El Ejército decomisa droga y armas largas en un rancho de Michoacán controlado por el Cartel Jalisco Nueva Generación 

El Ejército decomisó este fin de semana un rancho en Michoacán con varios kilos de cocaína y marihuana, armas, granadas, munición y vehículos pertenecientes al Cartel Jalisco Nueva Generación. El operativo se llevó a cabo en Zitácuaro, un ciudad cerca de la frontera con el Estado de México, donde durante el jueves y el viernes se registró una ola de violencia por choques entre facciones del crimen organizado que dejaron decenas de heridos y la muerte de un niño de cinco años en el fuego cruzado.

El rancho era controlado, según las autoridades, por William Edwin Rivera Padilla, El Barbas, líder local de la mafia de Jalisco, enfrascada en una disputada por el control de esta zona fronteriza, una de las puertas de entrada desde los puertos del Pacífico al centro del país. En concreto, la facción de Jalisco pelea contra la Familia Michoacana, o lo que queda de esta organización que vivió sus tiempos fuertes hace más de una década y mantenía el control también de amplias zonas de Guerrero y el Estado de México.

Los vehículos confiscados, tipo pickup, tienen estampados en las puertas las siglas CJNG Fuerzas Especiales Zitácuaro, un ejemplo de la estética paramilitar de estos grupos. El saldo del operativo en el rancho, donde también participo la Fiscalía Federal y la estatal, fue de 10 vehículos, cuatro granadas, cinco armas largas, 525 cartuchos, cargadores, chalecos balísticos, equipo táctico, un kilo de cocaína y un kilo de marihuana, según detalló la secretaría de Seguridad Pública de Michoacán.

Las autoridades han anunciado en los úlitmas semanas distintos decomisos y detenciones en la zona. Por ejemplo, la detención hace dos semanas de 12 ciudadanos del país sudamericano, relacionados con la muerte de ocho soldados por una mina antipersona. Nueve de los capturados son exmilitares, mientras que los otros tres habían tenido entrenamiento castrense. La presencia de mercenarios colombianos al servicio de los mafias mexicanas va en aumento, como ha denunciado también el alcalde de Uruapan, una localidad de la sierra que concentra la producción de aguacate, uno de los botines más preciados del crimen organizado.

“Estamos hablando de grupos fuertemente armados que traen material de guerra”, dijo esta semana el alcalde Carlos Manzo en una entrevista con este periódico. En un cateo reciente en otro rancho cerca de Uruapan hallaron ropa táctica, municiones de alto calibre, fusiles de asalto AK-47 y AK-50, es decir, armamento “de uso exclusivo del ejército”. El gobernador, Alfredo Ramírez Bedolla, apuntó que la ola de violencia de estos días en Zitacuaro es una reacción a los cateos y las operaciones recientes.