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Indra quiere situar a España en la primera división de la defensa europea

José Vicente de los Mozos, consejero delegado de la tecnológica española, apuesta por aumentar las capacidades militares a través de grandes programas comunitarios

José Vicente de los Mozos, consejero delegado de Indra, este martes en Chantilly (Francia), durante la celebración del foro World in Progress.
Daniel Verdú

El aumento del gasto en defensa hasta el 5% del PIB, exigido por Estados Unidos y que se certificará en la cumbre de la OTAN que se celebra este martes y miércoles en La Haya, es una oportunidad económica e industrial para los países de la Alianza Atlántica. Pero, sobre todo, es una necesidad estratégica, opina José Vicente de los Mozos, consejero delegado de la multinacional española Indra (São Paulo, Brasil, 63 años) y uno de los ponentes del foro World in Progress que el Grupo Prisa celebra en Chantilly (Francia). “Europa tiene que seguir evolucionando en su soberanía estratégica. Y eso consiste en asegurar nuestra democracia y valores. Hay que evolucionar en las capacidades, independientemente de los porcentajes de gasto que se acuerden. Europa ha tomado conciencia de que es importante proteger su seguridad para proteger sus valores. No se puede ser soberano tecnológicamente dependiendo de terceros países”, ha dicho De los Mozos en una conversación con este periódico durante una de las pausas del foro.

Indra, una de las principales empresas en el sector tecnológico y también en el de defensa y seguridad, se ha revalorizado casi un 85% en Bolsa al calor del convulso contexto geopolítico en el que Europa prevé disparar el gasto en defensa y reforzar su autonomía estratégica. Y la compañía quiere jugar un papel de liderazgo, también en Europa, donde España se encuentra todavía en un segundo plano respecto a países como Italia, Francia o Alemania.

“Hoy la industria de Defensa europea no está preparada para destinar ese 5%. Si queremos que sea autónoma necesitamos un periodo de transición en los próximos años y evolucionar en las capacidades. No todos los 27 [Estados miembros de la UE] parten del mismo punto. Creo que está en la Europa League, para hacer el símil futbolístico. Pero debemos seguir avanzando”, apunta De los Mozos.

La compañía española, asegura su consejero delegado, tiene una hoja de ruta clara. Y es crucial aprovechar los 800.000 millones de euros previstos en el plan de Bruselas para el rearme europeo. El crecimiento de estos años y la apertura a otros países, así como los acuerdos firmados con empresas como Thales o Leonardo, muestran la voluntad de ser un gran actor europeo, sostienen en la empresa. El futuro de esa soberanía europea no es una carrera individual y pasa necesariamente por programas comunitarios donde Indra, señala su consejero delegado, estará presente.

“La consolidación no se hará por la compra-venta de empresas, porque cada país quiere tener su industria. Se hará a través de programas europeos donde trabajemos conjuntamente sobre un mismo producto, donde hagamos la sinergia de compra. Y para eso necesitamos empujar en la misma dirección”, afirma.

Uno de los problemas de esta gran reindustrialización europea es el estigma que pesa sobre el sector militar. De los Mozos, consciente de ello, prefiere hablar de industria de la seguridad. “Los ciudadanos deben ser conscientes de la importancia de tener un poder de disuasión. Si nos reforzamos, prevendremos futuros ataques. Es verdad que España no tiene las mismas amenazas que los países bálticos. Pero el mundo está muy convulso por diferentes conflictos. Si queremos tomar nuestras propias decisiones debemos tener un poder de disuasión del que hoy carecemos”, prosigue.

En Indra se apuesta por explicar claramente el cambio de paradigma. Buscar un mensaje directo, también con las nuevas generaciones. “Si queremos mantener las condiciones en las que vivimos, es importante preservar nuestros valores”, insiste De los Mozos. Una estrategia que, a nivel productivo, se basará en los vehículos de defensa, una de las carencias de España. “Pero también los sistemas de antidrones. Y además, deberemos desarrollar nuestros misiles: no podemos depender de empresas de fuera de la UE”, zanja.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes
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