Pablo Álvarez Meana, el hijo de los dueños de La Suiza: un viejo conocido de internet, falso asesor de Trump y que “detesta el sindicalismo”
El hijo de los propietarios de la pastelería gijonesa que ha llevado a ‘Las Seis de la Suiza’ a prisión fue un meme en 2012 y tiene un curriculum bastante edulcorado


En el conflicto de Las Seis de la Suiza, el nombre del gijonés Pablo Álvarez Meana es recurrente: es el hijo de los propietarios de la pastelería La Suiza y portavoz de la familia. Pero Álvarez Meana es también un viejo conocido de internet desde hace más de una década y que cuenta con un currículum kilométrico con más dudas que certezas. Diez años en los que, ya desde su época universitaria, lleva litigando –o amenazando con hacerlo– con medios y usuarios de redes que se han mofado de él. Su recorrido vital añade contexto a la batalla que la familia está dando a los sindicalistas, asegurando que recurrirán el indulto si se concede y también la petición de tercer grado.
En 2012, Álvarez Meana se convirtió en un meme gracias al Twitter de entonces, a Menéame y a Forocoches. Entonces era más conocido como el 35 matrículas. La razón: presumía en Internet de haber sacado 35 matrículas de honor en el grado de Gestión Pública que había estudiado en la Universidad de Oviedo (de hecho lo sigue reseñando en su LinkedIn). Ya en su época universitaria no tenía reparos en batallar legalmente: consiguió que un juez forzara a la Universidad de Oviedo a concederle el premio fin de carrera, tal y como recogió La Nueva España ese mismo año.

Toda esta fama internetera empezó a partir de unos mensajes de apoyo a Mariano Rajoy en Twitter (ahora X) en mayo de 2012. Como recoge este artículo de La Gaceta (borrado de la web, pero aún disponible a través de WebArchive.org) Álvarez Meana se quejó de que se reían de él y anunció que iba a denunciar: “Pablo asegura que este tema ‘está en manos de sus abogados’, ya que ‘se han cometido delitos brutales’ en los que ‘se ha vejado’ su figura”. Una de esas denuncias fue para el administrador de Menéame, según este artículo.
También amenazó con denunciar al cómico Facu Díaz, que en 2012 era un tuitero de 19 años. “El cabreo conmigo se lo cogió porque cogí un vídeo suyo donde gesticulaba mucho, lo aceleré un poco y le puse como heavy metal de fondo”, explica el humorista a EL PAÍS. “Por ese vídeo me dijo que me había denunciado”, continúa Díaz; “pero claro, o bien alguien le dijo que eso no era ningún tipo de delito, o fue la propia policía, cuando fue a denunciar, la que le dijo que no tenía sentido”. El uruguayo añade: “era muy habitual que él, ante la mínima mofa, tiraba de amenaza de ese tipo”. Ironías del destino, el actual abogado de Álvarez Meana, Javier Gómez Bermúdez, es el magistrado que citó a Facu Díaz en la Audiencia Nacional en 2015 tras ser imputado por enaltecimiento del terrorismo.
El artículo de La Gaceta también contaba que había “denunciado los hechos ante el ministro del Interior y ante la número dos del Partido Popular, María Dolores de Cospedal”. Y como también recoge otro artículo de La Gaceta en 2012, el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, le envió “una carta en la que le muestra su apoyo” y lamenta “el desprecio por la libertad de expresión que sienten algunos grupos marginales de la sociedad”.
Las burlas no solo se centraban en el asunto de las 35 matrículas. Una buena parte iban también para su canal de YouTube (que sigue disponible), con vídeos en los que se autodenominaba “gestor de la cosa pública” y en los que aportaba sus opiniones personales sobre cómo salir de la crisis económica que atravesaba el país en ese momento. La fama involuntaria llegó tan lejos que incluso en el programa El Intermedio, de La Sexta, bromearon sobre él.
En otro canal de YouTube, entre 2017 y 2018 subía entrevistas a diferentes personalidades, como Esperanza Aguirre, José Bono, Ana Botella, Juan Rosell o el juez José María Serrano, Titular del Penal 1 de Oviedo, en el marco de un videoblog político llamado Política España. En un tercer canal de YouTube, Álvarez Meana habla tanto del caso de la pastelería de sus padres como denunciaba “la persecución que sufre el presidente Álvaro Uribe por parte de la Corte Suprema Colombia” como “Carmena ‘La Comunista’ y Colau ‘La Okupa’ fuera”.
Un currículum kilométrico con más dudas que certezas
Su vida laboral tampoco ha estado exenta de polémica. En 2015, el medio local Marbella24horas recogió que Álvarez Meana obtuvo una beca en el ayuntamiento de Marbella dentro del programa “Marbella con los universitarios”, que consistía en “1.000 euros brutos mensuales durante medio año”, y que para obtenerla, uno de los requisitos era estar empadronado en la localidad malagueña. El PSOE marbellí pidió explicaciones sobre esta adjudicación.
Como recogía el medio Marbella Confidencial, “el portavoz socialista en el Consistorio marbellí, José Bernal, considera ‘indecente’ la adjudicación de la citada beca a un militante asturiano que supuestamente no estaba empadronado en Marbella”. El gijonés tampoco se refiere a esta beca como tal en su perfil profesional. Según se puede leer ahí, afirma que su labor allí figura desde octubre de 2014. Pero en el artículo de Marbella24horas se explica que la convocatoria de la beca se realizó en noviembre de ese mismo año y la lista de seleccionados no se hizo pública hasta el 26 de marzo de 2015.
El cargo que Álvarez Meana menciona que tuvo en el consistorio también difiere de una simple beca: dice haber sido jefe de gabinete de la alcaldesa Ángeles Muñoz y después asesor de la líder de la oposición municipal. Fuentes del ayuntamiento marbellí confirman que Álvarez Meana no era el jefe de gabinete de la alcaldesa Ángeles Muñoz. La jefa de gabinete era Ana López Márquez. Tampoco en el gabinete de la alcaldía le recuerdan en algún otro puesto dentro del mismo.
En la hemeroteca referente a esta beca, en El Plural se puede leer que en esta época “su perfil de Facebook indica que actualmente reside en Madrid y en la red profesional LinkedIn, toda su actividad se centra en Asturias sin la más mínima alusión a una eventual relación con la ciudad de Marbella”. Sin embargo, esa información difiere de la que podemos leer hoy en esa red social.
En 2012, cuando saltó a la fama, y tal y como muestra su perfil profesional, donde se define como “Libertario en lo económico y Conservador en los valores. #Antifeminista”, Álvarez Meana trabajaba en el gabinete de la alcaldía de Ana Botella, donde al parecer estuvo hasta 2015, cuando se fue becado a Marbella. También, según este mismo curriculum, en la segunda mitad de 2011 fue asesor de Ana Mato en la Vicesecretaría General de Coordinación del PP. Fuentes del gabinete de la alcaldía de Ana Botella no recuerdan su paso por allí.

Posteriormente, según su hoja de servicios, ha seguido trabajando en otros gabinetes, como en el del Ministerio del Interior entre 2016 y 2017. Fuentes de Interior confirman a este periódico que Álvarez Meana no trabajó allí. El gijonés también dice que trabajó en el gabinete de presidencia de la CEOE. Fuentes de la CEOE han confirmado que tampoco le recuerdan.
Más recientemente, en su salto a Latinoamérica, Álvarez Meana afirma que ha sido asesor de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad de la Nación en Argentina. En agosto de 2024, Miguel Á. Fernández, de CNT Prensa, contactó con el periodista argentino Mariano Vázquez, y este último consultó a través del Portal de Acceso a Información de Argentina (similar al de Transparencia en España) si Álvarez Meana estaba trabajando o había trabajado para el ministerio de Bullrich. EL PAÍS ha accedido al documento con la respuesta del gobierno argentino: “La Dirección General de Recursos Humanos, dependiente de la Subsecretaría de Gestión Administrativa de este ministerio, ha informado que el señor Pablo Álvarez Meana no se encuentra dentro de la nómina de personal, ni surge de los archivos existentes que dicha persona haya prestado servicios en este ministerio”.
Vázquez añade que “a través de una colega”, le consultaron al portavoz de Patricia Bullrich sobre este muchacho y esta fue la respuesta: “Por lo menos yo no lo vi nunca, ni lo escuché nombrar”.

Posteriormente, Álvarez Meana afirma haber sido asesor de Javier Milei y ahora asegura ser asesor de Donald Trump. A las fuentes del Comité Nacional Republicano consultadas por EL PAÍS no les consta que sea asesor personal del presidente estadounidense en asuntos de seguridad: “Si hubiera alguien de habla hispana y de origen español en una posición de esa envergadura, lo sabría”, dice esta fuente.

Un afiliado a Vox que “detesta los sindicatos”
Militante del PP desde la adolescencia y miembro de la junta local de Gijón desde 2009, Álvarez Meana ha cambiado de partido en los últimos años, como él mismo explicó en X. De ferviente seguidor de Mariano Rajoy y Pablo Casado, con el que incluso grabó un spot publicitario, se dio de baja de las filas de los populares para afiliarse a Vox en 2019.
Más allá del cambio de partido, en este tiempo ha sido mencionado en X en diferentes ocasiones por motivos variados. Tuvo cierta repercusión en 2018 con el ya mencionado anuncio con Pablo Casado para pedir el voto. En enero de 2020 denunció a Pedro Sánchez por alta traición, una idea en la que ha insistido años después. También reconoce abiertamente que detesta los sindicatos (en diferentes ocasiones), e incluso ha hablado de emprender acciones legales para ilegalizar CNT Gijón. Además, fue criticado por su tuit celebrando la sentencia condenatoria contra Las Seis de La Suiza junto a su abogado, en la que denominaba a los sindicalistas “reos anarquistas”. Los mismos a los que ahora quiere mantener en prisión.
Yo dirigí ese proceso penal desde 2017.
— Pablo Álvarez Meana 🇺🇸 🦅 (@PabloAMeana) October 15, 2024
Por Asturias y Argentina entenderás que deteste a los sindicatos y que no les reconozca ningún papel. La Sentencia del Supremo impide que la CNT haga lo que hacía porque ya hay una Jurisprudencia que establece que incurren en coacciones
Seguimos en la accion judicial para ilegalizar CNTGijon. No cesaremos, ni desistiremos. Nuestra Dirección Letrada le ha solicitado al Juzgado Instructor declare compleja la instrucción para practicar todas las pruebas que hemos solicitado en septiembre.
— Pablo Álvarez Meana 🇺🇸 🦅 (@PabloAMeana) November 15, 2018
La versión de Pablo Álvarez Meana
EL PAÍS ha contactado con Álvarez Meana para comunicarle la elaboración de este artículo y hablar con él para saber su versión. No se ha obtenido respuesta.
El caso de 'Las Seis de la Suiza'

El 15 de junio de 2016, según recoge la sentencia del juzgado número 1 de Gijón. Ese día, una de las trabajadoras de la pastelería La Suiza, situada en el número 180 de la Avenida de Sultz, en Gijón, comenzó a sentirse mal. Quiso irse a casa pero, según la CNT, el propietario de la pastelería, no la dejó. La mujer estaba embarazada y avisó a su pareja. Éste se presentó allí y discutió con el propietario. De un golpetazo, estropeó uno de los frigoríficos. Al final se fue a casa y, después, se acogió a una baja por riesgo de aborto. El propietario denunció a la pareja de la mujer.
En marzo de 2017, la mujer, después de que naciera su hijo y mientras disfrutaba de la baja por maternidad, acudió a la CNT para que le ayudaran a negociar su despido porque no quería nunca volver a trabajar allí. Alegó ansiedad, estrés y denunció que había sido objeto de acoso laboral y sexual por parte del propietario. Este último extremo se juzgó aparte y fue archivado por falta de pruebas. A su vez, el propietario acusó a la trabajadora de denuncia falsa, pero el caso fue desestimado. Los miembros del sindicato se hicieron cargo del caso y trataron de llegar a un acuerdo con el propietario de la pastelería. Pidieron una indemnización de poco más de 6.000 euros y que retirara la denuncia contra el marido. El propietario no estuvo de acuerdo.
El sindicato salió a la carga: desde los primeros días de mayo hasta el 19 septiembre organizó 15 concentraciones frente a la pastelería (un negocio pequeño, donde trabajaba el propietario, su mujer, su hija y dos empleados más). La mitad de las concentraciones fueron comunicadas a la Delegación del Gobierno. La otra no. A las primeras iba solo una docena de personas (todas de la CNT). Después se fue sumando gente: en algunas se reunieron cerca de 80 manifestantes. Duraban de una hora a hora y media. Hubo gritos de “vete ya”, pancartas, insultos a los propietarios de la pastelería, y a los clientes, cortes de tráfico, y, en un par de ocasiones, lanzamiento de petardos y de bombas fétidas.
La sentencia asegura que el propietario se vio obligado a cerrar el negocio por la presión y a cambiar de ciudad, con grave quebranto económico y psicológico. Ahora ha abierto una nueva pastelería en Oviedo. Los sindicalistas replican que la pastelería estaba en venta antes de que todo empezara. “Mis padres querían traspasar la pastelería antes de que todo esto empezara, es verdad, e irse a Andalucía”, explica el hijo, Pablo Álvarez Meana. “Pero al final, debido a lo que pasó, la malvendieron deprisa y corriendo, perdiendo dinero". Al final, el juez condenó a las cinco mujeres -entre ellas la trabajadora con la que todo empezó- y a Héctor González. La Audiencia Provincial y el Tribunal Supremo han ratificado la sentencia y la pena. El jueves 10 de julio ingresaron en prisión.
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