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El 17% de los hogares con empleo y con hijos vive en situación de pobreza laboral: “Trabajar no es suficiente”

Las familias monoparentales, numerosas o con un solo sueldo son las más vulnerables, según un informe de Save The Children

Colas de gente durante la entrega de regalos a más de 100 niños vulnerables en enero de 2023, en Madrid.
Francesca Raffo

Meyling (36 años), Mariángeles (34 años) y Esther (42 años) tienen algo en común: empeño por trabajar y sacar adelante a sus hijos. Sin embargo, también coinciden en otra cosa: pese al salario mensual y el esfuerzo, no llegan a fin de mes. “No llego, no sé como lo hago, pero... poco a poco”, dice Mariángeles. No son las únicas. Según el último informe de Save The Children, Cuentas que no salen. Radiografía de la pobreza laboral en los hogares de España, publicado este miércoles, el 17,1% de las familias españolas con hijos en las que al menos un progenitor trabaja vive en situación de pobreza laboral; es decir, no logran generar los ingresos suficientes para superar el umbral de pobreza.

Mariángeles y Esther son madres solteras y tienen uno y tres hijos, respectivamente. Meyling vive con su esposo y tiene un hijo. Cada una enfrenta un problema distinto ya que la pobreza laboral varía dependiendo del tipo de hogar. En las familias monoparentales, la cifra aumenta al 32% y en las numerosas al 35,5%. La media nacional para toda la población es del 11,7%.

El informe sostiene que tener un empleo en España no garantiza poder obtener lo básico para vivir. Catalina Perazzo, directora de Incidencia Social y Política de Save the Children, explica: “Vemos que la situación de las familias con hijos empeora. Vemos en el día a día que trabajar no es suficiente”.

Para elaborar el informe ―el primero que hace la organización sobre pobreza laboral― analizaron los datos oficiales de la Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y la Muestra Continua de Vidas Laborales (MCVL) de la Seguridad Social, con el objetivo de cruzar los datos sobre riesgo de pobreza y empleo. Además, entrevistaron a ocho familias para conocer sus casos.

Meyling Janelys Cruz Aguinaga llegó a España con su hijo de 11 años hace poco más de un año desde Nicaragua, su marido había migrado meses antes. El primero en conseguir trabajo fue él, pero mantener una familia de tres con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) era casi imposible, dice la mujer a EL PAÍS. “No podíamos comprar ropa o calzado que necesitábamos, para la alimentación comprábamos menos y lo básico”, cuenta. Después, ella consiguió un trabajo por horas, con lo que añadía 160 euros al mes: “No era mucho, pero era algo para comer”, recuerda.

En los hogares compuestos por dos personas adultas, donde solo una trabaja, la tasa de pobreza aumenta al 33% cuando hay un hijo y al 38% cuando hay dos. Desde hace dos meses, los dos ya tienen un trabajo fijo en Bilbao, ella lo consiguió en una panadería tras mucho esfuerzo y absoluta disponibilidad. Tiene la suerte de que su pareja cuenta con flexibilidad laboral para cuidar a su hijo, de lo contrario “no podría tener el trabajo porque no hay conciliación”. Tal vez estaría desempleada buscando todavía un puesto por horas”.

Mayling y Melvin, su esposo, entrando en la sede de 'Save The Children' de Barakaldo.

Perazzo explica que si en una familia los dos padres reciben el SMI, la situación “está bastante cubierta. Con una jornada completa hay menos posibilidades de estar en pobreza” resalta. Según el informe, el umbral de pobreza mensual en 2023 para dos personas adultas y dos menores era de 2.027 euros y para las familias monoparentales, de 965 euros. El SMI actualmente se sitúa en 1.184 euros.

La imposibilidad de trabajar todo el tiempo deseado debido a las jornadas parciales o la discontinuidad es la principal causa para este contexto de “creciente precarización”, indica la ONG. También los empleos de corta duración y los bajos salarios por hora. Además, hay pocas garantías para que los padres consigan ingresos, ausencia de políticas y prestaciones específicas para las familias y la crianza.

Mariángeles, española que vive en Andalucía, trabaja 25 horas semanales y gana 650 euros netos, más la ayuda del ingreso mínimo vital. Cuenta a Save The Children su situación: “Lo que espero es tener una jornada completa, porque me lo gano, cada vez que me necesitan, estoy al pie del cañón”.

Mariángeles y su hija entrando a su casa.

Mujeres solteras y migrantes, familias más vulnerables

Para Perazzo, si se juntasen todas las vulnerabilidades en un perfil sería una madre soltera y extranjera extracomunitaria. El informe resalta que la pobreza laboral en familias no puede separarse de la feminización de la pobreza: “Tienen que buscar una manera de atender las necesidades de conciliación que al estar solas supone un esfuerzo mayor”, dice la especialista. Y agrega: “Tiene que ver con desigualdades estructurales de género: acceso al empleo, brecha salarial, mayor vulnerabilidad económica”.

En España, existen 806.400 hombres que trabajan a tiempo parcial y la cifra se eleva a más de 2.250.000. De estas, casi 400.000 mujeres señala el cuidado como motivo para este tipo de trabajo, en comparación con 30.000 hombres en la misma situación.

Ese es el caso de Esther quien es de Guinea Ecuatorial y vive en Madrid con sus tres hijos de 18, 16 y 6 años. “Al ser madre soltera es difícil, hay meses que te sientes ahogada”, dice a la ONG. Trabaja como supervisora en un hotel desde hace más de un año: “Dependo de mí y de mi trabajo, por eso casi siempre me veo ahogada y no llego a fin de mes. Tengo dificultades con las horas de trabajo y la necesidad de salir corriendo a por los niños”, comenta. Esther actualmente está buscando un piso para que estén más cómodos, pues ahora comparte una vivienda con otros familiares.

Por autonomías, la tasa de pobreza laboral más alta se encuentra en Andalucía (24,6%), Castilla-La Mancha (24,2%) y Murcia (22,4%). Por el contrario, las comunidades con menores tasas son Galicia (8,2%) y País Vasco (9,3%).

En cuanto a las características del trabajo, el autoempleo se asocia a una mayor probabilidad de estar en situación de pobreza. Sin embargo, es una de las opciones preferidas por las familias, sobre todo por motivos de flexibilidad. El sector de la actividad también influye en la tasa de pobreza, la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca presentan el mayor riesgo, mientras que las actividades financieras y de seguros el que menos.

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Sobre la firma

Francesca Raffo
Peruana. Periodista. Escribe en la sección de Sociedad. Antes lo hizo en El Comercio (Lima), donde desarrolló parte de su trabajo en temas sociales, salud y educación. Actualmente cursa el máster de periodismo UAM - El País.
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