La fiscal de Veracruz renuncia días después de una reforma que da más poder a la gobernadora sobre los fiscales

El Congreso de Veracruz ha aprobado este lunes la renuncia de Verónica Hernández Giadáns como fiscal del Estado. Hernández llevaba seis años en el puesto y había llegado en 2019 tras la destitución de Jorge Winckler Ortiz al frente de la institución -hoy en prisión preventiva por acusaciones de tortura- por no contar con las certificaciones y revalidaciones necesarias para permanecer en el cargo. La llegada de Hernández al frente de la Fiscalía se produjo en 2019, primero como encargada de despacho durante la gubernatura de Cuitláhuac García Jiménez, y después ratificada en mayo de 2020 como fiscal del Estado por un periodo de nueve años. De acuerdo con diversos medios, la magistrada Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre se perfila para reemplazarla.

La salida de Hernández tiene lugar apenas unos días después de que el Congreso de Veracruz aprobara reformas en la designación y destitución del fiscal, que otorgan mayores poderes a la actual gobernadora Rocío Nahle. En su carta de renuncia, Hernández hace referencia a estas modificaciones. Con los cambios, el Legislativo tendrá cinco días hábiles para elegir a la persona que estará a cargo de la Fiscalía de una terna que será propuesta por el Ejecutivo. Si esta primera propuesta es rechazada, el Ejecutivo tendrá que enviar entonces una segunda propuesta que deberá ser aprobada por dos terceras partes del pleno. En caso de que esta propuesta tampoco sea aprobada, el Ejecutivo tendrá la facultad de elegir al fiscal de entre las dos ternas que había enviado previamente.

Las modificaciones también redujeron el mandato del fiscal a cuatro años, en lugar de nueve, y permite su reelección para un segundo periodo. Además, autoriza su remoción a petición del Ejecutivo por causas graves, aunque le otorga al Congreso el poder de oponerse a tal decisión con una mayoría calificada. Los cambios se extendieron asimismo a los requisitos. Anteriormente, se exigía que la persona hubiera nacido en Veracruz, pero ahora basta con que el fiscal sea mexicano.

En la misma sesión en la que el Congreso ha aprobado la renuncia de la ahora exfiscal, los diputados han aceptado la separación del cargo por un año de Lisbeth Aurelia Jiménez Aguirre, magistrada estatal en materia Penal del Tribunal Superior de Justicia, y quien se perfila para sustituir a Hernández. En su solicitud, la jueza, que había sido elegida en la controvertida elección judicial apenas hace unos meses, manifestó que había recibido un ofrecimiento para otro cargo público. De acuerdo con una semblanza del Poder Judicial del Estado de Veracruz, Jiménez es licenciada en Derecho por la Universidad Veracruzana y cuenta con una amplia experiencia en Derecho Penal.