Conflicto en Oriente Próximo: resumen del 3/03/2025
Israel desplaza a otras 3.000 personas en Cisjordania tras demoler parte de un campo de refugiados en el norte | Tropas israelíes han destruido casas y levantado carreteras en el campo de Nur Shams para permitir el paso de sus vehículos militares | Un muerto y cuatro heridos en un atentado en la ciudad israelí de Haifa | Hamás acusa a Israel de “revertir lo pactado” al proponer la extensión de la primera fase de la tregua en Gaza


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Tropas israelíes demolieron casas y levantado carreteras del campo de refugiados de Nur Shams, en inmediaciones de la ciudad de Tulkarem, al norte de Cisjordania, y obligaron a unas 3.000 personas que quedaban viviendo allí a desplazarse, según aseguró este lunes el jefe del Comité de Servicios del campo, Nihad al Shawish. Los desplazados eran el último reducto de la población original del campo de Nur Shams, de unas 13.000 personas. Ahora, no queda prácticamente ninguna, aseguró al Shawish. “Había unas 3.000 personas todavía viviendo aquí hasta hoy, pero se han tenido que ir”, manifestó.
Los residentes de Nur Shams aseguraron que las excavadoras israelíes estuvieron despejando caminos y demoliendo casas para crear un acceso fácil para los vehículos militares, continuando una de las operaciones militares israelíes más grandes en Cisjordania en años. El 21 de enero, Israel lanzó una operación contra Cisjordania que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó de “amplia y significativa”. Desde ese día y hasta el 27 de febrero han muerto 55 palestinos y tres soldados israelíes en las localidades de Yenín, Tulkarem y Tubas, donde se concentra la operación, según los últimos datos de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA). Entrada en su séptima semana, se trata de la ofensiva israelí más larga en Cisjordania en dos décadas.
En Gaza, Hamás acusó a Israel de “revertir lo pactado” en el alto el fuego después de que ese país propusiera extender durante siete semanas la primera fase de la tregua, caducada el sábado 1 de marzo y postergando así las negociaciones para la segunda fase, que está previsto que contemple el fin definitivo de la confrontación. Para presionar a Hamás, las autoridades israelíes bloquearon la entrada de ayuda humanitaria. Una decisión que tendrá “consecuencias devastadoras” para los niños y familias palestinas, según el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef). ”Las restricciones a la ayuda anunciadas ayer comprometerán gravemente las operaciones de ayuda crítica civiles”, dijo en un comunicado el director regional de Unicef para Oriente Próximo y el Norte de África, Edouard Beigbeder. ”Es imprescindible que se mantenga el alto el fuego, que es un sustento esencial para los niños, y que la ayuda fluya libremente para que podamos seguir ampliando la respuesta humanitaria”, agregó Beigbeder.
En paralelo, al menos una persona murió y varias más resultaron heridas al ser apuñaladas en un aparente atentado en la ciudad de Haifa, en el norte de Israel. El fallecido es un hombre de 70 años y hay otros cuatro heridos, tres de ellos de gravedad, según los servicios de emergencia. El atacante fue “neutralizado”, pero la policía aún no da el incidente por terminado, en busca de otros posibles atacantes. Hamás celebró el ataque, que consideró una “heroica operación llevada a cabo por uno de los héroes de nuestro pueblo en Haifa”. “Es una respuesta natural a los crímenes de la ocupación y una confirmación de que la resistencia continuará hasta su desaparición”, manifestó la milicia en un comunicado.
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