No olvidemos a las mujeres migrantes

En casi todos los cayucos que llegan, o no llegan, hay hombres y mujeres. Personas que lo han dejado todo por una posibilidad, por mínima que sea. Pero esta vez, la tragedia fue especialmente cruel: murieron exclusivamente mujeres; algunas eran apenas bebés. Y eso me deja sin palabras. Solo siento impotencia y rabia. Porque no es solo la muerte; es el símbolo: mujeres que resistieron días en el mar, que sobrevivieron al hambre, al miedo, al hacinamiento, para morir a pocos metros de la costa, cuando ya podían ver tierra firme. Murieron como vivieron: invisibles. Sin nombre, sin historia. Y no, no debería darnos igual porque estas mujeres no murieron por casualidad. Murieron porque no tienen vías seguras, porque el sistema decide quién tiene derecho a vivir. Lo mínimo que podemos hacer es no callarnos y exigir políticas migratorias más humanas. No podemos resignarnos a que esto siga pasando, ni mirar para otro lado. Una vez más, la violencia y la desigualdad global tienen rostro de mujer.

Alba Cruz López. Ourense

Vivir para trabajar

La edad de jubilación en España ronda los 67 años, mientras que nuestra esperanza de vida es de 83. Después de trabajar media vida, nos quedan unos 16 años en los que no podremos criar a nuestros hijos, hacer mucho deporte o vivir grandes aventuras porque seremos demasiado mayores. Quizá entonces nos demos cuenta de que hemos vivido para trabajar, entre madrugones y atascos, jornadas eternas y tareas obligatorias; es decir, sin libertad. Y ahora que la inteligencia artificial ha confirmado que el trabajo humano es casi prescindible se insiste en la jornada laboral de ocho horas, y en que es necesario trabajar hasta los 67 años para ganar dinero y así vivir dignamente. Como si el dinero no pudiese proceder también de una más justa y racional distribución de la riqueza, aunque la mayoría se burla de esta posibilidad.

Pablo González Caballero. Boadilla del Monte (Madrid)

Falso liberalismo

El liberalismo es una corriente ideológica histórica. “Siempre hubo liberales”. Pero liberales de verdad, no falsos liberales que tras esa careta esconden otros intereses. Algunos se proclaman liberales, y en cuanto tienen la más mínima ocasión lo controlan todo. Esperanza Aguirre presenta un libro para defender su liberalismo. Repasen, por favor, lo que hizo desde antes de ser presidenta. Y el colmo: para mostrar su liberalismo dice que “la dictadura fue mejor que la Segunda República”. Olé, liberalismo.

Julio García-Casarrubios. Valdepeñas (Ciudad Real)

La salud visual y bucodental

El Gobierno anunció un bono de 100 euros para menores de 16 años para gafas o lentillas. Sin duda, ver bien impacta en el desarrollo académico y profesional, y en la calidad de vida, y la salud visual de un niño no puede depender del bolsillo de su familia. Pero se debería contemplar también la prevención bucodental, esencial para la salud. Sin embargo, la sanidad pública ofrece una escasa cobertura. No todos pueden permitirse “arreglarse la boca”. El acceso al dentista debe ser un derecho básico y universal.

José María Torras Coll. Sabadell (Barcelona)