El peso mexicano culmina una semana dulce cotizando por debajo de las 19,15 unidades por dólar, su mejor nivel en nueve meses

El peso mexicano gana terreno frente al dólar. La moneda cierra la semana con un ligero avance luego de la publicación de las cifras del mercado laboral de EE UU. El peso cotiza este viernes alrededor de 19,15 unidades por divisa estadounidense, con el tipo de cambio tocando un máximo de 19,18 y un nuevo mínimo en el año de 19,09 pesos por dólar, nivel no visto desde septiembre pasado. La moneda latinoamericana se fortalece esta jornada con los operadores asimilando el reporte positivo de empleo estadounidense y atentos a la guerra de declaraciones entre el presidente estadounidense, Donald Trump y el magnate Elon Musk. Los analistas prevén que el tipo de cambio cotice en un rango entre 19,07 y 19,25 pesos por dólar.

En Estados Unidos, el reporte de empleo mostró que en mayo se crearon 139.000 puestos de trabajo, una cifra por encima de la expectativa del mercado que apuntaba a la creación de solo 132.000 plazas. El informe pone en relieve la elevada creación de empleo en los sectores educativos, de salud y ocio. Por otro lado, otros sectores registraron destrucción de empleo, por ejemplo, en el área de manufacturas, minería y Gobierno. Pese al buen desempeño de mayo para EE UU, la creación de empleo del primer trimestre fue la menor desde el segundo trimestre del 2020, año en que comenzó la pandemia.

A la incertidumbre sobre el horizonte laboral de EE UU se suma la polémica disputa entre Donald Trump y el multimillonario Elon Musk. CI Banco advierte en su análisis que los inversionistas están pendientes de la guerra de declaraciones desatada este jueves entre quienes fueran socios y amigos. Una pugna que comenzó cuando el multimillonario se refirió al proyecto fiscal del republicano como “una abominación repugnante” y pedía su derogación. La confrontación escaló hasta el punto en el que el dueño de Tesla acusó a Trump de aparecer en los archivos secretos de Jeffrey Epstein, el empresario acusado de dirigir una red de prostitución de menores utilizada por celebridades de Estados Unidos y otros países, mientras que el republicano amagó con cancelar contratos gubernamentales que beneficiaban a Musk.

Gabriela Siller, directora de Análisis de Banco Base, explica que en este caso no se prevé un superpeso, el tipo de cambio a favor de la moneda mexicana no se debe a una fortaleza particular del peso, sino a la debilidad del dólar y esta fragilidad está vinculada a la política comercial errática de Trump que está llevando a una desaceleración económica a Estados Unidos con inclusive posibilidad de que caigan en recesión. A las presiones que ejerce Trump sobre la Reserva Federal para que recorte la tasa de interés y, finalmente, a los riesgos para las finanzas públicas de Estados Unidos ante el paquete fiscal del republicano. “Todo esto genera la idea de que la economía de EE UU está perdiendo reputación y el dólar podría no ser considerado la mejor moneda de reserva en el futuro. Los inversionistas dejan de tomar dólares, toman otras divisas y al tomar otras divisas como el peso mexicano, ahí es donde baja el tipo de cambio”, indica. La experta no descarta que el tipo de cambio pueda seguir a la baja en las próximas semanas, en un rango de 18,90 unidades por dólar.

Este viernes, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, viajará una vez más a Washington para reunirse con sus homólogos en EE UU e intentar que el acero y aluminio que México envía al mercado estadounidense solo pague un arancel de 25% y no del 50%, como ya ocurre desde este miércoles. El funcionario federal negociará con el secretario estadounidense de Comercio, Howard Lutnick, y el titular de la Oficina del Representante Comercial de los Estados Unidos, Jamieson Greer.

El alza de la tarifa arancelaria sobre este insumo estratégico ha caído como balde de agua fría para el Gobierno de Sheinbaum, que hasta hace unos días mantenía un optimismo sobre el avance de las negociaciones con Trump para lograr un mejor trato arancelario, bajo el paraguas del TMEC. El alza de aranceles sobre el acero y aluminio supone un varapalo en la relación binacional y una cuesta arriba para el Ejecutivo mexicano, en pleno proceso de desaceleración. Algunos analistas indican que de mantenerse el arancel en 50% el resto del año implicaría una caída de las exportaciones de acero y aluminio de un 4% para México. Además, la incertidumbre permanecería elevada ante la posibilidad de aumentos en aranceles en la industria automotriz.