El viral del verano: Querida chica del bañador verde

Poco más hay que añadir a este post que ha escrito en su Facebook Jessica Gómez y que ya acumula más de 70.000 likes y 100.000 compartidos (en el momento de la redacción de esta noticia). En su mensaje da en el clavo y explica con mucha elocuencia cómo millones de mujeres en todo el mundo se avergüenzan de su cuerpo cuando van a la playa o la piscina. Cuerpo que consideramos imperfecto y que como dice la autora es «bello sólo por estar vivo. Por ser envoltorio y transporte de quien en realidad eres y poder acompañarte en cuanto haces». Os invitamos a leerlo y a echar un vistazo a los más de 3.000 comentarios que lo acompañan. Pocas veces en redes sociales se acumulan tantas opiniones sin generar ningún tipo de polémica.

S Moda se ha puesto en contacto con Jessica Gómez para saber cómo está llevando la repercusión de su post y nos ha contado que está «alucinada» con todo lo que le está pasando. «Yo estaba muy contenta con mis pequeños ‘viralillos’ semanales, con sus cientos de compartidos. Este sabía que iba a gustar porque sé que muchas personas nos sentimos identificadas, pero esto es una locura, no me lo esperaba. Aunque no es la primera vez que me pasa. Otra vez tuve mucho éxito, pero me robaron el escrito y casi nadie sabe que es mío… Esta vez tengo el reconocimiento y me ha pillado por sorpresa. Además, estoy muy contenta de que todos los comentarios sean tan positivos. Me esperaba algún comentario negativo por ahí, y no, ninguno de momento. ¡Al menos que yo haya visto!».

Gómez duda cuando le preguntamos si le gustaría conocer a la ya ‘famosa’ chica del bañador verde. «Quizá si descubre la que he liado por su culpa me pida cánones… Si te digo la verdad, no estoy segura de si quiero conocerla. Empiezo la carta diciendo que no pude evitar verla, que no la miraba, pero la vi. Y empiezo diciéndole eso porque creo que lo último que necesita una persona que tiene complejos es sentir que se la obseva. Me daría miedo que se sintiera violentada. Por otra parte, me gustaría tanto que pudiera verse tan bonita como yo la estaba viendo… Que creo que sí, que me gustaría decírselo. Aunque sospecho que no me creería».

Respecto a cómo superar los complejos que nos acompañan en la adolescencia, la autora piensa que muchas veces ni con el tiempo se consigue pasar página. «Hay personas que lo superan, personas que arrastran los mismos complejos toda la vida y personas que cambian de unos complejos a otros… Pero hay una cosa que parece que compartimos todos: cuando vemos las fotos de esos momentos en los que no nos gustábamos, no entendemos de qué nos avergonzábamos. Es una pena que a veces sólo nos veamos como realmente somos al volver la vista atrás».