El enredo por Enresa bloquea los trámites del ATC y alarma al sector

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) volvió ayer a demorar el nombramiento del presidente de Enresa, la empresa pública que construirá el almacén nuclear en Cuenca. La discrepancia entre el Gobierno —que apuesta por el catedrático Adolfo Cazorla— y Dolores de Cospedal, que ha dado dos nombres de políticos de Castilla-La Mancha, bloquea desde hace cinco meses la renovación en una empresa pública clave. La demora alarma al sector nuclear.

La SEPI vivió ayer un consejo anómalo. Para no aprobar los puntos del orden del día —entre ellos las cuentas del año pasado— y dejar pendiente el nombramiento de Enresa, el presidente anunció en la reunión que el consejo pasaba al lunes. La explicación es que no daba tiempo a aprobar la cargada agenda. Aparentemente, eso no impedirá aprobarlo el lunes por la tarde (tras el comité ejecutivo del PP).

Según fuentes del PP, lo que ha ocurrido es que Cospedal llevaba desde el jueves intentando frenar el nombramiento de Cazorla, próximo al secretario de Energía, Fernando Martí. Industria tutela Enresa y quiere un perfil técnico para una obra de 770 millones.

Sin embargo, al aceptar el ATC en Villar de Cañas, Cospedal exigió designar al presidente. Para el cargo propone políticos locales. El PP regional considera que Francisco Gil-Ortega, vicepresidente de las Cortes autonómicas, y el senador por Guadalajara Juan Antonio de las Heras mantienen opciones. El segundo se manifestó en 2010 contra la posibilidad de que el Gobierno del PSOE llevara el ATC a Guadalajara. Alega que eso no supone un problema porque no quería el ATC en Guadalajara, pero no le importaba que fuera a Cuenca.