Se va a celebrar el Orgullo de Budapest?

Sí. El alcalde de la capital, Gergely Karácsony, dijo ayer que la marcha programada por la municipalidad se mantenía. Es una convocatoria alternativa, pues la oficial fue vetada por el Gobierno del ultraderechista Viktor Orbán, basándose en una ley que restringe el derecho de reunión para supuestamente proteger a los menores. Ante esa situación, el primer edil de Budapest planteó un evento municipal alternativo, pero no fue autorizado por la policía. “Este sábado, o todos somos libres. O nadie será libre”, dijo ayer el alcalde, acompañado de la comisaria europea de Igualdad, la belga Hadja Lahbib, y del vicepresidente del Parlamento Europeo, el rumano Nicolae Ștefanuta. “Animamos a los ciudadanos a que acudan a la marcha. No habrá multas, castigos ni represalias”, agregó.

¿Por qué lo han prohibido?

Aunque las personas LGTBIQ+ siempre han estado en la diana de Orbán y su partido (los ultraconservadores de Fidesz, que controlan el Gobierno desde hace 15 años), la ofensiva se ha intensificado en el último lustro. El veto al Orgullo es su máxima expresión.

La clave normativa de la prohibición es una ley anti-LGTBIQ+ que se aprobó en junio de 2021, imitando una similar promovida en Rusia por Vladímir Putin, de quien Orbán es uno de los principales aliados en la UE. Es la llamada ley de propaganda, que provocó que la Comisión Europea iniciase un procedimiento sancionador al país. Además, el caso está en el Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), que previsiblemente emitirá un fallo a finales de este año.

La aplicación de la ley de propaganda ha llevado a modificar otras normativas, como la referente a la protección de la infancia. El Ejecutivo ultra ha censurado en el espacio público cualquier mención “al cambio de sexo, la desviación respecto a la identidad conforme al sexo de nacimiento, así como a la homosexualidad”. En marzo de este año, Orbán dio un paso más. “La ley de propaganda se está expandiendo a una nueva esfera: ya no solo limita la libertad de expresión, ahora también restringe el derecho a reunirse. Lo justifica en la protección de los derechos de los niños”, explica Eszter Polgári, abogada y responsable jurídica de Háttér Society, la principal organización de defensa de derechos del colectivo de Hungría.

Vetan el Orgullo, pero hay dos eventos de la extrema derecha…

En el Orgullo de Budapest ha aparecido la agrupación nacionalista de extrema derecha HVIM (Movimiento juvenil por los 64 condados). Estos ultras, tras descubrir el trazado de la marcha que había convocado el Ayuntamiento ―que se mantenía en secreto por motivos de seguridad y para evitar el boicoteo―, han convocado su propia manifestación, “un evento familiar”, el mismo día, a la misma hora y con un recorrido similar. La Policía de Budapest ha dado su visto bueno, ya que el Orgullo no lo había obtenido.

Además, el partido Mi Hazánk (Movimiento nuestra patria), aún más a la derecha de Fidesz y que apoya en el Parlamento a Orbán, ha convocado concentraciones en todos los puentes de Budapest. Una forma de “resistencia nacional”, en palabras del vicepresidente de la formación, Előd Novák. Por otro lado, otras dos agrupaciones extremistas han amagado con plantear sus propios eventos, pero aún no hay confirmado ninguno.

“En Hungría es más fácil organizar una manifestación nazi que una que defienda los derechos humanos”, ha apuntado el alcalde de Budapest.

¿Es seguro acudir a la cita?

La tensión en la capital es alta. Hay nerviosismo entre los organizadores y participantes. Por un lado, hay una parte del recorrido del Orgullo prohibido que discurre por una zona de calles estrechas, el comienzo, desde el parque del Ayuntamiento. Por otro, en un momento dado hay que cruzar el Danubio por un estrecho puente ―el de la Libertad; el lema del Orgullo es La libertad y el amor no pueden ser prohibidos―, que estará tomado por los militantes y simpatizantes de Mi Hazánk.

“Estamos francamente preocupados. La situación es muy incierta y cambia cada hora”, reconoce un activista que pide anonimato.

La solidaridad internacional ha sido “abrumadora”, han expresado los organizadores del Budapest Pride. Hay representantes de decenas de países europeos, de la propia UE, así como de organizaciones de toda la zona.

El Parlamento europeo ha realizado unas recomendaciones de seguridad para los 72 europarlamentarios que han acudido a la cita de las familias Socialistas y Demócratas, Los Verdes, La izquierda y Renew, además de los dos únicos del Partido Popular Europeo, la formación de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen. Son estas: “Sigan las instrucciones de la policía. Manténgase juntos. No reaccionen a provocaciones. Sean cautos en redes sociales. Vistan ropa neutra, sin visibilizar símbolos ni banderas LGTBIQ+ ni de la Unión Europea (especialmente al inicio de la convocatoria)”.

¿Qué dice la UE?

“Las autoridades de Hungría deben permitir la celebración del Orgullo este sábado. Es importante que se desarrolle sin miedo. Criminalizar el Orgullo y a sus organizadores o castigarlos va en contra de todo lo que creemos como Unión Europea”, incidió Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea este jueves, en una rueda de prensa. Aunque en un primer momento Von der Leyen pidió a sus comisarios que evitaran ir al Orgullo prohibido de Budapest, para evitar un choque institucional con Orbán, finalmente, la comisaria de Igualdad, la belga Hadja Lahbib, ha acudido a la cita.

“Viajo a Budapest para celebrar nuestros valores europeos y nuestra rica diversidad. Como Comisaria de Igualdad, estaré junto a las personas LGTBIQ+ con motivo del Orgullo. Manifestarte por tus derechos es una de las libertades fundamentales de nuestra Unión. Ahora debemos defender todo esto. Se trata de quiénes somos como europeos”, dijo Lahbib. “Hoy son las personas LGTBIQ+, pero mañana puede ser cualquiera. La UE no es neutral en el odio”, ha incidido la comisaria, quien a pesar de estar en Budapest y tener previsto acudir al arranque del Orgullo alternativo, no machará por la capital, como pidió Von der Leyen.

Algunos activistas han organizado protestas en los actos de Lahbib para criticar que la UE actúa muy lenta con las tropelías que Orbán comete contra el Estado de derecho: “Ursula, haz tu trabajo. Llévalo [a Orbán] a juicio”, reclamaban varias decenas personas a la presidenta de la Comisión en uno de los actos de la comisaria de Igualdad.

¿Por qué está Yolanda Díaz en Budapest?

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía social, Yolanda Díaz, anunció hace unos días que acudiría al Orgullo vetado. “Estamos el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y yo misma en representación del Gobierno de España para decir que los derechos humanos no se tocan”, dijo ayer en el Ayuntamiento de Budapest. “Mañana, todos a las calles de Budapest a reivindicar”.

Urtasun fue de los primeros en anunciar su presencia en la cita. También están en Budapest, entre otros, el diputado socialista Víctor Gutiérrez; una delegación del Parlament de Cataluña; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, además de representantes de Más Madrid, como Eduardo Rubiño, o la líder de los socialistas europeos, Iratxe García.

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Sobre la firma

Pablo León (Enviado especial)
Periodista de EL PAÍS desde 2009. Corresponsal LGTBIQ+ y coordinador de la newsletter semanal 'Queerletter'. Ha pasado por las secciones de Internacional, Madrid, Reportajes, El País Semanal, o El Viajero. Es licenciado en Ciencias Ambientales y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS.
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