Tomatitos asados en freidora de aire y cuatro posibles aliños para servirlos
Alegran casi cualquier plato, mejoran con el reposo y se pueden tunear para todos los gustos con hierbas, especias y salsas
Pocas cosas dan tanto por tan poco como unos buenos tomates cherry asados. Con tres o cuatro aderezos y unos minutos en la satisfryer puedes preparar un acompañamiento verdulero exprés que mejora cualquier cosa a la que se acerque. No exageramos: estos tomatitos están igual de bien del tiempo con un buen queso fresco que calientes encima de arroz blanco con pollo o pescado. Sirven para acompañar unos huevos duros o revueltos, dar alegría a una ensalada de legumbres, colarse en una pasta o en un bocata con queso fundido.
Siempre cumplen: tienen la dulzura del tomate concentrado, un toque de tostado y esa textura que da gusto reventar de un bocado. Además, la freidora de aire los deja en su punto sin manchar casi nada, encender el horno ni estar pendiente de un salteado que puede salpicar bastante cada vez que un tomate reviente. Puedes ajustar el punto de cocción al tipo de receta que quieras preparar: más blanditos y explotados si buscas que hagan las veces de salsa –puedes potenciar ese efecto pinchándolos un poco con un tenedor cuando los vayas a remover–; más enteros si los quieres poder pinchar con el tenedor.
Antes de que venga alguien a decir que “un buen tomate solo necesita aceite y sal”, me gustaría matizar que a) espero que no nos necesitéis para descubrir eso, b) que estén buenos solos no quiere decir que no puedan cocinarse y c) precisamente si os salen algunos no-tan-buenos, asarlos hará que pierdan parte de su agua, se concentren los azúcares y además se tuesten (lo que les da más capas de sabor). Como se conservan en la nevera hasta tres días en un táper cerrado y mejoran con el reposo, los preparamos con cuatro aliños distintos para variar.
Tiempo: 17 minutos
Dificultad: Escoger con qué aderezarlos
Ingredientes
Para 2-4 personas como acompañamiento
Para la receta base
- 500 g de tomatitos cherry
- Un chorro de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
Instrucciones
Lavar los tomates, secarlos y ponerlos enteros en un recipiente apto para la freidora, lo menos amontonados posible -mejor en una sola capa-, con aceite, sal y pimienta. Mezclar bien con las manos.
Llevar a la freidora de aire ya caliente 180 °C durante unos 12-15 minutos -o al gusto-, sacudiendo el cestillo a mitad de cocción para que se asen por igual.
Sacarlos y dejarlos templar.
4. Estilo mediterráneo
Añadir al aceite del aliño desde el inicio un par de dientes de ajo picados hasta los que quieras cortados por la mitad a lo largo, un chorrito de buen vinagre, ramitas de tomillo y romero frescos. Tomar calientes o del tiempo. También puedes cocinar los tomates solo con el aceite y poner el resto de ingredientes en crudo cuando aún estén muy calientes, en cuanto salgan de la freidora; quedan como a medio camino entre un escabeche y una vinagreta.
5. Picantes con limón
Añadir al aceite del aliño desde el inicio el zumo de medio limón -o al gusto-, chalota picada y guindilla en copos. Al sacarlos de la freidora de aire, añadir ralladura de limón al gusto y perejil picado. Tomar calientes o del tiempo.
6. Con mantequilla de miso y sésamo
En lugar de aceite, aliñar los tomates con dos cucharadas de mantequilla fundida y una cucharadita de miso. Rematar con sésamo al gusto. Tomar calientes o tibios.
7. Con sobrasada y miel
Repartir unos trocitos de sobrasada -unos 60 gramos- encima de los tomates y aliñarlos con un par de cucharaditas de miel. Remover un par de veces durante el proceso de cocción para que la grasa de la sobrasada impregne bien el tomate. En principio no hace falta más sazón porque la sobrasada tiene bastante de todo; pero si es necesario se puede añadir más sal o pimentón. Tomar calientes o tibios.
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