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Pollo con tomate, una receta de siempre que sigue cumpliendo

Suena a cocina del pasado, pero el guiso tradicional lo tiene todo para triunfar en los tiempos modernos: es fácil, manchas poco y prepararlo en grandes cantidades no exige más trabajo

Vídeo: Mikel López Iturriaga | UNTO
Mikel López Iturriaga

No sé si te pasará lo mismo, pero a nosotros el pollo con tomate nos suena a cocina de las abuelas. Hace años era el típico plato que se guisaba en infinitas casas españolas, pero con el retroceso generalizado de la cocina doméstica, tenemos la desagradable sensación de que es una receta que puede desaparecer en cualquier momento. ¿Ha llegado la hora de reivindicarla? Por supuesto que sí: sus muchas ventajas merecen considerarla especie protegida.

Es uno de esos platos multiuso que nunca falla: vale para comer un día normal de la semana, para llevártelo en un táper al trabajo o para multiplicar cantidades y prepararlo para invitados. Apetece en primavera, verano, otoño o invierno. Es muy fácil de preparar y ensucias poca cosa; por si fuera poco, la salsa está para comprar dos kilos de pan y mojar sin parar. Nuestra receta incluye algún giro interesante a la fórmula más tradicional y resuelve de alguna manera el gran dilema de los guisos con pollo: ¿le dejo la piel para que tenga más sabor o se la quito para no encontrármela blandurria en el plato? Si quieres saber cómo, mira el vídeo de arriba.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 4 muslos y 4 contramuslos de pollo, preferiblemente con piel
  • 500 g de tomate triturado
  • 1 cebolla
  • 1 pimiento verde
  • 2 o 3 dientes de ajo
  • 2 guindillas rojas secas (opcional)
  • 100 ml de vermut blanco o vino dulce
  • 100 ml de caldo de pollo (o agua)
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva
  • Sal

Instrucciones

1.

Quitar la piel al pollo y ponerla a dorar en una cazuela con un poco de aceite a fuego medio-bajo.

 

2.

Mientras, salar el pollo y picar el ajo y las guindillas.

 

3.

Cuando la piel del pollo esté dorada y haya soltado buena parte de su grasa, retirarla (se puede congelar y usar para caldo posteriormente).

 

4.

Añadir el pollo a la cazuela y dorarlo en dos tandas por ambos lados.

 

5.

Mientras se dora, picar fino la cebolla y el pimiento.

 

6.

Sacar el pollo a un plato hondo y reservarlo. Añadir a la cazuela el ajo y la guindilla y remover. 

7.

En el momento en el que empiecen a dorarse, añadir la cebolla y el pimiento, salar ligeramente y volver a remover. Tapar y dejar que se pochen unos cinco a 10 minutos, hasta que estén blandos.

 

8.

Añadir el pimentón y remover medio minuto.

 

9.

Mojar rápido con el vermut o el vino dulce. Dejar que evapore un par de minutos.

 

10.

Sumar a la cazuela el tomate triturado, el laurel, el pollo, el caldo o agua y salar. Remover, tapar y cocinar durante unos 40 minutos a fuego suave.

 

11.

Comprobar que el pollo está hecho. Si la carne no se separa bien del hueso, dejar cinco o 10 minutos más. Si la salsa ha quedado muy líquida, sacar el pollo y reducirla al fuego hasta que tenga la consistencia que guste.

 

12.

Servir con arroz blanco o patatas fritas o asadas.

 

 

Si tienes dudas o quejas sobre nuestras recetas, escríbenos a elcomidista@gmail.com. También puedes seguir a El Comidista en Youtube

Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).
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