Eurovisión: volver a la esencia
Los lectores escriben sobre el festival de música, las declaraciones del obispo emérito Reig Pla, las matanzas en Gaza y el papel de la IA en el futuro

Eurovisión nació en 1956 para unir a Europa tras la guerra, usando la música como lenguaje común. La edición de 2025 en Basilea nos recuerda hasta qué punto ese espíritu se ha desdibujado. ¿Puede la música separarse de la política? Es debatible. Pero lo que no debería discutirse es que los artistas no representan a los gobiernos, sino los valores del esfuerzo, la pasión y la vocación. Salen a escena para superarse, para emocionar, no para ser juzgados por contextos que no controlan. Eurovisión debería recuperar su esencia: valorar la canción, la interpretación y el talento. Solo así, respetando también a quienes suben con ilusión al escenario, volverá a conectar con su razón de ser.
Noemí Pedrico Guijarro. Andorra la Vella.
Basta de atacar a los inocentes
Que un obispo emérito como Juan Antonio Reig Pla utilice el púlpito para insultar a las personas con discapacidad me parece un acto despreciable y amoral. Ya basta de atacar a los inocentes y a los que no se pueden defender; ya basta de manipulación. Me provoca náuseas que se quiera estigmatizar a personas para las que la vida diaria ya supone un reto. Son personas que no necesitan insultos, ni juicios morales sino ternura, comprensión y respeto a su dignidad. Y quien no lo entienda, que se aparte. Y que se calle; sobre todo, que se calle.
Ascen Carrasco. Gland (Suiza)
Mira bien esa foto
Norte de Gaza. Esa niña podría ser tu hija; ese niño, tu sobrino. Van caminando entre escombros, sin juguetes, sin escuela, sin una cama. Solo tienen una mochila sucia y la mano de sus padres, que arrastran mantas, bidones y una vida rota. No ríen. No sueñan. Hace tiempo que dejaron de hacerlo. Tienen cinco, seis, quizá siete años. A su edad, deberían estar dibujando soles, aprendiendo a leer, esperando la merienda. Pero caminan descalzos por la guerra. Por culpa de decisiones humanas. Mira bien esa imagen. Mírala como si fuera tu propio hijo caminando por ese infierno. Porque lo que vemos no es una foto: es una herida abierta que sangra cada día.
Sergio Gómez González. Barcelona
Preservemos nuestra inteligencia
Tras la reciente polémica en torno a Grok, la inteligencia artificial (IA) impulsada por Elon Musk —capaz de emitir respuestas no solicitadas sobre teorías como el “genocidio blanco” en Sudáfrica—, urge preguntarnos: ¿hasta qué punto los chatbots que usamos condicionan lo que pensamos? Cada vez más personas usamos la IA para buscar información, traducir, crear imágenes o como confidente digital. ¿No estaremos ante una nueva forma de polarización asistida artificialmente: el partidismo algorítmico? Quizá la próxima gran revolución consista en preservar nuestra inteligencia crítica, consciente y despierta. Y eso empieza, como siempre, con una buena pregunta. ¿Cuál es la suya?
Toni Aragón Rebollo. Juzbado (Salamanca)
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.