Ir al contenido
_
_
_
_

Lilly Téllez rompe el consenso mexicano ante Trump

El PRI y el PAN apoyan a la senadora conservadora, que pidió en una entrevista en Fox News el “apoyo” de Estados Unidos contra los carteles, y Sheinbaum advierte: “Las disputas de México se resuelven en México”

Lilly Téllez
Elena San José

Los días en los que Gobierno y oposición se envolvían en la bandera mexicana frente a las bravuconadas de Donald Trump han llegado a su fin. Febrero queda lejos y lo que era un frente común contra los intentos del mandatario estadounidense por subordinar a su vecino del sur se ha convertido, este fin de semana, en una nueva brecha entre el Ejecutivo de Claudia Sheinbaum y los partidos opositores, el PAN y el PRI. La senadora panista Lilly Téllez, experta polarizadora y una de las cabezas más visibles de la desdibujada oposición, solicitó en una entrevista en Fox News, la principal cadena conservadora de Estados Unidos, el “apoyo” del Gobierno de Trump contra el crimen organizado. “El Gobierno mexicano protege a los cárteles, por eso la presidenta Sheinbaum no quiere que el fuerte liderazgo estadounidense ayude a México a derrotarlos”, espetó, una referencia a los presuntos vínculos con el narcotráfico de quien fue el secretario de Seguridad de Adán Augusto López en Tabasco, Hernán Bermúdez. Su intervención ha levantado una enorme polvareda en el partido oficialista, que ha acusado a Téllez de “traición a la patria”, mientras la oposición ha cerrado filas en torno a ella.

El historial de desencuentros de Morena con Lilly Téllez es largo y nutrido. La senadora ha demostrado como nadie su capacidad para sacar de quicio al partido en el poder, que se revuelve con cada intervención de la política conservadora. Las declaraciones cruzadas han acrecentado la tensión a lo largo del fin de semana, y la mandataria mexicana, que la semana pasada descartó que se tratara de una cuestión “menor”, ha reiterado este lunes, durante su conferencia mañanera, su rechazo a que un representante del país vaya “al exterior a pedir apoyo”. “Es importante que el pueblo de México sepa quién es quién. Las disputas que hay en México se resuelven en México”, ha lanzado Sheinbaum después de descartar la posibilidad de solicitar el desafuero de la senadora, una opción que había sobrevolado el ambiente durante los últimos dos días. “No tiene por qué victimizarse, no somos como ellos”, le ha dicho la presidenta.

El incidente funciona como una bomba de oxígeno para la titubeante oposición que, sin apenas margen para hacerse notar en el plano legislativo, revive momentáneamente con la capacidad para polarizar de Téllez. “Le causa más problemas [al Gobierno] ella sola que el Partido Acción Nacional en conjunto”, dice Juan Ignacio Zavala, exmilitante del PAN y analista de la actualidad política mexicana. “Por eso la busca Fox News. No es extraño que no hayan buscado a Marko Cortés o a Jorge Romero. Lilly Téllez es la que hace ruido, la que genera polémica e irritación en el Gobierno”, desarrolla el experto, que cree que “la sobrerreacción de la presidenta ayuda a una oposición” que carece de una figura que pueda hacer frente a la apisonadora morenista.

Téllez busca convertirse en esa figura en torno a la que agrupar a la derecha tradicional y a la ultra, y va abriendo ese camino a machetazos rumbo a las elecciones de 2030, cuando se concrete definitivamente quién tomará la batuta en la oposición. El experimento de Xóchitl Gálvez quien, con un perfil mucho más conciliador, fue la última en lanzarse a la faena, no funcionó. Puede ser la hora de esta senadora, que no desaprovecha ninguna ocasión para recordar su liderazgo sobresaliente. Los dirigentes de los dos partidos opositores ya han salido en su defensa. Alejandro Alito Moreno, cabeza del PRI, ha expresado su solidaridad con una mujer “valiente y con carácter que no se ha doblado ante los abusos del poder”, mientras el líder panista, Jorge Romero, ha respaldado a la senadora frente a los intentos “de acallar voces críticas”. Unos y otros han entrado en una polémica que alimenta las posibilidades de la senadora de convertirse en el próximo faro de la derecha mexicana. “Lo que tú buscas en política es que el actor principal te conteste, y eso lo ha logrado”, apuntala Zavala: “¿Qué va a hacer con eso? Todavía no sabemos”.

Todo apunta a un intento de subirse a tiempo a la ola ultra que cruza el continente y que, de momento, ha chocado con el muro mexicano, indiferente a una tendencia que ha triunfado en Argentina y en Estados Unidos como antes lo hizo en Brasil. Las declaraciones que la propia Téllez ha compartido en sus redes, en las que diversos internautas la comparan con María Corina Machado, líder opositora venezolana, o con el propio Trump, señalan en esa dirección. Ella misma, reforzando la analogía, denunció en la entrevista en Fox News que México iba camino de convertirse en la próxima Venezuela, y que la presidenta, Claudia Sheinbaum, se alineaba con el líder chavista Nicolás Maduro. Ningún conflicto es solo interno y no hay dimensión externa que no se pueda capitalizar en casa, parece el mensaje.

Las declaraciones de la senadora, que ha calificado a México de “narcoestado”, se alinean con el discurso de Trump, que justifica su afán intervencionista en la falta de resultados más contundentes en materia de seguridad, el asunto con el que presiona al Gobierno de Morena a cambio de aplazar la imposición de aranceles. Su cruzada contra el fentanilo lo llevó, hace apenas 15 días, a firmar una orden que habilita al Ejército a combatir a los carteles de la droga en el extranjero, aunque México ha descartado que vaya a haber una intervención militar en el país. Hasta ahora, la serena respuesta del Ejecutivo mexicano a esos amagos había sido motivo de halagos dentro y fuera del partido oficialista. Téllez abre ahora un escenario nuevo: puede que Sheinbaum no sea la única en sacar rédito político a las presiones con las que Trump amenaza cada día a su vecino del sur.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Elena San José
Periodista en la redacción de México. Antes estuvo en la sección de Nacional, en Madrid. Le interesan la política y la cultura, sobre todo la literatura. Es graduada en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca y máster en Democracia y Gobierno por la Universidad Autónoma de Madrid, con especialización en Teoría Política.
Rellena tu nombre y apellido para comentarcompletar datos

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_