Huevos ‘droga’, el plato coreano al que es difícil decir no
Dejándolos marinar en una combinación perfecta de ingredientes salados, dulces, ácidos y picantes, unos simples huevos cocidos pueden convertirse en un bocado adictivo
Cuando los pruebes entenderás por qué los llaman “huevos droga”, una traducción del nombre original coreano Mayak Gyeran. Se trata de huevos cocidos y marinados en una mezcla de salsa de soja, vinagre, mirin –puedes prescindir de él si no lo tienes a tu alcance–, miel, cebolleta china, chiles frescos, ajo y sésamo. Como podrás imaginar, con este balance de salado, ácido, dulce y picante, los huevos droga son puro sabor. Además de ser adictivos, tienen la capacidad de alegrar hasta el arroz blanco, la sopa o los fideos más sosos que puedas encontrar.
Prepararlos no tiene más ciencia que cocer los huevos en cuestión, picar y mezclar ingredientes, y esperar para que el marinado haga su magia. Puedes hacerlos y dejarlos reposar durante una noche o conservarlos en la nevera –preferiblemente en un recipiente hermético o con buena tapa– hasta cuatro días. El punto de la yema puedes decidirlo tú: si la quieres más líquida, hablando de huevos M, cuécelos cinco minutos en agua hirviendo; para una yema más cremosa, entre seis y seis y medio; y para una yema más consistente, entre siete y diez minutos.
Ingredientes
- 8 huevos
- 150 ml de salsa de soja
- 150 ml de agua del tiempo
- 3 cucharadas de vinagre de vino blanco
- 2 cucharadas de mirin
- 2 cucharadas de miel
- 4 cebolletas chinas o ½ cebolleta común
- 3 dientes de ajo
- 1 chile verde fresco
- 1 chile rojo fresco
- 1 cucharada de semillas de sésamo tostado
Instrucciones
Retirar los huevos de la nevera para que estén a temperatura ambiente, de esta manera se evitará que la cáscara se rompa al entrar en contacto con el agua hirviendo.
Llevar agua con una cuchara de vinagre a ebullición en un cazo.
Introducir los huevos cuidadosamente y bajar un poco el fuego. Cocerlos cinco minutos para que la yema quede líquida, entre seis y seis y medio para una yema más cremosa, o entre siete y diez para una yema más consistente.
Retirarlos y ponerlos en un bol con agua helada.
Pelar los huevos y reservarlos.
Picar las cebolletas chinas y los chiles rojo y verde sin las semillas en juliana fina. Rallar los dientes de ajo.
En un bol mezclar la salsa de soja, el mirin, el vinagre, la miel, las cebolletas, los chiles, el ajo y el sésamo.
Colocar los huevos en un recipiente hermético o con buena tapa y cubrirlos con la marinada.
Dejar reposar los huevos de 12 horas a tres días como máximo en la nevera.
Servir con arroz blanco, fideos, en una sopa, en una tostada o en ensalada.
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