Luces y sombras de la cumbre de Sevilla: “Una conferencia de hombres con resultados sobre todo para hombres”
España y ONU mujeres presentan una iniciativa de financiación con perspectiva de género, respaldada ya por más de 15 gobiernos y más de 20 organizaciones internacionales para sumar miles de millones de dólares al PIB mundial


“Seguimos invirtiendo poco en la mitad de la población mundial”. La frase se ha escuchado a menudo esta semana en la cumbre de Sevilla. Se necesitan más de 420.000 millones de dólares (356.000 millones de euros) cada año para lograr la igualdad de género solo en los países del Sur Global, según datos de la ONU. La crisis de financiación para colmar esta brecha “no tiene precedentes” y, si no se revierte, el mundo “fracasará” en todos los objetivos de desarrollo con los que se comprometió de cara a 2030.
“Las mujeres y las niñas siguen viéndose afectadas de manera desproporcionada por la pobreza, los cuidados no remunerados, la violencia de género y la exclusión de la toma de decisiones”, lamentó en Sevilla Nyaradzayi Gumbonzvanda, directora ejecutiva adjunta de ONU Mujeres. “Estas disparidades no son accidentes. Reflejan sistemas fiscales y financieros que ignoran sistemáticamente todos los derechos”, agregó.
El Compromiso de Sevilla, documento final de esta cumbre, se compromete a “incorporar una perspectiva de género y a promover soluciones que tengan en cuenta las cuestiones de género en todo el programa de financiación para el desarrollo”. “Un logro dadas las circunstancias”, se felicitó María Fernanda Espinosa, expresidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas y exministra ecuatoriana, actualmente directora ejecutiva de Global Women Leaders Voices.
Las mujeres y las niñas siguen viéndose afectadas de manera desproporcionada por la pobreza, los cuidados no remunerados, la violencia de género y la exclusión de la toma de decisionesNyaradzayi Gumbonzvanda, de ONU Mujeres
“El documento habla de incrementar la participación y representación de las mujeres en los organismos financieros internacionales, también reconoce la feminización de la pobreza y menciona a las mujeres en los capítulos de reestructuración de deuda. Es un material poderoso para avanzar”, agregó.
La cumbre de Sevilla de la ONU se ha visto marcada también por la sonora ausencia de Estados Unidos y uno de los puntos que provocaron la salida de Washington de la mesa de negociaciones fue el género, además de la deuda o la financiación contra el cambio climático.
Para Noemí Espinoza, secretaria general de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), en Sevilla hubo “un salto cualitativo”, pero ahora faltan “los mecanismos de implementación”. “Ver cómo vamos a traducir todo eso y si hay dinero para realmente transformar las cosas”, explicó.
Dinero y poder, subrayaron varias líderes. Un ejemplo lo dice todo: de las 54 organizaciones internacionales que GWL Voices monitorea, 19 nunca han estado dirigidas por una mujer y 17 lo ha estado solo una vez. “Nunca hubo tampoco una secretaria general de la ONU”, recordaron las representantes de GWL Voices.
“El mundo financiero está dominado por hombres, en el norte y en el sur. Esta ha sido una conferencia de hombres, con resultados sobre todo para hombres”, estimó Aminata Touré, ex primera ministra senegalesa y miembro del Club de Madrid.
Antes de que sea demasiado tarde
Gumbonzvanda recordó que cuando se pidió una presupuestación con perspectiva de género, tras la precedente cumbre de financiación al desarrollo celebrada en Adís Abeba en 2015, pocos países hicieron un seguimiento exhaustivo del gasto en igualdad de género y hay programas esenciales que siguen dependiendo hoy del buen querer de donantes privados o ministerios de la Mujer crónicamente infrafinanciados. “Hay que tomar medidas inmediatas antes de que sea demasiado tarde”, insistió.
Por ello, España y ONU mujeres presentaron en Sevilla una iniciativa de financiación con perspectiva de género, respaldada ya por más de 15 gobiernos y más de 20 organizaciones internacionales y socios de la sociedad civil, para sumar miles de millones de dólares al PIB mundial.
Porque “los compromisos no bastan”, recalcó Antón Leis, director de la Agencia española de cooperación (AECID), pidiendo “examinar las estructuras de poder y democratizar realmente el desarrollo, para garantizar que el 50% de la humanidad tenga esa oportunidad de contribuir a ello”.
La iniciativa es una hoja de ruta con acciones claras y medibles: que los gobiernos institucionalicen la presupuestación con perspectiva de género en todos los ministerios, que el sector privado aumente la inversión con perspectiva de género, que las instituciones financieras internacionales y los bancos de desarrollo incorporen la igualdad de género en todas sus operaciones y las organizaciones de la sociedad civil fortalezcan los mecanismos de rendición de cuentas para hacer un seguimiento de los gastos de género.
“Al priorizar la financiación de la igualdad de género, podemos corregir injusticias históricas, liberar el potencial de la mitad de la población mundial y acelerar el progreso hacia los objetivos de desarrollo. El costo de la inacción es catastrófico”, insistió Gumbonzvanda.
Cuidados remunerados
Se calcula que un 10% de la ayuda oficial al desarrollo beneficia directamente a las mujeres. Invertir en ellas, más allá de un acto de justicia, es inteligente y genera beneficios. Un ejemplo claro son los cuidados. “Cada dólar invertido en infraestructura de cuidados crea más y mejores puestos de trabajo, al tiempo que aumenta la participación de las mujeres en la fuerza laboral”, recalcó la responsable de ONU Mujeres. Sobre todo en un momento en que el volumen de la cooperación va a disminuir debido a los recortes de Estados Unidos y de países europeos.
Arlene Tickner, embajadora itinerante para asuntos de género y política exterior feminista de Colombia, recordó, por ejemplo, que su país era bastante dependiente de USAID y el desmantelamiento de la agencia de cooperación estadounidense ha tenido repercusiones para las asociaciones de mujeres que trabajan con comunidades vulnerables. “Muchas han tenido que despedir a gente y no pueden continuar formando mujeres en áreas fundamentales para la construcción de paz en Colombia”, dijo.
Vengan a un país de África y digan que hay que pagar a las mujeres porque se ocupan de la familia. Les mirarán como si estuvieran locos. La sociedad está diseñada así. ¿Por qué el Estado invertiría para liberar a las mujeres de esta carga?Aminata Touré, ex primera ministra de Senegal
Cristina Gallach, periodista española y exsecretaria de Estado, que también ha ocupado puestos de responsabilidad en la UE, la OTAN y Naciones Unidas, subraya que otra de las cuestiones urgentes después de Sevilla es la financiación climática. “La desproporción del impacto del cambio climático en las mujeres es brutal. Por ejemplo, el 60% de las calamidades climáticas de América Latina afectan directamente a las mujeres”, recuerda Gallach, que también forma parte de GWL Voices.
“Necesitamos un nuevo sistema de financiación climática que incorpore las consideraciones de género en cada decisión de cómo y dónde se asigna, rastrea y entrega la financiación. Ese es el camino hacia la justicia climática y de género”, pidió en una de las reuniones de Sevilla la economista Natalia Flores Garrido.
Otra de las cuestiones más debatidas en Sevilla fueron los cuidados no remunerados. Un informe realizado por la ONG Oxfam calcula que tres cuartas partes de estos cuidados recaen en las mujeres y que si estas horas fueran remuneradas representarían una inyección para la economía de más de 10 billones de euros cada año.
“Vengan a un país de África y digan que hay que pagar a las mujeres porque se ocupan de la familia. Les mirarán como si estuvieran locos. La sociedad está diseñada así. ¿Por qué el Estado invertiría para liberar a las mujeres de esta carga?“, se preguntó Touré. Y concluyó “Remamos a contracorriente, necesitamos hombres progresistas a nuestro lado para que apoyen este tipo de políticas y sobre todo tener certeza de que el beneficio, si llega, recaiga en las mujeres. Porque ¿saben qué es lo más precioso para una mujer? Tiempo. Y profesionalizar el cuidado puede marcar una gran diferencia".
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