Elisa Molina, experta en disciplina positiva y autora: “Tener más de un hijo en la actualidad es de valientes”
La también maestra y madre de cinco hijos publica su tercer cuento, ‘Hermanos’, con el que pretende dar solución o al menos alguna respuesta a las familias que se animan a tener más de un hijo


La crianza no consiste en ser padres perfectos, sino en ejercer la responsabilidad como padre o madre de la mejor manera que uno sabe y puede. Y esto requiere de una información que sea veraz y útil, y, en muchas ocasiones, también de un acompañamiento eficaz de otras familias, de crear tu tribu. Así lo explica Elisa Molina (Madrid, 37 años), profesora y experta en disciplina positiva y crianza consciente. Ambos enfoques se centran en el respeto mutuo y en guiar a los menores para que se desarrollen de forma saludable, en lugar de recurrir a castigos y miedo. “Se están dando pequeños avances hacia estas perspectivas de educar, dejando atrás los castigos y amenazas. Pero hay que ser conscientes de que es un ejercicio de aprendizaje continuo en el que se necesita constancia y mucha paciencia”, afirma.
La divulgadora es fundadora de Educar en Calma, programas online para madres y padres que desean una crianza respetuosa, creada junto a su marido Francisco Huerta, también profesor, y que cuenta con 114.000 seguidores en Instagram y del que ha surgido un podcast del mismo nombre. Además, acaba de publicar su tercer cuento Hermanos (Carambuco, 2025), ilustrado por Marta Costa.
Según explica, es un libro que pretende ayudar a los padres a resolver conflictos entre hermanos con empatía y diálogo: “Ideal para trabajar las emociones y la convivencia en casa. Y que ofrece también pautas fáciles para mediar con calma e intentar ser imparcial”. Y resume: “En definitiva, pretende dar solución, o al menos alguna respuesta, a las familias que se animan a tener más de un hijo, lo cual en la actualidad es de valientes, solo hay que mirar los datos de natalidad”. A Molina no le falta razón. Según los últimos datos publicados ayer 19 de noviembre, los 318.005 recién nacidos de 2024 supusieron un 0,8% menos que en 2023, marcando un nuevo mínimo histórico desde que comenzaron los registros del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Molina es madre de cinco hijos y vive en Belmonte (Cuenca), donde dirige un proyecto educativo desde abril 2024. “Es una escuela infantil pública, pero de gestión privada, y está basada en la pedagogía Montessori, y por ello nos centramos en el respeto por el ritmo y la autonomía del niño".
PREGUNTA. ¿Por qué un libro sobre hermanos?
RESPUESTA. Porque era la evolución natural de los cuentos que voy escribiendo con Carambuco. Al principio fue sobre educar sin gritos, que era Con un susurro basta (2023), y después salió el de Cerebro de monito (2024), sobre cómo necesitamos entender niños y mayores el funcionamiento del cerebro. Ahora tocaba aprender a lidiar en casa con hermanos. Y es que cuando tienes más de un hijo tus expectativas distan mucho de la realidad que vives. Todo el mundo piensa que sus hijos van a jugar juntos, se lo van a pasar fenomenal, van a tener un compañero de vida. Pero no siempre pasa. No hay que perder de vista que estás trayendo al mundo a un ser humano que va a tener una edad distinta, un momento madurativo diferente, sus propias necesidades y temperamento. Y algunos se llevan bien mientras la familia está unida, pero un día se muere la abuela y al final discuten por dinero, pero realmente están discutiendo por muchas otras cosas que estaban escondidas.
P. ¿Qué hacen los padres mal para que el vínculo entre hermanos no sea sano?
R. Pues mantener dinámicas basadas en comparar, en etiquetar quién es el bueno y quién es el malo, a quién quieres más, quién es mi favorito... Si se sigue haciendo esto, la relación entre hermanos no va a ir a mejor.
P. Ahora que menciona lo del hijo favorito, ¿todos los padres tienen uno?
R. Yo no, lo digo en serio. Tengo cinco hijos y concretamente la semana pasada le pregunté a uno de ellos: “¿Tú sabes quién es mi hijo favorito?”. Y me dijo: “No sé, ¿todos?”. E insistí: “Bueno, a ver, favorito, solo es uno”. Y entonces me contestó: “Entonces creo que soy yo”. Total, que con la broma me fui a otro hijo. Todos por separado. Y fui probando con cada uno y todos me decían lo mismo. Primero me decían que todos y luego que se veían a ellos mismos. Y a mí me dejó muy buen sabor de boca en cuanto no debo de estar actuando tan mal con ellos, cuando de primeras la respuesta que les sale es decir que no ven diferencias. Y, además, si tengo que votar por alguno, yo me siento un poco favorito. Es decir, que cada uno se siente visto, se siente tenido en cuenta.
P. ¿Cree que es importante que los hermanos se ayuden entre ellos?
R. Nosotros trabajamos mucho de forma superconsciente que entre ellos se ayuden mucho. Por ejemplo, aunque yo sepa la respuesta, cuando uno me dice: “Mamá, ¿me puedes ayudar con este problema?“. Le respondo: “Mira, cariño, podría ayudarte con este problema, pero es que tu hermano es buenísimo, te va a ayudar y además lo vas a entender mucho antes porque vas a conectar cerebralmente con él. Prueba a ver si él te puede ayudar en este momento y si no te echo yo un cable”. Y, así, sin querer, comparten tiempo donde se ayudan. Y se cría mejor así.
P. Y sin querer, te sientes mejor…
R. Cuando nosotros afirmamos que hay que trabajar la autonomía, lo hacemos porque esto revierte directamente con la autoestima. Cuando tú ayudas a los demás te sientes mejor. Y generar ese clima de bienestar es muy fácil. Qué diferente es el mundo cuando se pueden ayudar entre ellos. Nosotros intentamos en familia hacer una buena acción al día.
P. Puede ser una actividad chula para practicar en Navidad: una buena acción al día.
R. Sí, para Navidad sería una buena actividad, pero solo si luego, después del espíritu navideño que nos invade a todos, hemos conseguido que ese buen hábito se mantenga. Sería muy chulo mantenerlo como reto los 365 días del año.
P. Uno de los temas de la crianza que lleva como bandera es la importancia de los límites a la hora de criar, ¿por qué son tan importantes?
R. Los límites son necesarios para mantener una sana convivencia entre todos. Es que incluso si vives solo en medio del monte, necesitas unos límites para convivir en ese espacio. Eso sí, los límites no se imponen, sino que se modelan con el ejemplo, tienen que ser inspiración. Al final, los padres y las madres somos grandes influyentes, pero tenemos que ser líderes. Porque además hay perfiles de niños distintos, por ejemplo, los que tienen altas capacidades no sostienen que les impongas los límites. Ellos necesitan entenderlos. Tienes que razonarlos con ellos. Son perfiles de inteligencia que son elevados y que necesitan entender el porqué y el para qué. Eso sí, cuando los entienden, los asumen.
P. Ya que están próximas las navidades, ¿cómo pueden los padres limitar el consumismo estas fiestas, y controlar que los niños no se vuelvan locos? No sé si hay alguna norma en su casa.
R. En primer lugar, es normal que los niños pidan. Están rodeados de catálogos, de anuncios… pero los padres y madres deben poner la serenidad y la sensatez. A nosotros, en casa, nos funciona muy bien la regla de los cuatro regalos, que consiste en un regalo para leer, algo para vestir, algo que necesiten y algo que quieran realmente. Nosotros también vamos apuntando a lo largo del año lo que van pidiendo, hacemos una foto y la guardamos en una carpetita en el móvil. Entonces repasamos qué cosa mantienen en el tiempo, porque a veces es un capricho puramente puntual. Y además nosotros añadimos siempre una quinta, un quinto regalo, y aquí es donde está la flexibilización de la regla, que es una experiencia en familia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma



































































