Israel inicia su ofensiva terrestre en Ciudad de Gaza, donde aún permanecen 600.000 civiles
Las tropas avanzan hacia el centro de la capital, como prometió Netanyahu, mientras el ministro de Defensa celebra: “Gaza arde”

Decenas de intensos bombardeos desde cazas, drones y tanques han sembrado el pánico en Ciudad de Gaza la madrugada de este martes y dado inicio a la anunciada ofensiva terrestre en la capital de la Franja, pese a que —tras dos años de constantes desplazamientos forzosos y sin lugar seguro al que huir— aún siguen allí 600.000 civiles. Una fuente militar israelí ha anunciado formalmente el comienzo de la “principal fase” de la ofensiva terrestre, con la movilización de dos divisiones, en un “gran paso en despliegue de fuerzas y operaciones terrestres”.
Los residentes hablan de ataques constantes y tanques en las calles, mientras las tropas —tras semanas confinadas a los alrededores— han comenzado a “moverse hacia el centro” de la ciudad, según la fuente militar. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, la califica como una “poderosa operación” y su ministro de Defensa, Israel Katz, celebra que “Gaza arde”, justo cuando una comisión independiente de investigación nombrada por Naciones Unidas acusa a Israel en un informe de cometer un genocidio en la minúscula Franja palestina.

El ejército, ha señalado la fuente militar, ha movilizado dos divisiones a las que “se unirán otras más adelante”. Las tropas efectuarán un movimiento “combinado y gradual” en la ciudad, una de las escasas localidades de la Franja que no lucen desde el cielo completamente devastadas, como un paisaje lunar. Las Fuerzas Armadas —que mantienen a los palestinos confinados en apenas un 12% de un territorio que, ya antes de la invasión, era el más densamente poblado del mundo— ya han ido arrasando barrios con explosiones controladas, según se puede ver en las imágenes de satélite. Controlan hasta el 40% del ámbito municipal.
Antes del anuncio de la ofensiva, hace un mes, y del inicio de las órdenes de desplazamiento forzoso, había en torno a un millón de personas. El ejército calcula que el 40% ―400.000 civiles― ha escapado.

Los bombardeos masivos de la madrugada, que llegaron a oírse en el centro de Israel debido a su potencia, han sido la habitual carga previa a un avance por tierra. Los vídeos en redes sociales permiten escuchar los gritos de la población ante la sucesión de ataques en medio de la oscuridad.
El recuento de las morgues de los hospitales cifra en 38 los muertos desde el alba. En las imágenes se pueden ver niños y adolescentes entre las víctimas. Cada día, la invasión causa decenas de muertos, algunos de ellos por inanición, por la estrategia del Gobierno de Netanyahu de usar el hambre como arma de guerra. El Ministerio de Sanidad del Ejecutivo de Hamás ha anunciado otras tres en las últimas 24 horas, con un total de 428, entre ellos 146 menores.
Netanyahu ha aprovechado su declaración en uno de los casos judiciales por los que se encuentra imputado para anunciar el inicio de la operación. Poco antes, el portavoz del ejército en lengua árabe, Avichay Adraee, emitió un comunicado en el que señalaba que las tropas “han comenzado a desmantelar la infraestructura terrorista en Ciudad de Gaza”. “Es una zona peligrosa de combate. Quedaros en la ciudad os pone en peligro”, ha advertido a la población en un tuit.

La ofensiva terrestre ha comenzado apenas horas después de que el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, despegase de Tel Aviv hacia Qatar tras reunirse con Netanyahu y comparecer en una rueda de prensa conjunta en la que manifestó un apoyo sin fisuras a su estrategia bélica.
Ya en Qatar, Rubio ha dicho que quedan “ya no meses, sino días y quizás algunas semanas”, para alcanzar un eventual alto el fuego. Y ha puesto toda la responsabilidad en Hamás. “Los israelíes han comenzado a operar allí […] Nuestra principal opción es que esto termine mediante un acuerdo negociado en el que Hamás diga: ‘Vamos a desmilitarizarnos, ya no representaremos una amenaza”, ha señalado.
Rubio reiteró lo que había asegurado poco antes, con Netanyahu a su lado: “Hamás debe dejar de existir”. Israel y EE UU coinciden en exigir al movimiento islamista, que hace meses que apenas lanza cohetes contra Israel y solo efectúa emboscadas contadas a los soldados dentro de Gaza, que entregue sus armas y se rinda; y admiten que, aunque suceda, seguirán con su plan de controlar militarmente Gaza, mantener allí tropas y promover la limpieza étnica de su población, en torno a los dos millones.
La prensa israelí ha dado cuenta de un enfrentamiento entre el jefe del Estado Mayor, Eyal Zamir, y el liderazgo político durante el encuentro que Netanyahu, varios de sus ministros y altos mandos militares mantuvieron en vísperas de la ofensiva iniciada este martes. “El primer ministro no nos ha dicho cuál es la siguiente etapa. No sabemos para qué prepararnos. Si quieren un Gobierno militar, que digan ‘Gobierno militar”, se quejó Zamir durante el encuentro.
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