El programa de Morena se cuela en la boleta judicial: “Trabajaré con apego a los principios de la Cuarta Transformación”
Cientos de aspirantes han hecho propuestas emulando el discurso de la formación de Andrés Manuel López Obrador. Casi todos llegaron a la boleta aprobados por los Comités de Evaluación del Ejecutivo y el Legislativo

El programa de Morena se ha colado a la boleta judicial de la mano de decenas de candidatos a jueces. “Cuarta Transformación”, “4T”, “honestidad”, “austeridad”, “humanismo”, “combate a la corrupción”, “privilegios”, “bienestar”, “pobres”, “nepotismo”, “pueblo”. Son fragmentos del pensamiento que Andrés Manuel López Obrador impregnó a su partido, que desde 2018 gobierna México y el año pasado instauró una reforma para que los ciudadanos voten a todos sus jueces en las urnas. Los aspirantes a impartir justicia incluso reproducen lemas de la formación oficialista: “No mentir, no robar y no traicionar al pueblo”. La inédita elección, única en el mundo, será el 1 de junio. Los mexicanos elegirán a jueces de distrito, magistrados de circuito, ministros de la Suprema Corte y magistrados electorales de entre más de 3.400 candidatos. Una revisión de las propuestas y visión de la justicia de los aspirantes, hecha a partir de una base de datos recopilada por el INE, señala que más de 1.300 candidatos, poco más de un tercio del total, buscan conquistar un cargo ondeando la bandera morenista.
José Fabián Romero Gómez quiere convertirse en juez federal en el Estado de México con esta oferta: “En este momento histórico, en el que la Cuarta Transformación busca consolidar un nuevo paradigma de justicia y democracia, mi aspiración a ser juez de distrito es una oportunidad para servir a mi país”. El candidato agrega: “Esta transformación representa para mí un proceso necesario para erradicar la corrupción, fortalecer la democracia participativa y garantizar que las instituciones trabajen para el bienestar del pueblo. Me identifico plenamente con los principios que la sustentan, esencialmente, en no mentir y no traicionar al pueblo”. Romero Gómez repasa los conceptos morenistas de humanismo y honestidad. “Desde esta responsabilidad [como juez], trabajaré con respeto y apego a los principios rectores de la 4T”, finaliza.
Ortencia Suárez Guzmán, candidata a magistrada de circuito en el Estado de México, asegura que el trabajo de los jueces debe estar “al servicio del pueblo”, y promete combatir la corrupción en el desempeño de su labor. Ella también comulga con el ideario morenista. “La función jurisdiccional debe alinearse con los principios de honestidad, equidad y legalidad que han sido la base de la Cuarta Transformación en beneficio del pueblo, a quien nos debemos”, refiere. Jorge Luis Barrera Vergara, que busca ser juez por Baja California, quiere “contribuir con el proceso de la transformación de México” y adelanta que ejercerá el cargo “con los principios de honradez y austeridad”.
Martha Elvia Morales Márquez, candidata a magistrada por Campeche, asegura que dictará sentencias “poniendo siempre por delante el interés general y el bienestar de los pobres” y que velará siempre “por el cumplimiento de la justicia y de las clases más vulnerables”. La aspirante cita a Benito Juárez, uno de los grandes referentes de López Obrador, y afirma que quiere servir al pueblo. Érika Cajero Ruiz, aspirante a magistrada por Ciudad de México, enfatiza en que con sus resoluciones apoyará a los adultos mayores, uno de los sectores clave en los programas sociales de Morena. “Quiero una justicia rápida para quienes más la necesitan, como las personas adultas mayores, que esperan su pensión para tener alimentación o atender su salud”, plantea. Óscar Durán Valdés, también candidato a magistrado por la capital, ofrece combatir la corrupción y el nepotismo, a tono con las críticas del oficialismo hacia la judicatura. “Si las personas me eligen como magistrado, encabezaré un tribunal honesto, sin influyentismo. No regresará el ahijado, el hijo, sobrino, o el conocido de cualquier persona que no esté preparada”, señala.
Estos candidatos tienen en común haber sido postulados por los Comités de Evaluación del Poder Ejecutivo y el Legislativo. De todos los aspirantes que retoman el discurso morenista, el 85% fue metido a la boleta por alguno de esos dos órganos. El resto, alrededor de 200 candidatos, fueron impulsados por el Poder Judicial. Esta disparidad señala que el Comité de Evaluación del Poder Judicial filtró a los perfiles con un menor sesgo político que los órganos del Ejecutivo y el Legislativo. A ello hay que sumar que, por decisión del Tribunal Electoral, el Comité del Judicial fue sustituido por el Senado a mitad del proceso de cribado. Además, a través del Comité del Legislativo se inscribieron en un solo fin de semana miles de aspirantes, entre señalamientos de que los diputados morenistas habían operado para cooptar las candidaturas. De hecho, del total de 3.400 candidatos, solo el 18% fue postulado por el Comité del Poder Judicial.
Para contar a los aspirantes que hacen campaña con los símbolos de Morena, se identificaron aquellos discursos —propuestas y visión de la justicia— que combinan dos o más conceptos emblemáticos del programa oficialista. Es decir, no se contaron aquellos casos en los que figuraba un solo concepto. En el análisis se incluyó el concepto de “cercanía” con la gente, porque el oficialismo acusaba a los jueces de ser indiferentes, insensibles y distantes de los problemas de la ciudadanía. La combinación de dos conceptos o más permitió refinar la búsqueda. Por ejemplo, Salvador Vázquez González, aspirante a magistrado por Nuevo León, reúne cinco ideales morenistas. El candidato ofrece “juzgar con humanismo constitucional, rectitud moral y honestidad” en beneficio del “pueblo”, y “eliminar la corrupción y los privilegios”; también critica que el acceso a la justicia, hasta ahora, ha dependido del dinero, como afirmaba López Obrador. “La impartición de justicia debe dejar de estar a merced de grupos de poder y de las posibilidades de económicas de quienes accedan a los tribunales”, sostiene.
Algunos candidatos hacen propuestas como si aspiraran a un cargo de legisladores o en el Ejecutivo, es decir, uno propiamente político. Por ejemplo, Luis Molinar Rohana, que quiere ser ministro de la Suprema Corte, ofrece no solo “poner la justicia al servicio del pueblo”, sino “aprovechar la infraestructura del Banco del Bienestar para llevar asesoría legal y acceso digital a los tribunales en todo el país”. Otro candidato a togado de la Corte, Arístides Guerrero García, plantea “la creación de la Corte Itinerante, llevando sesiones públicas a universidades, plazas y comunidades marginadas”. Julio César Ramírez Carreón, candidato a magistrado en Puebla, propone crear “un área especializada que brinde atención emocional, psicológica, psiquiátrica, entre otros aspectos, que permita el mayor bienestar posible” a las partes de un conflicto mientras concluye el proceso judicial. Tania Vásquez Muñoz, aspirante a magistrada electoral, considera que los ciudadanos deben “incidir en la toma de decisiones” de los tribunales, y propone “que la inteligencia artificial asesore a las personas justiciables en el tratamiento de sus asuntos”.
Al margen del sesgo ideológico de una parte de los candidatos a jueces, hay otros conceptos que aparecen con frecuencia en las propuestas. “Derechos humanos”, “transparencia”, “función jurisdiccional”, “justicia social”, “perspectiva de género”, “rendición de cuentas” y “confianza ciudadana” se repiten en los discursos de hombres y mujeres. Concretamente, las candidatas superan a los hombres en el énfasis que hacen sobre la equidad y perspectiva de género y en fomentar la participación ciudadana. Los hombres se centran en los conceptos de servicio público, función judicial y rendición de cuentas. Llama la atención que un concepto como “independencia judicial” es poco mencionado.
Los mexicanos han tenido dos meses de campañas para conocer las propuestas de las personas que quieren llegar a un cargo judicial. La gran reforma de López Obrador y Morena llega a una fase decisiva el próximo 1 de junio, día de los comicios. La siguiente fase será la de ejecución, en la que los flamantes jueces tendrán que demostrar que pueden conducir un tribunal e impartir justicia eficazmente, sin distingos, sin corrupción. En resumen, llevar a la práctica sus promesas de campaña, para que todo el camino recorrido en un año no sea una de esas vueltas de 360 grados que terminan en el mismo punto de partida.
Metodología
Objetivo
Este trabajo tiene como objetivo analizar, segmentar y visualizar el contenido discursivo, institucional y sociodemográfico de las personas aspirantes al Poder Judicial Federal en México, a partir de sus propuestas, motivaciones y visiones. Para ello se empleó un enfoque mixto que combina el análisis de contenido cuantitativo mediante procesamiento automatizado de texto en Python y técnicas de procesamiento de lenguaje natural (PLN), con el análisis descriptivo de variables categóricas como género, grupo proponente, escolaridad y entidad federativa. Además, se utilizaron herramientas de inteligencia artificial (IA), como ChatGPT y Perplexity, para sistematizar la información, identificar patrones en el discurso y apoyar en la clasificación semántica y temática de los conceptos expresados.
Herramientas y procesamiento con Python
Se utilizó Python como lenguaje de programación para la limpieza, organización y análisis de datos. Se emplearon bibliotecas como pandas (gestión tabular de datos) y el módulo re (expresiones regulares) para identificar patrones lingüísticos en los textos. Además, se apoyó el proceso con herramientas nativas del entorno ChatGPT y Perplexity y el uso transparente de IA para automatizar tareas de clasificación, validación y visualización de resultados.
Análisis semántico (contenido de propuestas)
Columnas utilizadas:
• MOTIVO_CARGO_PUBLICO
• VISION_FUNCION_JURISDICCIONAL
• VISION_IMPARTICION_JUSTICIA
• PROPUESTA_1, PROPUESTA_2, PROPUESTA_3
Procesos realizados:
• Limpieza de texto, normalización (minúsculas), eliminación de duplicados y vacíos.
• Unificación semántica en un solo campo de texto por registro para crear el corpus base.
• Búsqueda de menciones exactas de conceptos clave (ej. “acceso a la justicia”, “transparencia”, “función jurisdiccional”) utilizando str.contains() con expresiones regulares.
• Generación de tablas de frecuencia por concepto, género y grupo proponente.
Análisis sociodemográfico y estructural
Columnas utilizadas:
• SEXO, EDAD, ESCOLARIDAD, PODER_POSTULA, ESTADO.
Procesos realizados:
• Categorización por género, edad, nivel educativo y grupo proponente (Ejecutivo, Legislativo, Judicial, En funciones).
• Agrupación de frecuencias absolutas y relativas por categorías.
• Cruces por combinación de variables para generar visualizaciones como pirámides, mapas y segmentaciones por género e institución.
Clasificación temática y de tono (ideológico)
Se realizó un subanálisis semántico específico para detectar menciones a términos ideológicos como “4T”, “bienestar”, “pobreza”, “pensión”, “iniciativa privada”. La clasificación fue semiautomatizada con reglas lingüísticas programadas en Python.
Cada mención fue clasificada en:
• Afín: Apoyo explícito al término o sus políticas.
• Crítico: Rechazo, cuestionamiento o distancia discursiva.
• Neutral: Mención sin postura valorativa.
Minería de valores y enfoques ideológicos
Como parte del análisis semántico, se implementó una estrategia de minería de valores y enfoques, orientada a detectar términos abstractos y morales que reflejan el posicionamiento ideológico de fondo de cada candidatura, más allá de los tecnicismos judiciales. Se identificaron palabras relacionadas con valores como dignidad, igualdad, confianza, transformación, cercanía, protección, comunidad, entre otros. Esta técnica fue clave para:
• Detectar sesgos ideológicos o afinidades partidistas en los discursos.
• Clasificar propuestas que reflejan un enfoque social, progresista o conservador.
• Construir una capa interpretativa sobre el sentido simbólico del discurso judicial.
La minería de valores se cruzó con menciones ideológicas clave y fue esencial para caracterizar el tono, las prioridades narrativas y el marco valórico de cada candidatura.
Uso de inteligencia artificial (IA)
Durante el desarrollo del proyecto se emplearon herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT (OpenAI) para:
• Asistencia en redacción técnica y metodológica.
• Validación de reglas de clasificación semántica.
• Sistematización de estructuras de clasificación automatizada.
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