El presidente del grupo que gestiona el hospital de Torrejón pide a sus trabajadores “mantener la calma y tomar distancia”

Emmanuel de Geuser, presidente del grupo sanitario Ribera, que gestiona el hospital de Torrejón de Ardoz, ha mandado un comunicado interno a sus trabajadores en el que les pide “mantener la calma y tomar distancia frente a lo que aparece en los medios de comunicación”. “Sabemos que algunas informaciones publicadas pueden generar inquietud”, confiesa.

Se refiere Geuser a los planes destapados por EL PAÍS de aumentar los beneficios en el hospital de Torrejón a base de seleccionar procesos rentables e incrementar las listas de espera, tal y como les ordenó el CEO del grupo, Pablo Gallart, a una veintena de mandos.

El presidente de Ribera, que en ningún momento niega la veracidad de las informaciones que ha ido publicando este periódico, reconoce que la compañía se encuentra “en una situación mediática sensible” y manda el comunicado para trasladar un mensaje de “serenidad y confianza”.

“La prioridad máxima del grupo Ribera son y seguirán siendo sus pacientes en todos y cada uno de los centros que gestiona, tanto públicos como privados. Vuestra ética profesional es incuestionable y siempre habéis demostrado que vuestra práctica diaria responde a un solo objetivo: cuidar de la salud de los pacientes con vocación de servicio”, les dice Geuser.

Les comunica a sus trabajadores que el Consejo de Administración está en proceso de elaborar una información más amplia sobre “los puntos clave de la situación” que respaldará “las acciones realizadas por Ribera”. Y que cuando esté aprobada, la transmitirá a los trabajadores y colaboradores del grupo.

“Mientras tanto, os reiteramos nuestra confianza en todo el personal de Ribera, que sé está plenamente comprometido con la atención a los pacientes”, añade Geuser, que continúa así: “Sigamos adelante, juntos”. Y termina con el lema del grupo en forma de hashtag: #SaludResponsable.

Emmanuel de Geuser es consejero delegado de Vivaltó Santé, la matriz del grupo sanitario Ribera, de la que posee un 75%. En mayo, despidió al que hasta entonces había sido presidente y alma mater de la compañía, Alberto de Rosa, y a su mano derecha, Elisa Tarazona. Entonces, Geuser pasó a ser presidente de Ribera y ascendió a Pablo Gallart, que era director financiero, a CEO.

Tras las informaciones publicadas por este diario, Gallart pidió apartarse de la gesitón del Hospital de Torrejón, pero se mantiene como número dos de Ribera salud.

Además de los audios de la reunión que Gallart mantuvo con una veintena de mandos del grupo y del hospital, esta semana EL PAÍS ha revelado que cuatro directivos que denunciaron sus instrucciones por el canal interno de comunicación fueron despedidos y que trabajadores del centro recibieron la orden de reutilizar material sanitario de un solo uso.

El hospital de Torrejón tiene gestión privada, pero es público, y presta servicio a más de 150.000 personas que viven en el Corredor del Henares, además de los pacientes del resto de Madrid que lo soliciten, en función de la ley de libre elección que rige en la Comunidad. El gobierno madrileño paga un canon fijo por los servicios que presta a su área de influencia, de forma que cuanto menos gasta, más beneficio saca. El CEO pidió a sus subordinados hacer ajustes para alcanzar un EBITDA (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciaciones y Amortizaciones) de cuatro o cinco millones de euros.

La Comunidad de Madrid está investigando los procesos del hospital para comprobar si hay irregularidades pero, por el momento, asegura no haber encontrado ninguna.

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