La eterna deuda de Pavement con México: “Los promotores creían que no éramos lo suficientemente grandes”
Los héroes del indie rock aterrizan por primera vez en la capital mexicana para encabezar la edición 2025 del festival Hipnosis


En el libro de las leyendas del rock, la sección dedicada a la independencia estadounidense de la década de los noventa debería albergar un capítulo entero dedicado a Pavement, agrupación que supo demostrar con creces que, con el tiempo, navegar a la contra también rinde frutos.
Su carrera se encamina hacia los 40 años de existencia, contando un largo hiato de una década entre los años 2000 y 2010 y un breve lapso de un par de años durante el lustro pasado. La banda californiana fundada en 1989 por Stephen Malkmus, Scott Kannberg, Mark Ibold, Steve West y Bob Nastanovich es en buena medida el portavoz quintaesencial de los nerds inadaptados del rock americano, aquellos que supieron apreciar lo pequeño, la baja calidad de audio y las referencias culturales crípticas en el traspatio de los grandes reflectores.
Consentidos de la crítica, pero no de la industria, una banda más de culto que de masas, de fracasos más que de victorias y sobre todo más de lados B que de hits, al final del día fue el tiempo, la persistencia y la devoción de sus seguidores alrededor del mundo quienes dieron la razón a los autores de hoy himnos generacionales como Gold Soundz, Range Life, Cut your Hair, entre muchas otras.
Siguiendo la estela de su último concierto en 2019, Pavement pasó de anunciar solo un par de presentaciones postergadas por el COVID-19 para dar pauta a una gira en forma, el lanzamiento de un documental (Pavements, 2024) y la visita de la banda a países en donde nunca habían estado. México es uno de los más ansiosos por escuchar las guitarras y voces destempladas de Malkmus y compañía.
En la antesala de su primera visita a la Ciudad de México como cabeza de cartel del festival Hipnosis, Scott Kannberg -segunda guitarra y voz-, cuenta las razones de una deuda postergada con América Latina, cómo es mantener la esencia de la banda a estas alturas del partido, además de tener una canción viral en TikTok. Por otro lado, algunos de sus seguidores mexicanos más duros reflexionan sobre su relevancia y pertinencia en un presente donde el rock ya no es protagonista.
“Siempre hemos tenido fans mexicanos muy apasionados y desafortunadamente nunca pudimos hacer que eso se tradujera en un concierto, pero lo intentamos una y otra vez. Se suponía que íbamos a tocar en el cumpleaños de Matador [su disquera] en 2022, pero por alguna razón no funcionó. Supongo también que ha sido parte de los promotores en México, que no creían que fuéramos lo suficientemente grandes o algo así. Es ridículo, debimos haber estado hace 10 o 20 años. Pero estamos felices de finalmente venir”, subraya el guitarrista de la banda.
Del otro lado de la espera están fans como Arturo Solís, periodista y seguidor de Pavement desde la adolescencia. Concuerda con los dichos de Kannberg y considera también que no es culpa entera de su grupo favorito prolongar tanto el encuentro.
“Llegan un poco tarde, no hay que olvidar que hace 15 años visitaron Argentina y Brasil en su primera reunión. El exceso de oferta en nuestro país nos ha hecho descuidados y desdeñosos con el pop rock de nicho. Taquilleros contemporáneos como Foo Fighters o Weezer que regresan cada tanto. Quizás por el tamaño de la población, México sea junto con Brasil el país que más fans tiene en la región, pero la calidad de las audiencias chilenas, argentinas y peruanas parecen valorar más a bandas como esta”.

Nostalgias y zonas de confort aparte, para Pavement el mantener viva la llama del entusiasmo y cierto grado de realismo a escala humana ha sido el norte que aún da sentido al grupo, aunque por el momento -afirma su guitarrista- no haya intención alguna por grabar material nuevo.
“Pasarla bien nos da mucho impulso, las relaciones entre nosotros; en el pasado era como si fuéramos las mismas personas de siempre, así que hemos compartido muchas experiencias a lo largo de los años y todos nos sentimos muy cómodos los unos con los otros, como siempre. Y luego están las canciones, son mucho mejores que en los noventa, tenemos más confianza al tocarlas y creo que ahora nos damos más cuenta de lo buenas que son. Antes sólo intentábamos sobrevivir, ahora hay más alegría y libertad en la forma de tocar”.
Cosechas involuntarias y legado
Actualmente, Pavement tiene cerca de 2,4 millones de oyentes mensuales en Spotify y forma parte de la élite del circuito independiente, en un ecosistema que va de Blur y Weezer a Parquet Courts y Beabadoobee. Este prestigio, a pesar de estar afincado en una fe casi ciega por parte de sus seguidores, no desmerece tampoco sobre la visión de los mismos respecto al lugar que tiene su banda favorita en el contexto actual.
Para José Ángel Balmori, publicista y escritor que viene siguiéndole la pista al grupo desde la década de los noventa, Pavement se encuentra lejos de ser una banda realmente sobresaliente dentro del ecosistema de los estadios, las reproducciones millonarias en streaming o los actos más taquilleros del pop rock.
“Creo que su trascendencia radica en la reafirmación del rock gringo, entendiendo cómo son como sociedad, como tienen esta cosa de conocer bien su propia música, estudiarla y representarla. Una diferencia con otros países como el nuestro, a quienes nos llega esa influencia ya tardía, edulcorada y muy fotocopiada. Ellos sí crecen con eso y pueden hacer buenas canciones acerca del tema que son. La singularidad de una banda como Pavement fue abonar su granito de arena a esa escena como de la película Slackers de Richard Linklater con su desfachatez y todo el surrealismo del suburbio".
La última década ha tomado por sorpresa a Pavement, quien ha recibido la atención de un público más joven, en buena medida por haberse vuelto virales en dos ocasiones (2017 y 2024) con la canción Harness Your Hopes, un lado B de su EP Spit on a Stranger (1999). Al respecto, Scott Kannberg se muestra sorprendido y complacido a tandas iguales.
“Fue extraño, no entiendo bien cómo sucedió, pero cuando surgió lo de Spotify o TikTok se vio un gran cambio en la gente que venía a nuestros conciertos, muchos eran mucho más jóvenes. Tocamos algunos conciertos en Dallas hace poco y muchos de esos chicos cantaban la letra completa de un lado B. Pero eso es Pavement: nunca tuvimos suerte con los éxitos, así que ¿por qué no con la cara B?
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